Los Clásicos Disney han vivido por diversas etapas a lo largo de su historia. Desde que en 1937 se estrenó 'Blancanieves y los siete enanitos' hasta este 2019 en el que llegará a los cines 'Frozen II', muchas han sido las historias que han salido desde la Casa del Ratón, que han sido una radiografía de la inventiva de un empresario que, además de encontrar la fórmula del éxito, experimentó con la animación, con imágenes vanguardistas y surrealistas que muy pocos relacionarían con Walt Disney.
Por ello, toca hablar de 'Música maestro', el octavo clásico Disney y uno de los más desconocidos para el público. Una película antológica, con la que la factoría creó un auténtico concierto de variedades, mezclando el aroma teatral de Broadway, con la esencia del vodevil parisino, todo ello enmarcado con un precioso estilo art decó que hace que la cinta se revalorice con el tiempo. Música clásica, jazz, boleros, historias del folclore estadounidense, todos tuvieron sitio en un largometraje excepcional que fue un intento de innovación de Walt Disney.
'Música maestro' es uno de los mejores exponentes del deseo de experimentar. Se trata de uno de los largometrajes más atrevidos y originales de la factoría. Se produjo en un momento histórico muy complicado para Disney, la llamada época del Cine de Propaganda y de Posguerra, que en materia de clásicos del estudio está entre los años 1942 y 1949. 'Música maestro' vino de esa necesidad de expresarse mediante la animación, de probar nuevas formas de narración, de estilos, de historias.
Un clásico Disney injustamente olvidado
En eCartelera, se hizo un repaso histórico a los dos clásicos predecesores de 'Música maestro': 'Saludos amigos' y 'Los tres caballeros'. Ambos fueron la piedra angular de una época diferente, que, tristemente, la memoria colectiva ha querido enterrar, como también el propio estudio que las produjo. Esto convierte al octavo clásico del canon Disney es una joya a descubrir, un diamante en bruto. No todos los comentarios fueron negativos, el cineasta soviético Serguéi Eisenstein declaró que 'Música maestro' era "absolutamente genial". "Tiene imágenes irresistiblemente activas, fruto de una imaginación brillante y prodigiosa", comentó.
Un clásico animado que, desafortunadamente, fue despreciado (algunos comentarios entraron en la ofensa pura y dura) y solo recordado por los amantes del cine de arte y ensayo. Algunos de sus fragmentos son recordados porque, precisamente, Disney optó por comercializar sus cortos por separado. Considerada una versión popular de la aclamada 'Fantasía', toca hacer un repaso histórico de 'Música maestro', una obra diferente que convirtió el espíritu de Carnegie Hall en un largometraje animado.
Descubriendo 'Música maestro', el clásico nº 8 de Disney
Deseo de experimentar. El Disney más vanguardista
Primero toca hablar del contexto histórico en el que se produjo el clásico. 'Música maestro' fue el primer largometraje de Disney en estrenarse al acabar la Segunda Guerra Mundial. La situación financiera de la factoría no era muy boyante. Muchos trabajadores del estudio se habían alistado en el ejército en los años anteriores, lo que provocó también varios de ellos no volviesen de la contienda. Por otro lado, Disney tuvo una importante huelga en 1941, en medio de la postproducción de 'Dumbo' y que afectó a las producciones de 'Bambi' y 'Saludos amigos'.
Además, Disney se vio obligado a producir una ingente cantidad de material propagandístico y militar tanto para crear documentales didácticos para los soldados de las fuerzas armadas, como para levantar la moral del pueblo estadounidense y promover la compra de bonos de estado o las cartillas de racionamiento. Evidentemente, este material no dio beneficios económicos. Fueron años muy duros que, unidos al fracaso en taquilla de 'Pinocho', 'Fantasía', 'Bambi' y 'Los tres caballeros', llevaron a la factoría al borde del abismo.
La forma utilizada en 'Saludos amigos' y 'Los tres caballeros', de crear largometrajes antológicos unidos mediante cortos de animación, le pareció a Disney la mejor forma de crear nuevas propuestas de ficción, a la espera de poder volver a producir películas como los cinco primeros clásicos de la compañía: 'Blancanieves y los siete enanitos', 'Pinocho', 'Fantasía', 'Dumbo' y 'Bambi'.
En época de crisis, Disney vio la posibilidad de innovar, arriesgar y experimentar con diseños diferentes, distintas narrativas y fusionar estilos. Esto convirtió a 'Música maestro' en su proyecto más ambicioso a nivel artístico desde la mítica 'Fantasía'.
Los vestigios de la Buena Vecindad
Según escribió Robin Allan en 'Los archivos de Walt Disney: Sus películas de animación. 1921 - 1968' (ISBN: 978-3836563659), con 'Los tres caballeros' se pudo ver "el deseo irrefrenable de informar e instruir" que revelaban "las ganas de cambio del estudio". Ese espíritu continuó con 'Música maestro'.
De hecho, originalmente, el filme iba a ser la última parte del acuerdo con el gobierno estadounidense de la llamada Política de Buena Vecindad, con la que el estudio tenía encargada la producción de 12 cortometrajes que, finalmente, formaron parte lo que se conoce como 'Saludos amigos' y la citada 'Los tres caballeros'.
Sin embargo, 'Los tres caballeros' fracasó en taquilla y, además, coincidió con el fin de la Segunda Guerra Mundial. Con lo cual, muchas ideas que iba a tener 'Música maestro' se desecharon. Como nota curiosa, la cinta iba a rendir homenaje a Cuba. Es más, algo de esencia cubana se mantuvo en el resultado final de 'Música maestro', de la que se hablará más adelante.
Lo interesante es que 'Música maestro' surgió gracias a los muchos retales que tenía el estudio, de borradores, historias inacabadas o material excluido de anteriores clásicos. Lo que podría verse como un popurrí de ideas, terminó teniendo personalidad propia, logrando crear un auténtico concierto musical de espíritu neoyorquino.
Diseño art déco: Mary Blair
'Música maestro' ha sabido revalorizarse gracias a la omnipresente estilo art déco que tiene la película, que sirve de nexo entre los diferentes cortometrajes animados, que gozan de un diseño de animación diferente. En parte, se debe al arte de Mary Blair. La artista fue una pieza clave para el estilo de los clásicos de la factoría desde 'Saludos amigos' hasta 'Peter Pan'.
Precisamente, en los llamados "filmes-paquete", fue donde Blair tuvo mucha inspiración, trayendo los colores exóticos latinoamericanos y entremezclándose con el espíritu norteamericano. En el caso de 'Música maestro', la animación de los créditos iniciales tiene completamente su sello, al emular un gran estreno en cines, con un edificio claramente art déco.
Precisamente, el inicio de la película es que la presenta perfectamente su espíritu, al presentar a las estrellas que protagonizan cada corto, como también poner los créditos de animadores, guionistas y demás equipo simulando carteles de cine que se iluminan. A ello hay que añadirle un majestuoso programa de mano, que invita al público a sentir que está ante un concierto de variedades entre Nueva York y París. De ahí, que el art déco sea la estética dominante, al haber sido un movimiento artístico esencial antes iniciarse la guerra, lo que le confiere a 'Música maestro' un toque atemporal.
Diversos estilos de animación
Pese que el art déco sirve de nexo artístico, lo cierto es que los diez cortometrajes que conforman el programa de 'Música maestro' tienen identidad propia, en todos los sentidos. Justo después de la elegante presentación de la película, el primer corto rompe el tono, para mostrar una historia del folclore estadounidense, 'The Martins and the Coys', basada en el Conflicto entre los Hatfield y los McCoy (1863 - 1891), en el que se vieron involucradas dos familias que vivían entre la frontera de Virginia Occidental y Kentucky.
Por ello, a la hora de hablar de la película, se suele dividir por los estilos de sus cortos. 'The Martins and the Coys' y 'Casey, el bateador' comparten temática y estilo; 'Tarde azul' y 'Tres palabras' tienen el tono más melancólico y abstracto; mientras que 'Cuando los gatos se juntan' y 'Después que te fuiste' sirven como interludios; 'Un sueño en silueta' e 'Historia de un idilio' sirven para mostrar el lado amoroso, siendo 'Pedro y el lobo' y 'El ballenato que quiso cantar en la ópera' los que más se acercan al concepto de fábula, con tintes de tragicomedia ambas.
El surrealismo animado en Disney
'Música maestro' siguió la tendencia de 'Los tres caballeros', al combinar cine de animación y enlazado con el movimiento surrealista, muestra de la influencia de Dalí en el cine de Disney en esta época. El mejor exponente es el fragmento de 'Después que te fuiste'. Con música de Benny Goodman y su cuarteto, los instrumentos se convierten en los protagonistas de la pieza: piano, percusión, contrabajo y clarinete. Bailan en medio de una animación que no sigue ninguna regla o pauta, dejándose llevar por la música.
Robin Allan, en 'Los archivos de Walt Disney: Sus películas de animación. 1921 - 1968', comenta que se trata de "material absolutamente original", cuya única referencia sería el fragmento de 'Tocata y fuga en re menor' de Bach en 'Fantasía', aunque esa inspiración sería muy vaga, al ser 'Después que te fuiste' un elemento único en la obra de Disney. Quizás solo podría compararse con 'Destino', la que iba a ser la colaboración entre el artista español Salvador Dalí y Walt Disney y que en 2003, el realizador Dominique Monfery pudo completar en una estupenda colaboración entre Estados Unidos y Francia.
El espíritu de la fábula clásica
Pero 'Música maestro' no solo innova con surrealismo e imágenes evocadoras, también lo hace trayendo el espíritu de la fábula clásica y combinándolo con música. Si algo queda claro de esta época, es el deseo de Walt Disney de transmitir su pasión por la música al público. Los dos cuentos siguen un modelo similar al de 'El aprendiz de brujo' de 'Fantasía', siendo evidente que ambos fragmentos estaban pensados para una hipotética secuela que nunca llegó.
Son 'Pedro y el lobo' y 'El ballenato que quiso cantar en la ópera'. La primera es una narración de la composición del ruso Serguéi Prokófiev, del mismo título. El cuento apenas tuvo modificaciones, respetando la correspondencia de instrumentos con personajes: Pedro era los instrumentos de cuerda como el violín, el contrabajo, la viola o el violonchelo; su abuelo era el fagot; el pájaro, la flauta travesera; la pata tuvo el sonido del oboe; mientras que el gato era el clarinete; el sonido del lobo lo representaban tres trompas y el de los cazadores eran los timbales y el bombo.
Lo curioso es que Prokófiev, durante su gira por Estados Unidos en 1938, visitó Los Ángeles y conoció a Walt Disney. En ese encuentro, el compositor ruso tocó una versión para piano de 'Pedro y el lobo', dedicada "al papá de Mickey Mouse", tal y como escribió Prokófiev a sus hijos. Disney se sintió muy impresionado y consideró que la pieza debía estar en una secuela de 'Fantasía'. Sin embargo, estalló la guerra y la adaptación no llegó hasta 1946 con 'Música maestro'. Debido a que la película no tuvo excesiva repercusión internacional, nunca se supo la opinión del compositor respecto a la versión de Disney, al estar en plena Guerra Fría, justo en la época de mayor firmeza del llamado Telón de Acero.
Disney cambió el destino de la pata del cuento. En la versión original, moría devorada por el lobo. En su versión, parece que el malvado lobo se la come pero, finalmente, se descubre que no. Este cambio, que a primera vista se ve con malos ojos, tiene una explicación muy lógica con el fragmento final de 'Música maestro', que se explicará en siguientes puntos.
Narrando relatos del folclore estadounidense
Como se ha comentado antes, 'Música maestro' quiso traer cuentos populares del folclore estadounidense. Con este gesto, Disney quería acercarse más a su propio público, debido a que el resto de mercados internacionales estaban aún recuperándose de las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial.
'The Martins and the Coys' y 'Casey, el bateador' configuran los dos tributos a la propia cultura norteamericana. Hechos con buenas intenciones, ambos cortos desentonan con el resto de fragmentos del filme, haciendo que el resultado final no sea tan lucido como debiera. Como apunta Robin Allan, esta mezcla de estilo "es la crónica de un estudio en busca de nuevas formas de expresión en la época de la posguerra". Aunque, mirándolo con perspectiva, ambos fragmentos hubieran podido intercambiarse con los cortos 'El abejorro' y 'Échale la culpa a la samba', de 'Tiempo de melodía', considerada una "secuela espiritual" de 'Música maestro'.
Homenaje a Cuba: Bolero
Como se ha comentado antes 'Música maestro' fue concebida originalmente como la tercera parte de las películas inspiradas en Iberoamérica. De ese proyecto, queda un vestigio con el fragmento 'Tres palabras'. La película fallida iba a tener de protagonista a Cuba, con la presentación de un personaje de este país, como pudo verse en el documental 'Al sur de la frontera', disponible en la edición en DVD de 'Saludos amigos'.
De los ritmos cubanos quedó un bolero, 'Tres palabras', compuesto por Osvaldo Farrés y que en español cantó Chucho Martínez Gil. Su animación, en diferentes tonos azules, guarda relación con el de 'Bahía' de 'Los tres caballeros'. Esta vez, Disney tiene como tema la melancolía, enseñar una carta de amor posada en un tocador de una habitación sombría, solamente alumbrada por la luz de un día de lluvia. La animación pasa a mostrar una ensoñación detrás de ese día lluvioso, presumiblemente entre la madrugada y el amanecer.
Su animación es lánguida, pausada, transmitiendo melancolía y tristeza por el amor perdido. Se trata de uno de los fragmentos más bellos de 'Música maestro', junto con el de 'Tarde azul', con el que comparte temática.
La desaparición de 'Claro de luna' de Debussy
'Tarde azul' la auténtica carta de presentación después de la irregular 'The Martins and the Coys'. Aunque el fragmento tiene una bella balada cantada por el grupo de Ken Darby, lo cierto es que la animación no estaba compuesta para este tema, como sucede con la espléndida 'Tres palabras'. Originalmente, el fragmento en la cerúlea bahía estuvo hecha con el tema 'Claro de luna' de Claude Debussy, arreglado para orquesta. De hecho, en los carteles promocionales originales, ponía que el fragmento iba a tener la música del compositor francés.
Sin embargo, sin saber por qué, Disney optó por cambiar la música en último momento. Una lástima, puesto que el resultado con 'Claro de luna' es majestuoso, al casar magníficamente el tono pausado, con los diferentes azules, que acaban mostrando a unas gráciles garzas en un pantano, que levantan el vuelo al son de la languidez elegante de la música.
¿Por qué tenía la música de Debussy? Porque el fragmento iba a estar incluido en una hipotética continuación de 'Fantasía'. De hecho, en ediciones coleccionista de varios países de la película de 1940, 'Claro de luna' está incluida. Aunque la balada 'Tarde azul' es estupenda, la versión con la música del compositor impresionista es una auténtica obra maestra.
[wp-review]Una tragicomedia operística como acto final
Como antes se ha comentado, el tono trágico de 'Pedro y el lobo' fue suprimido para otorgarle un final más feliz. Sin embargo, este cambio tiene un motivo muy importante, en 'Música maestro' muere asesinado un protagonista. De hecho, es el único clásico Disney en matar a su personaje principal. ¿Cuál? Willie en 'El ballenato que quiso cantar en la ópera', en la que el cetáceo canta arias de 'El barbero de Sevilla' de Rossini, 'Lucia di Lammermoor' de Donizetti o 'Tristán e Isolda' de Wagner.
Con este filme, los creadores de Disney quisieron innovar y explorar diferentes formas de narrar. Por ello, incluyeron un elemento que no estaba antes, la sátira y el humor negro. Esto queda representado en el fragmento protagonizado por una ballena que tiene tres voces en total, tenor, barítono y bajo, y es con el que cierra de forma espléndida la película. El protagonista, Willie, es asesinado por el "impresario" Tetti-Tatti, al creer este que el ballenato se había tragado a tres cantantes de ópera. Finalmente, el sueño de Willie, de triunfar en el Metropolitan de Nueva York, quedan mostrado en forma de ensoñación.
Ese final trágico resume la esencia de la película con su última frase: "Ahora Willie nunca cantará en el Met [...] Ver a Willie cantando fue un milagro y la gente no está acostumbrada a los milagros". Eso mismo fue 'Música maestro', un milagro animado.
"La Fantasía popular". Un auténtico espectáculo de variedades
Con su combinación de música clásica, bolero, jazz y baladas, 'Música maestro' es un verdadero espectáculo de variedades. De ahí, que la crítica la catalogase como una "Fantasía popular". Restando los fragmentos de 'The Martins and the Coys' y de 'Casey, el bateador', las piezas musicales con jazz y baladas sirven como magníficos interludios entre cortos.
El primero es puro art déco, mostrando cómo se divertían los adolescentes de los años 40, con 'Cuando los gatos se juntan', en el que se aprovecha la limitada para explorar una manera diferente de narrar. Un toque jazzístico fabuloso.
A ello se suma la fusión de ballet y música moderna con 'Un sueño en silueta', en el que Dinah Shore canta una romántica melodía, mientras que David Lichine y Tania Riabouchinskaya, ilustres figuras del ballet ruso, danzan al son de la música. Su animación fue también innovadora, al haber capturado por movimiento todos los pasos de la pareja de bailarines, que son reproducidos en la animación de forma exquisita.
Una antología de amor y muerte
Aunque 'Música maestro' sea un espectáculo de variedades, tiene dos temas que son comunes para todas las historias: el amor y la muerte. Ambos están presentes de diferentes formas en las diez piezas que conforman el programa, algo que la factoría Disney, en posteriores producciones, tardó años en recuperar.
Hay un caso paradigmático, el de 'Historia de un idilio', narrado en inglés por las Andrew Sisters (en francés fue nada más y nada menos que Édith Piaf). El amor entre Johnny Fedora y Alice Bluebonnet. Inicialmente todo parece divino en este relato romántico, pero, pronto, el destino separa a sus protagonistas, provocando que el territorio sea hostil. Disney ya había mostrado escenarios terroríficos en 'Pinocho' o 'Fantasía', pero era la primera vez que dibujaba el lado real de la violencia.
Aunque el final de la historia es feliz, el arduo camino hacia esa dicha no es sencillo, sino un auténtico laberinto de espinas, que mostró cómo el amor y la muerte están más relacionados de lo que parece inicialmente.
Su paso histórico por Cannes
'Música maestro' hizo historia al participar en la Selección Oficial de la primera edición del Festival de Cannes, que se celebró entre el 20 de septiembre y el 5 de octubre de 1946. El Clásico Disney compitió con 'Breve encuentro' de David Lean, 'Sinfonía pastoral' de Jean Delannoy, 'Roma, ciudad abierta' de Roberto Rossellini, 'Días sin huella' de Billy Wilder, 'La batalla del riel' de René Clément, 'Encadenados' de Alfred Hitchcock, 'Gilda' de Charles Vidor o 'Zoya' de Lev Arnshtam.
Al ser la primera vez que se celebraba el festival, 'Música maestro' fue también el primer largometraje de animación en competir en Selección Oficial, llevándose el premio a la Mejor Animación. Curiosamente, un año después, compitió en Cannes 'Dumbo', estrenada en 1941 pero que en Francia llegó a los cines el año en que entró en el festival.
Otros títulos de animación que compitieron en la Selección Oficial de Cannes son 'Peter Pan' (1953), 'El planeta salvaje' (1973), 'Las nueve vidas de Fritz el gato' (1974), 'Shrek' (2001), 'Ghost in the Shell 2: Innocence' (2004), 'Shrek 2' (2004) o 'Persépolis' (2007).
Injustamente infravalorada y olvidada
'Música maestro' no logró tener el apoyo de la crítica en su estreno, tampoco tuvo el respaldo del público. Bosley Crowther, del New York Times, escribió: "Curiosamente, este último largometraje producido por Disney se parece a una cesta de huevos de Pascua, tiene huevos de varios colores, unos vivos, otros abigarrados, otros ornametales y algunos un tanto cuestionables". La revista Variety escribió que la película es "un regalo de Walt Disney que dura 75 minutos" y que "entretiene de todas formas".
Tuvo el apoyo explícito de Serguéi Eisenstein, uno de los pocos cineastas que respaldó la película con especial pasión. Sin embargo, la sensación fue de decepción. Pese a todo el esfuerzo puesto, pese a la innovación, el público y la crítica le dieron la espalda al productor. Sin duda, un ejemplo más de que cualquier intento de experimentar o de hacer animación más adulta, era castigado. En cierta forma, explica el movimiento conservador de Disney con 'Cenicienta' (1950), con el que dio inicio la llamada Segunda Edad Dorada o Era de Plata, que finalizó con 'El libro de la selva' en 1967.
Con el paso del tiempo, la película ha ido ganando en prestigio, lográndose colocar entre las películas más experimentales de Disney.
Censurada por violenta
'Música maestro' estuvo fuera de distribución, prácticamente, desde su estreno en 1946 (tuvo su première el 20 de abril de 1946 en Nueva York). Llegó a varios mercados internacionales, pero no tuvo un relanzamiento hasta la aparición del VHS, en los años 80. Eso sí, sus diferentes fragmentos sí volvieron al público, como 'Pedro y el lobo', que acompañó a 'Fantasía' en su reestreno en 1947. Sin embargo, la película completa no volvió a estar disponible hasta su relanzamiento en VHS y DVD en el año 2000.
Eso sí, en su relanzamiento en los 2000, 'Música maestro' volvió recortada y censurada. El fragmento inicial, el de 'The Martins and the Coys' fue suprimido completamente, pasando a ser 'Tarde azul' el que diese inicio al espectáculo de variedades. En posteriores reediciones en países europeos como Suecia, Reino Unido, Francia o Italia, el corto ha sido repuesto.
El motivo de suprimir este fragmento es por su extrema violencia. En el corto aparecen dos familias que se odian hasta tal punto de organizar una matanza en la que casi todos los miembros de ambos clanes mueren.
Aunque su supresión haya sido por censura, cierto es que la película ganó enteros al prescindir de ese fragmento, cuyo tema desentona con el ambiente melancólico de las demás piezas.
La nula distribución en España
'Música maestro' es, junto con 'La leyenda de Sleepy Hollow y el Señor Sapo', uno de los Clásicos Disney inéditos en España. Aunque llegó en VHS en 1986 y, posteriormente, se reeditó en 2000, lo cierto es que el octavo clásico de canon Disney nunca ha estado disponible en DVD en España. Con lo cual, a día de hoy, es imposible completar la colección, salvo que se importe la edición estadounidense del DVD, que incluye el doblaje al español latinoamericano, el único que tiene la cinta.
Son muchos los coleccionistas que han pedido a Disney España que edite ambas películas en DVD, ya que otros títulos de la misma época, 'Saludos amigos', 'Los tres caballeros', 'Las aventuras de Bongo, Mickey y las judías mágicas' y 'Tiempo de melodía', sí están disponibles en formato doméstico actualmente.
Es, además, uno de los pocos clásicos Disney en no haber tenido estreno en cines en España, fue directa a vídeo en 1986. No pasó lo mismo en Iberoamérica, Argentina fue el primer país de habla hispana donde se estrenó la película, el 19 de julio de 1946. El segundo fue México, el 25 de julio de 1946. En Uruguay, llegó a salas el 9 de julio de 1947. En Brasil, la cinta llegó el 11 de junio 1948.
En los países vecinos de España, también pasó por salas la cinta. En Portugal llegó el 8 de abril de 1948, mientras que en Francia, tras su paso por el Festival de Cannes, se estrenó el 14 de septiembre de 1949.