Al borde del abismo, con las pancartas preparadas y medio Hollywood más que dispuesto a paralizar la industria en lucha por mejorar las condiciones de sus técnicos. La cosa ha estado a puntito de estallar porque mañana lunes 18 de octubre a las 21.01 hora española se acababa el tiempo para lograr llegar a un acuerdo que evitase el parón.
Por suerte, gracias a la nueva via que han encontrado IATSE (Alianza Internacional de Empleados de Escenarios TeatraHes) y AMPTP (Alianza de Productores de Cine y Televisión), finalmente no habra huelga.
Lo cuenta Deadline explicando que el nuevo contrato de tres años, que ahora debe ser ratificado por los miembros del sindicato, llega pocas horas antes de la fecha límite, pero ha conseguido satisfacer a los implicados. Además este medio norteamericano añade que se espera que el sindicato y la AMPTP, dirigida por Carol Lombardini, hagan público el acuerdo en breve.
"Se ha necesitado mucho tiempo para llegar aquí, pero este es un buen trato, un trato justo para todos los involucrados", afirma una fuente de Deadline haciendo referencia a la conclusión positiva de lo que por momentos ha llegado a ser una negociación muy tensa. "Es hora de sacar los puros", añade celebrando que lo peor ha pasado.
Así se hacen las cosas
"Este es un final de Hollywood", asegura por su parte Matthew Loeb, presidente de IATSE. "Nuestros miembros se mantuvieron firmes. Son duros y están unidos. Nos reunimos cara a cara con algunas de las empresas de tecnología y entretenimiento más ricas y poderosas del mundo, y ahora hemos llegado a un acuerdo con AMPTP que satisface las necesidades de nuestros miembros. La solidaridad es más que una palabra, es la forma de hacer las cosas".
"Nuestros miembros verán mejoras significativas, pero aquellas empresas con las que trabajemos también se beneficiarán", dice Mike Miller, vicepresidente y director de películas de IATSE. "Este acuerdo permite que la preproducción, la producción y la postproducción continúen sin interrupciones. La moral de los trabajadores habrá mejorado y ahora estarán más alerta. Además hemos conseguido avanzar también en cuestiones de salud y seguridad".
Un ejemplo más de final feliz cuando a la empresa se la pone en jaque. Veremos si el acuerdo pavimenta un sólido camino que se aleje de esa precariedad muchas veces asociada a las caras anónimas de la industria del entretenimiento.