Aunque no ha estado muy activa los últimos años, Natalie Portman se encuentra entre las actrices más queridas de la actualidad gracias a algunos de los papeles más icónicos del cine reciente, tales como el que supuso su debut en 'El profesional (Léon)', el de Evey en 'V de Vendetta', e incluso el de la reina Amidala en los tres primeros episodios de la saga 'Star Wars'. Uno pensaría que la actriz debe estar orgullosa por su participación en una de las franquicias más míticas de la historia del séptimo arte, pero tal y como acaba de declarar en una entrevista en el show de Jimmy Kimmel la actriz se niega a mostrarle su trabajo a una de sus personas más cercanas: su hijo.
No es que la actriz piense como la mayoría de fans de 'Star Wars' -para los que estos tres primeros episodios son una auténtica aberración- de hecho, y tal y como ha declarado, ella siempre imaginó que sería estupendo mostrarle estás películas a sus hijos, pero ahora lo ve de otro modo. Sí todavía no has visto los episodios I, II y III evita la siguiente declaración porque contiene un pequeño gran spoiler:
"No me ha visto en 'Star Wars', pero conoce las películas, por supuesto. Bueno, es un poco triste, porque cuando las hice lo veía como, 'esto va a ser la cosa más guay cuando tenga hijos, se lo voy a poder enseñar'. Y los chicos, claro, están obsesionados con ello, y lo saben todo antes de haberla visto. Entonces me di cuenta: yo muero en las películas. Así que pensé que podía ser algo un poco terrorífico para enseñárselo a tu hijo". A las declaraciones de la actriz Jimmy Kimmel respondió sarcásticamente: "Sería horrible si le asusta; sería peor si le gusta".
El futuro de la saga 'Star Wars'
Aunque resulte paradójico, las tres últimas películas dirigidas por George Lucas, creador del universo 'Star Wars', son mayoritariamente consideradas como un desastre por la mayoría de fans de la saga, de ahí que cuando Disney compró Lucasfilm en 2012 el estudio decidiese dejar de lado a Lucas en su proyecto de reiniciar la saga galáctica y devolverle su antiguo esplendor. Es innegable que Disney ha hecho un gran trabajo con el proyecto, logrando convertir 'Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza', dirigida por J.J. Abrams en la tercera película más taquillera de la historia del cine. Pero la nueva aventura espacial no ha hecho más que empezar para Disney y los amantes de la saga; la compañía planea al menos cuatro películas más enmarcadas en el universo 'Star Wars', y la primera de ellas llegará este mismo diciembre, con el spin-off 'Rogue One: Una historia de Star Wars', cuyo mayor aliciente quizá sea volver a ver al temible villano Darth Vader.
Frases Star Wars
"Usa la Fuerza, Luke" (Obi Wan-Kenobi, 'Una nueva esperanza')
El clímax final de 'Una nueva esperanza', la primera entrega de la saga, cuarta si seguimos su innovador orden cronológico, es ejemplar en todos los niveles. Una trepidante escena de acción que, en su momento esencial, aprovecha para engrandecer un personaje, Obi Wan-Kenobi, hasta convertirlo definitivamente en un guía espiritual, estatus con el que se mantendrá a lo largo de 'El imperio contraataca' y 'El retorno del Jedi'.
George Lucas, demostrando que no siempre fue el terrible director que su segunda trilogía nos descubrió, consigue que acompañemos a Luke en su X-Wing, que formemos parte de su aventura de manera directa, que sintamos el aliento de Vader cerca. La emoción, la sensación de vértigo, adquiere un nuevo nivel cuando escuchamos la voz de Kenobi. Skywalker usa la fuerza. Nunca volverá a estar solo. Y nosotros, tampoco.
"Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes" (Yoda, 'El imperio contraataca')
La mejor entrega de la saga, por oscura, adulta y profunda, superaba a su predecesora en todos los niveles, menos el del factor sorpresa inicial, y se guardaba unos cuantos ases en la manga. Nuevos personajes que, a diferencia de otros capítulos del universo galáctico, aportaban elementos importantes a la historia, no eran simples invenciones en busca del merchandising más efectivo. Entre todos ellos destaca, con diferencia, Yoda.
Pequeño ejemplar de una especie desconocida hasta la fecha, el Maestro Jedi más genuino se presentaba ante un desorientado Luke para ofrecerle una serie de lecciones que le ayudarían en su lucha contra Darth Vader y cía. Durante sus primeros encuentros, se concentran frases de una maravillosa intensidad, de apabullante sabiduría. Su uso se puede dar en circunstancias cotidianas y nunca sonarán absurdas o inoportunas. 'Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes', es una lección de vida en toda regla que va más allá de la pantalla de un cine.
"Yo soy tu padre" - (Darth Vader, 'El imperio contraataca')
Continuamos con un episodio quinto que abrazaba la oscuridad con todas su fuerzas para, sin dejar de lado la aventura y acción que hizo grande a su predecesora, aportar mayor capa de profundidad a sus personajes, tramas más complejas y, por encima de todo, un número alto de giros que terminaban con el final sorpresa más emblemático del género blockbuster.
George Lucas se guardó el truco perfecto para el desenlace más potente de la saga. Una escena, una frase, un grito. Historia del cine. El fenómeno cinematográfico saltaba por los aires convirtiendo, de manera definitiva, a Darth Vader y Luke Skywalker en algo más que figuras de acción. El drama se colaba en sus vidas, las palomitas se caían por el suelo y la saga lanzaba un órdago en toda regla. Ganó. Con semejante carta en la última mano, ¿cómo no hacerlo?
"El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento. Percibo mucho miedo en ti" (Yoda, 'La amenaza fantasma')
No, 'La amenza fantasma' no ha envejecido bien. En este especial no se va a apedrear a la segunda trilogía galáctica porque estamos de celebración. Y porque, a pesar de sus múltiples y dolorosos fallos, no todo en ellas es tan horroroso como parece. Se pueden contar con los dedos de una mano los momentos que alcanzan, por intensidad y encanto, a sus predecesoras, pero 'La amenaza fantasma' mantiene elementos que nos acercan a ellas, como el reencuentro con Yoda.
Marionetas aparte, el espíritu del personaje continúa tal y como lo conocimos. Sabio, profundo, intenso desde la calma que ofrece la reflexión, sus sentencias resuenan con mayor fuerza entre los pobres diálogos que las rodean. No es el Yoda del que nos enamoramos, pero le reconocemos. Un triunfo en medio del artificio.
"Los maté. Los maté a todos. Están muertos. Y no solo los hombres, sino también las mujeres y los niños. Son animales, y los maté como animales. ¡Los odio!" (Anakin Skywalker, 'El ataque de los clones')
Os confesaré algo. A la hora de llevar a cabo este especial, me propuse que todas las entregas de la saga tuvieran una representación, para equilibrar y demostrar que cada capítulo tiene alguna frase mítica, algún momento inolvidable. Y he sudado para conseguir algo de 'El ataque de los clones'. La película, el punto más flojo de George Lucas como guionista y director, ha envejecido realmente mal y los ojos inocentes e ilusionados que disfrutaron de ella en el cine ya no necesitan ningún esfuerzo para encontrar los defectos que acumula.
Así que toca agarrarse al único instante de coherencia narrativa, a la escena en la que Hayden Christensen empieza a dejar que el lado oscuro penetre en su mirada. La interpretación es entre mala y nefasta, pero sirve para que, al menos, podamos empezar a entender los pilares sobre los que se construyó la personalidad Vader. Algo es algo.
"La Fuerza es poderosa en mi familia... Mi padre la tiene, yo la tengo, y mi hermana... Sí... eres tú Leia" (Luke Skywalker, 'El retorno del Jedi')
Igualar el desenlace de 'El imperio contraataca' era imposible, pero Lucas aún guardaba alguna sorpresa importante para concluir su primera trilogía. 'El retorno del Jedi', infravalorada secuela que no deja de ser un entretenimiento mayúsculo que, pese a sus altas dosis de aventura algo infantil, continúa a un nivel altísimo dentro de la saga, volvía a jugar las cartas familiares para desencajar mandíbulas.
Ya nos habíamos hecho a la idea de la relación Vader-Skywalker cuando, de sopetón, Luke le (nos) descubría a Leia que eran hermanos. Nuevo giro que, lejos de parecer artificial o rebuscado, tenía toda la coherencia interna que siempre ha deslumbrado en los capítulos IV, V y VI. Ambos lo aceptan de buena gana, olvidándose de su extraño coqueteo en las entregas previas y reencontrándose con los brazos abiertos. Mejor así.
"¡Tú eras mi hermano, Anakin! ¡Yo te quería!" (Obi Wan-Kenobi, 'La venganza de los Sith')
A la tercera fue la vencida. Bueno, a la sexta. 'La venganza de los Sith', ahora sí, recuperaba alguna de las mejores virtudes de la trilogía original, olvidaba a los niños, incluso se permitía una crueldad aplastante con ellos, y se lanzaba de lleno a la tragedia y el drama. Darth Vader nos esperaba a la vuelta de la esquina y no quedaba tiempo que perder. George Lucas, consciente de estar ante su última oportunidad de convertir sus nuevas creaciones en algo reivindicable dentro de su franquicia, daba forma a una especie de grandes éxitos entre los que destacaba, por importancia argumental y épica visual, el enfrentamiento final entre Obi Wan-Kenobi y Anakin Sywalker.
A lo largo de una batalla rodada con pulso firme y perfecta capacidad para mantener el ritmo y la tensión, algo inaudito hasta el momento, dos personajes esenciales dentro de la historia galáctica se mostraban asustados, frágiles, humanos. El grito de amor final del maestro al aprendiz sigue poniendo los pelos de punta. Al final, en el tiempo extra, Lucas venció.
"Así es como muere la libertad, con un estruendoso aplauso" (Padme Amidala, 'La venganza de los Sith')
Se le pueden echar en cara muchas cosas a George Lucas, pero no la falta de riesgo. Su segunda trilogía asumía una serie de peligros que, en la mayoría de ocasiones, terminó pagando. Entre todos ellos, personajes secundarios insoportables aparte, destaca la confusión que se generó entre el público ante la mezcla de tonos que se producían. Lo extremadamente infantil se tenía que dar la mano, a la fuerza, con entresijos políticos que, lejos de aportar conflictos interesantes, provocaban un aburrimiento importante.
Sin embargo, dentro de la ya mencionada mejoría que supuso 'La venganza de los Sith', todas aquellas telas de araña que se fueron tejiendo en las dos entregas previas empezaron a descubrirse como realmente importantes para la trama. Por supuesto, eso no excusa que su tratamiento narrativo fuera tan indefendible, pero con frases tan rotundas y brillantes como la que recuperamos en esta ocasión, casi parece justificado. Insisto, casi.
"- Te quiero. - Lo sé" (Princesa Leia, Han Solo, 'El imperio contraataca')
La relación entre Han Solo y Leia es otro de esos regalos incalculables que la trilogía inicial nos dejó como legado. Conversaciones repletas de encanto, ecos de la comedia romántica más clásica y miradas furtivas que evidenciaban la complicidad y química entre dos personajes inolvidables. Cualquier diálogo entre ambos podría haber aparecido en esta lista, pero la despedida entre ambos en uno de los múltiples momentos antológicos de 'El imperio contraataca', merece una mención especial.
Dos frases, cuatro palabras. No hace falta nada más, sus rostros dicen todo lo que no se escucha en un instante de cine en estado puro que, a día de hoy, no ha perdido ni un ápice de su magia. La chulería mezclada con el miedo de Solo ante su inminente final, la tristeza en la declaración de Leia. Cine en estado puro, fugaz, conmovedor.
"Hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana..."
No importa el tiempo que pase, ni las películas que vayamos viendo por el camino. No importa el número de veces que nos sentemos en la sala más grande del cine o en el sofá más pequeño de casa. Cuando las luces se apagan y aparecen estas palabras, todo es emoción, nervio. Puedes haber visto las trilogías, ambas, cien veces y continuará pasando, incluso en esa entrega que no te termina de convencer del todo. Está más allá de la explicación cinematográfica.
El próximo 18 de diciembre, millones de personas volverán a repetir esta experiencia con la misma expectación con la que, un día, se introdujeron en una saga cuya importancia en la historia del cine y su espíritu de fenómenos social global, ha vuelto a demostrar su vigencia. Ahora es el turno de una nueva generación de profesionales que se enfrentan al reto con la misma ilusión con la que el espectador se sienta, de nuevo, en la butaca. Ahora sí, 'Star Wars' ha vuelto.