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EL PADRINO DEL GORE

Herschell Gordon Lewis, el Padrino del Gore

Oda a Herschell Gordon Lewis, una de las figuras indiscutibles del cine de género que todo el mundo debería conocer.

Por Javier Parra González 15 de Junio 2019 | 09:30

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gore_ Del inglés gore. 1. adj. Dicho de una película o de un género cinematográfico de terror con recreación en las escenas sangrientas. 2. adj. Perteneciente o relativo al género gore.

"Sin duda, Herschell Gordon Lewis sabe cómo ser una leyenda del cine fascinante". Dicha afirmación pertenece nada más y nada menos que a John Waters, quien la decía en 'Herschell Gordon Lewis and the making of 'The Uh-Oh! Show'', el documental de Tony Perry de 2011. El Pontífice del Trash se convierte así en uno de los que mejor podrían definir la forma de entender el cine de Gordon Lewis. Palabra de Pontífice a Pontífice: el del Trash sobre el del Gore.

Herschell Gordon Lewis

Cuando hablamos de gore son muchos los prejuicios que el espectador medio puede encontrarse, sobre todo cuando hacemos referencia a dicho subgénero como la manifestación artística que no todo el mundo sabe apreciar. Ese tipo de cine incómodo y desagradable que no se corta a la hora de mostrar vísceras y amputaciones, también llamado splatter, término que acuñó George A. Romero para hablar de este tipo de películas cuando estrenó 'Zombie, el amanecer de los muertos vivientes', tiene unos orígenes que se remontan en la historia hasta la Francia de finales del siglo XIX, en concreto al distrito parisino de Pigalle, lugar que vio nacer Le Théâtre du Grand-Guignol en 1897.

El Grand Guignol francés se caracterizó por ser el primer sitio en el que se llevaban a cabo representaciones macabras de carácter naturalista, en mayor parte faltas de moralidad y que incluían recreaciones de asesinatos explícitos. No fue hasta principios de la década de 1960 que apareció la considerada como primera película gore: 'Blood Feast'.

Herschell Gordon Lewis

Nacido en 1926, Lewis había rodado algunas películas de carácter exploitation no faltas de desnudos que habían hecho que la censura se cebase con ellas hasta que decidió llevar a cabo una película llena de violencia explícita, pensando que los censores no podrían hacer nada con ella, pues nunca antes se había visto algo parecido. El resultado fue uno de los títulos seminales del cine de horror, rodado con tan solo 24.500 dólares, y que contaba la historia de un proveedor de comida egipcio que se dedica a matar a mujeres con el fin de unir las diferentes partes de su cuerpo para así poder despertar de su letargo a Ishtar, una antigua diosa egipcia.

La película se convirtió en un éxito avasallador, consiguió recaudar más de 4 millones de dólares e inauguró un género gracias al cual Herschell Gordon Lewis sería apodado como "Padrino del Gore". A 'Blood Feast' siguieron títulos ya clásicos como '2000 maníacos' y 'Color me blood red' en lo que se conoce como "The Blood Trilogy". A partir de entonces, comenzó a ser habitual el hecho de mostrar violencia gráfica en el cine, algo que no fue patrimonio exclusivo del género de terror, pues cineastas como Arthur Penn o Sam Peckinpah llegaron a ser grandes referentes en cuanto a la plasmación de lo violento en pantalla.

2000 maníacos

Mientras que Romero nos presentaba al zombi tal y como lo conocemos hoy en día en 'La noche de los muertos vivientes', Gordon Lewis ya había rodado más de una veintena de títulos de pura explotación con presupuestos bajísimos (rondando los 50.000 dólares por película) y que se convertían en carne de cañón para las sesiones dobles nocturnas y los autocines (algo por lo que, a modo de confesión, quien esto escribe mataría por poder haberlo vivido en primera persona).

El auge del rape & revenge con títulos como 'La última casa a la izquierda', 'La violencia del sexo' o 'Ángel de venganza'; de los violentos inicios del slasher con ejemplos como 'No miréis en el sótano' o 'The Toolbox Murders' y la proliferación de otras películas con alto contenido de violencia gráfica, desde ejemplos de cineastas italianos como Lucio Fulci o Lenzi hasta la oleada de cine underground sin complejos liderada por el 'Maniac' de William Lustig, propiciaron que la censura persiguiese ese tipo de cine, teniendo como gran epítome la Lista DPP de los Video Nasty, publicada por el gobierno inglés en 1983 y que listaba un total de 39 películas consideradas obscenas y que fueron víctimas del recorte de los censores, cuando no fueron prohibidas completamente.

Herschell Gordon Lewis

Gordon Lewis se convertía así en el principal referente para los autores que con el tiempo llegaron a poner su granito de arena en el gore, el subgénero que siempre se puso en tela de juicio y que dio lugar a corrientes tan interesantes como las del ultragore alemán o el japonés, reconsideradas con el tiempo y revisionadas con los nuevos cánones del siglo XXI a través del torture porn o el New French Extremity. Nombres como los de Peter Jackson y 'Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)', o Jörg Buttgereit y su visión del amor más allá de la muerte con 'NEKRomantik', son quienes beben directamente del cine de un cineasta que puso todo su empeño en rodar lo que nadie antes se había atrevido.

Del mismo modo en el que Val Lewton, William Castle o Roger Corman fueron los emblemas del terror de serie B durante el tiempo que duraron sus carreras (la de Corman, aún imparable a sus 93 años de edad), la figura de Herschell Gordon Lewis merece ser recordada en los anales del cine gracias a su carácter de artesano del género, al cual le estuvo rindiendo amor hasta 'Herschell Gordon Lewis' BloodMania', la antología estrenada en 2017 de forma póstuma, tras su triste fallecimiento un año antes a los 90 años, dejando claro que lo suyo fue más una vocación que un trabajo.

Gracias por tanto, maestro.