Disney no tiene precisamente una buena relación con el colectivo LGTBQ. A pesar de que el primer día de junio, mes del Orgullo, sus redes sociales corrieron a publicar que "todos cabíamos debajo del arcoíris", lo cierto es que las personas transexuales, bisexuales, homosexuales y demás albergados bajo esa bandera arcoíris llevan mucho tiempo pidiendo una representación real que no termina de llegar. Incluso algunos de sus propios creativos, como Alex Hirsch, creador de 'Gravity Falls', llegaron a señalar la hipocresía de decir públicamente que Disney apoya al colectivo pero luego exigir a puerta cerrada que cualquier representación LGTBQ en pantalla sea eliminada porque "pueden perder los preciados peniques de Rusia y China". Lo poco que hemos visto de diversidad en títulos de la compañía han sido o extras en la parte de atrás de una escena ('Star Wars: El Ascenso de Skywalker') o personajes secundarios fáciles de eliminar en países homófobos (LeFou en 'La bella y la bestia' o la cíclope de 'Onward'). Es en las series de animación, como 'Star contra las fuerzas del mal', que fue la primera serie de Disney en mostrar un beso entre dos personas del mismo sexo, o en 'The Owl House', que tiene su primera protagonista bisexual, donde están intentando romper muros piedra a piedra.
Disney privately: Cut the gay scene! We might lose precious pennies from Russia & China!
? Alex Hirsch (@_AlexHirsch) June 2, 2021
Disney publicly: ? Honk honk we put rainbow bumper sticker on Lightning McQueen today CONSUME OUR PRODUCTS TEENS https://t.co/1eco8YgaoP
Si el queerbait de Disney ya es bastante frustrante, no digamos el introducir series como 'Con amor, Victor', que trata directamente de los problemas de un chico adolescente para aceptar su sexualidad y cómo reaccionan su familia y amigos, y ponerlo en Star, la marca "para mayores" de Disney+, que permite a los padres más carcas bloquearla mediante un pin parental para que los niños no se contaminen con historias diversas que les puedan hacer sentirse menos solos, ayudarles a entender sus sentimientos o, simplemente, mostrarles lo rico y diverso que es este mundo para evitar que aumente el ya preocupante número de intolerantes a nuestro alrededor. Que 'Out', el corto de Pixar, fuera el principal título de la plataforma de streaming para mostrar algo de diversidad LGBTQ, y que aún así está protagonizado por adultos, a estas alturas es simplemente insuficiente.
Pero hay una serie dentro del catálogo de Disney+ que está dando pasos muy positivos hacia esa necesidad de representación, y esa es 'High School Musical: El Musical: La Serie'. El spin-off de la famosa trilogía de películas musicales ya presentó en la primera temporada a Carlos y Seb, interpretados por Frankie A. Rodriguez y Joe Serafini, dos chavales del East High que eventualmente acababan iniciando una relación y hasta van juntos al baile del instituto. En Disney+. Sin pin parental de por medio porque su calificación es para todos los públicos, así que no se puede bloquear. Esa misma serie ha llevado a "Seblos" al siguiente nivel en 'The Quinceañero', el quinto episodio de la segunda temporada, en el que hemos visto a Seb montar una fiesta sorpresa de cumpleaños para su novio.
Pasito a pasito
En ese capítulo no solo les vemos cogidos de la mano y llamarse con apelativos cariñosos, también les hemos visto darse un beso. Obviamente en 2021 deberíamos estar muchos pasos por delante de esto, pero teniendo en cuenta de dónde partíamos con Disney, también hay que señalar cuando hacen algo bien en este aspecto, aunque claro que es muy triste que nos tengamos que conformar con esto. Pero Seblos puede marcar la diferencia en un montón de niñas y niños LGTBQ que puede que no tengan acceso a Netflix o HBO con tanta facilidad pero sí puedan ver la plataforma de Disney por ser "segura" a ojos de sus padres. Que se topen con una trama como la de Seb y Carlos y vean que esas cosas que sienten también las pueden sentir personajes de sus series favoritas, que tienen derecho a enamorarse y a ser quienes sean, es algo que hay que poner valor. 'High School Musical: El musical: La serie' es un título muy blanco, con las dosis justas de drama. Qué importante también es mostrar a niños y a mayores que dos chicos pueden enamorarse y no tiene que partirse su mundo por la mitad, que pueden ser correspondidos y vivir felices su relación. Aquí no hay homófobos ni abusones que les rompan su momento, y aún así en el capítulo llegan a tratar con muchísima naturalidad cómo Carlos vivía sin ocultar su pluma a nadie, y cómo Seb, que admitió vivir en el armario gran parte de su niñez, se vio inspirado por la libertad que desprendía Carlos. Personajes LGBTQ tan positivos pueden incluso cambiar la manera de pensar de algunos padres y madres que vean la serie con sus hijos, despertar conversaciones positivas para aprender juntos en diversidad. Pero aquí los importantes son esos niños y niñas que por fin ven cómo la compañía que más contenido les proporciona por fin les está haciendo partícipes de una trama central y por fin les demuestra que para ellos también existen. Normalizar, esa es la clave. La sexualidad de Carlos y Seb es solo una de las partes de su personalidad, se trata y se vive junto a muchas otras cosas.
Esto no va a evitar que sigamos pidiendo mucho más a Disney. Esta trama podíamos esperarla hace muchos años ya. ¿Dónde están los personajes transexuales, por ejemplo? A este paso podremos esperarlos para 2035. Si de verdad quieren poder lucir la bandera arcoíris sin que la gente se les eche al cuello por venir buscando solo el dinero del colectivo, si de verdad quieren usar el poder que tiene ser una de las empresas de entretenimiento más influyentes del mundo, tienen que ponerse mucho más las pilas y demostrar que bajo el castillo de Disney sí que realmente cabemos todos y todo el año, no solo cuando conviene. Que piensen en los niños y las niñas LGBTQ y el impacto que pueden hacer en ellos. Que piensen en la labor educativa que pueden hacer en ellos y en sus padres. Que piensen en los valores que pueden transmitir si de verdad apostaran por la diversidad, si de verdad abrazaran el amor que tanto les gusta y lo que realmente apartaran fueran las voces de odio que hacen del mundo un sitio más pequeño y más oscuro. Que le pregunten a Netflix qué tal han ido los boicots cada vez que han molestado a alguien. El mundo es inequívocamente diverso, ya es hora de que los mundos a los que escapamos también lo sean.