El Festival de Sundance se desarrollaba sin ningún contratiempo hasta que durante el pase de 'The Raid 2: Berandal' se ha tenido que parar la proyección para atender a un hombre que ha sufrido un desmayo. La causa apuntada por los asistentes ha sido el enorme grado de violencia que contiene el metraje.
Los que hayan visto la aclamada primera entrega, dirigida por Gareth Evans, sabrán que el director no se corta a la hora de enseñar grandes cantidades de sangre, luchas y muertes. Tal vez el espectador no había sido avisado de esta realidad y por ello tuvo que ser atendido por el servicio médico del festival, aunque todo se quedó en un buen susto y el hombre pudo recuperar la conciencia y salir del Eccles Theater por su propio pie.
Muchos medios hablan ya de una campaña de marketing para llamar la atención sobre la película, pero las primeras críticas corroboran que efectivamente la película es solo aconsejable para personas con estómagos fuertes. Jordan Hoffman, en su reseña para ScreenCrush, asegura que tuvo que abandonar la sala a mitad de la proyección por las desagradables imágenes.
"La violencia en este montaje sin clasificar es tan implacable, tan absolutamente brutal, que yo no pude aguantar más. Huesos quebrados, cráneos rotos y sangre pulverizándose hacia la pantalla, destrozados por el dorso de un martillo. Si bien coreográficamente y técnicamente es impresionante, las peleas finales de 'The Raid 2' son tan desagradables que me di cuenta que si no salía corriendo de mi asiento podría acabar vomitando en el cine", afirma Hoffman.
Por su parte, el director de la película parecía ser muy consciente de la propuesta que iba a presentar. En una entrevista para The Wrap, sugirió: "Vedla antes de que a la MPAA [organismo que se encarga de clasificar por edades las películas] tenga un ataque al corazón".
Polis contra cacos
En esta ocasión, y tomando de nuevo al personaje principal, Rama (Iko Uwais), el director Gareth Evans nos introducirá en un conflicto que azotará toda la ciudad y que enfrentará a la policía contra dos familias criminales. Para resolverlo, se verá obligado a introducirse de incógnito en la cárcel. Estreno en Estados Unidos, el próximo 28 de marzo.