Hay películas que, sin llegar a ser obras maestras, hemos visto mil y una veces; y no solo porque las hayan emitido en la tele de forma continuada, sino porque les tenemos mucho aprecio y siempre nos han brindado grandes dosis de entretenimiento. Una de ellas bien podría ser 'Mentiras arriesgadas'.
En este film, un espía que trabaja para el gobierno le oculta a su mujer su verdadera profesión bajo una aburrida tapadera. Pero, cuando ésta se entera de a lo que de verdad se dedica su marido, se propone ayudarle en una peligrosísima misión en la que el agente debe neutralizar a un comando terrorista.
'Mentiras arriesgadas' tenía todos los elementos para ser un auténtico bombazo en la taquilla: un director eficaz, un divertido guion y un reparto de primera fila que seguro que atraería a las masas a las salas de cine. En definitiva, una de esas películas a las que acudir para obtener una dosis segura de entretenimiento del bueno.
Curiosidades de 'Mentiras arriesgadas'
Homenaje de altura
Los que hayan visto el film seguro que recuerdan el papel que interpretaba el legendario actor Charlton Heston: Spencer Trilby. A James Cameron le encanta dibujar y es un gran fan de los cómics, y es por ello que, con el personaje de Trilby, el director quiso hacerle un pequeño guiño a Marvel. Y es que, con su forma de comportarse y su parche en el ojo, el personaje de Heston pretendía ser un homenaje a Nick Furia.
Un strip-tease legendario
Sin duda, la escena del strip-tease de Jamie Lee Curtis es la más célebre de este film, y una de esas escenas que, si se ha visto la película, no se olvidan. En esta escena, en la que la actriz usó su propia ropa interior, había un momento en el que, mientras Curtis bailaba, llegaba a caerse. Esto no formaba parte del guion, pero la intérprete se levantó rápidamente y siguió como si no hubiera pasado nada.
El interés de Schwarzenegger
James Cameron ha declarado que el guion de este film se lo trajo el mismísimo Arnold Schwarzenegger para que lo dirigiera. El actor quería ponerse en la piel de Tasker, ya que le parecía un rol muy interesante. A Cameron le sorprendió enormemente, ya que nunca había visto a Schwarzenegger elegir un guion porque le interesara tanto el personaje, pero al leerlo también quedó cautivado, y aceptó el trabajo.
La preocupación de Arnold
En el rodaje de este film, el bueno de Arnold Schwarzenegger tenía ante sí un complicado reto, y no solo eran las escenas de acción. Y es que al intérprete le preocupaba muchísimo la escena del tango. Por ello, estuvo yendo a clases de danza y practicando la escena durante seis meses, ya que quería que quedara lo más realista posible.
Secuela frustrada
Tras el éxito de 'Mentiras arriesgadas', se planeó una segunda entrega en la que repetirían tanto el director como todo el reparto principal. A pesar de que ya había un guion escrito, hubo problemas con el mismo y, tras los ataques terroristas del 11-S, el film quedó guardado en un cajón y poco más se volvió a saber de él durante el nuevo milenio.
Por un puñado de cubitos
Cuando Harry le cuenta a Gib que Helen está teniendo una aventura, Gib le comienza a contar una historia sobre su segunda mujer, en la que dice "¿Qué clase de zorra enfermiza se lleva las bandejas de hielo del congelador?". Se trata de una clara referencia al divorcio de Tom Arnold con Roseanne Barr, quien se llevó tras su separación hasta las bandejas del hielo.
"Cortesía" del gobierno
Está claro que, entre unas cosas y otras, para este film no se escatimó en presupuesto, y es que sus responsables querían que fuera una película redonda. Tanto es así que tuvieron que pedirle al Gobierno de Estados Unidos tres aviones Marine Harriers, con pilotos incluidos. La productora llegó a desembolsar por el alquiler un total de 100.736 dólares.
En defensa de Tom
Cuando Tom Arnold hizo su casting para la película, no parecía tener muchas esperanzas de conseguir un papel, ya que su principal intención era conocer a James Cameron. A pesar de la reputación de Arnold y de tener a la productora en contra, a Cameron le gustó el actor, y amenazó con no hacer la película si Tom no participaba en ella.
Parando el tráfico con estilo
El equipo tuvo que filmar algunas escenas en el Seven Mile Bridge de Florida Keys, como la llegada y el despegue de un avión Harrier. Para ello, se tenía que ir parando el tráfico de coches cada pocos minutos. No obstante, para hacer la espera más llevadera, azafatas repartían refrescos Pepsi y pegatinas en las que ponía "Fui parado en el 7 Mile Bridge por el Omega Sector".
El equipo de la risa
James Cameron tenía bastante claro lo que quería conseguir con la cinta, y es por ello que contrató a un equipo de guionistas para que escribieran los chistes del film. Sin embargo, el realizador no quedó nada contento con su trabajo y los terminó despidiendo, para ponerse él también al frente de los chistes. Cuando reescribió el guion, solo conservó un par de chistes de su equipo de guionistas, y uno de ellos era la famosa frase del protagonista: "You're fired".