La maldición de 'El Hobbit' parece haberse roto por fin. Ya tenían luz verde, ya tenían director y parte del elenco... Pero en la Tierra Media de Nueva Zelanda las cosas no estaban tan claras.
Los sindicatos de actores del país, bastante descontentos con Warner Bros. se habían rebelado y dificultaban la labor a Peter Jackson para poder rodar en las mismas localizaciones de la trilogía del 'Señor de los Anillos'.
Bueno para la economía del país
Pero el resto de neozelandeses no son tontos y saben que el proyecto traería tanto dinero a sus arcas que se manifestaron a favor del rodaje de las dos partes de 'El Hobbit' en su país. Incluso el Primer Ministro John Key se implicó, y fue una pieza fundamental. Key se puso en contacto con Warner para decirles que contaran con Nueva Zelanda para el proyecto, y al final se salió con la suya.
Lo único que ha tenido que prometer es que creará una ley que ayude a evitar estos problemas en el futuro. Así que ya podemos decir que, de momento, no hay ningún obstáculo más en el horizonte para Bilbo Bolsón.