La vida de Taylor Swift a menudo parece un culebrón: es muy entretenida, y a veces increíble. Criada en un vivero de árboles de Navidad en Pensilvania, irrumpió en la escena de la música country con una guitarra y su encanto de mujer y acabó conquistando la música pop con un puñado de temazos muy románticos... es un poco fuerte que la historia de "Tay Tay" aún no tenga una adaptación hollywoodiense. Con razón Netflix está produciendo un documental sobre la vida de la cantautora, y sus fans más entusiastas, los Swifties, se mueren por ver el popurrí de sus éxitos que Swift interpretará en los American Music Awards (los AMA) el próximo 25 noviembre. Sin embargo, como todo buen culebrón, la historia tiene ahora un giro inesperado.
Swift ha publicado una declaración en las redes sociales contando que tanto el documental de Netflix como su interpretación en los AMA podrían no seguir adelante a la luz de su contienda con su primer sello discográfico, Big Machine Records, y los productores de música Scott Borchetta y Scooter Braun.
Don't know what else to do pic.twitter.com/1uBrXwviTS
? Taylor Swift (@taylorswift13) November 14, 2019
"No sé que más puedo hacer" es el pie de foto con el que Swift acompaña su siguiente declaración, en la que explica que "Scott Borchetta y Scooter Braun me han dicho que no tengo permiso para cantar mis antiguas canciones en televisión porque aseguran que será como regrabar mi música antes de que me esté permitido este año". Esta firme negativa de Borchetta y Braun a otorgar a Swift los derechos a sus propias obras que se estrenaron antes de su álbum más reciente, 'Lover', también podría afectar a la colaboración con Netflix. "Scott y Scooter han declinado que se pueda usar mis antiguas canciones o las grabaciones de mis interpretaciones para este proyecto, a pesar de que no se les mencione ni a ellos ni a Big Machine Records en ninguna parte de la película".
Scott Borchetta firmó con Taylor Swift cuando la cantante tenía unos meros 14 años, y los dos llegaron a grabar seis álbumes juntos (incluidos los éxitos 'Red' y '1989') antes de que Swift se trasladara a Universal Music Group en noviembre de 2018. En su nuevo sello Swift posee los derechos de sus propias canciones y grabaciones, pero Big Machine Records todavía tiene los derechos de sus anteriores obras. Borchetta y Big Machine Records le han dicho a Swift que puede usar su música siempre que acceda a dejar de hablar de Borchetta y Braun de manera pública y que no regrabe sus antiguos éxitos. Swift se niega a cumplir con estos requerimientos porque, asegura, "tengo permitido hacerlo legalmente... y deseo hacerlo, también". Continúa: "El mensaje que me han enviado es muy claro. Básicamente, sé una niñita buena y cállate. O acabarás castigada. Esto está mal. Ninguno de estos hombres estuvieron involucrados en escribir ninguna de esas canciones. No hicieron nada para crear la relación que tengo yo con mis fans".
Hablando de los fans, en esta lucha por los derechos legales, Taylor Swift necesita refuerzos, ¿y quién mejor que sus legiones de Swifties? En su declaración, la cantante explica que ha elegido compartir esta dura experiencia en las redes sociales con la esperanza de que sus fans lleguen al dúo además de los artistas que representan (entre los que se incluyen Demi Lovato, Ariana Grande y Justin Bieber) para comunicar cómo se sienten. Al hacer eso, Swift querría "cambiar el nivel de concienciación en otros artistas y potencialmente ayudarles a evitar un destino parecido".
"Solo quiero poder interpretar mi propia música. Eso es todo. He intentado arreglar esto de manera privada a través de mi equipo, pero no ha sido posible resolver nada", Swift continúa. Acaba con un comentario ominoso y avisa que, sin los derechos de sus antiguas grabaciones, muchos de sus proyectos futuros están en riesgo.
"Ahora mismo, mi actuación en los AMA, el documental de Netflix y cualquier otro evento grabado que tengo programado hasta el noviembre de 2020 vienen con un signo de interrogación. Os quiero, chicos, y pensé que deberíais saber lo que estaba pasando".
Hollywood sale en defensa de Swift
No tardó mucho tiempo antes de que la cuenta de twitter de Taylor Swift, que actualmente cuenta con unos 85 millones de seguidores, se inundara de apoyo, en particular de muchas figuras importantes de Hollywood. La cuenta de los guionistas de 'Stranger Things' estuvo entre los primeros en declarar su lealtad a la cantautora cuando publicó un retuit con el pie de foto "te queremos y te apoyamos siempre" y el hashtag "#IStandWithTaylor" ("Yo respaldo a Taylor").
love you and support you always. #IStandWithTaylor https://t.co/8Drgo5Heo9
? stranger writers (@strangerwriters) November 15, 2019
Muchos músicos también acudieron a Twitter para hacer público su apoyo. Halsey (a quien los cinéfilos pueden reconocer de 'Ha nacido una estrella') alaba el talento de Swift y utiliza la contienda para desafiar al sexismo y la desigualdad artística en la industria musical. "Me da asco que dé igual cuánto poder ni éxito tiene una mujer en esta vida, todavía sigues siendo susceptible a que alguien llegue y te haga sentir desamparada por despecho... Yo la respaldo". La cantante Lily Allen comparte una opinión parecida con su retuit: "Estoy en solidaridad con Taylor. Me parece horrible, ¿y todavía nos preguntamos por qué la industria musical no ha tenido su propio movimiento de #MeToo?".
? @taylorswift13 pic.twitter.com/1iI2tCr8my
? h (@halsey) June 30, 2019
Solidarity with Taylor here, this sounds awful, and people wonder why music hasn't had its #MeToo moment ? https://t.co/lqfRVfhDYK
? LILY ALLEN 2.0 (@lilyallen) November 15, 2019
Mientras Halsey y Allen se enfocan en la industria musical, otros optaron por apelar a Borchetta y Braun directamente. Joseph Kahn ('Sweet/Vicious', 'Crazy Ex-Girlfriend') tuiteó "Estos tipos son gilipollas. ¿Cómo viven consigo mismos?", un sentir a lo que añadió Mark Birbiglia ('Y de repente tú', 'Orange Is the New Black') con su tuit "Apoyo a todos los artistas que intentan llevar su trabajo a los fans en la mejor forma... Espero que esta gente haga lo correcto". Otro tuit vino de una amiga personal de Swift y su co-protagonista en el vídeo de su canción 'Bad Blood', Gigi Hadid: "Scott y Scooter, sabéis qué es lo correcto. Taylor y sus fans merecen celebrar la música".
These guys are assholes. How do they live with themselves? Why would anyone want to work with them? If you are an artist, why would you support them? https://t.co/GHV7zyMzzP
? Joseph Kahn (@JosephKahn) November 14, 2019
I stand in solidarity with all artists who try to bring their work in its best form to the fans. There's no doubt that that's what Taylor is trying to do. I hope these folks do the right thing. ????? https://t.co/1eJaVseS1w
? Mike Birbiglia (@birbigs) November 15, 2019
Scott and Scooter, you know what the right thing to do is ??
? Gigi Hadid (@GiGiHadid) November 15, 2019
Taylor and her fans deserve to celebrate the music!!
Queda por ver si esta campaña apasionada en las redes sociales será suficiente para asegurarle a Taylor Swift los derechos de su música y continuar con la producción del documental de Netflix. No obstante, si este clamor de apoyo por parte de los fans y otros artistas es un indicio de lo que va a pasar, Big Machine Records debería pensarse dos veces antes de ponerse en contra de la cantante que ha escrito unos de los mejores álbumes que tratan de rupturas y los hombres decepcionantes.