Shannen Doherty murió el pasado 13 de julio en California tras una eterna lucha contra el cáncer de mama que le diagnosticaron 9 años atrás. La actriz, conocida principalmente por sus papeles como Brenda Walsh en 'Sensación de vivir' y Prue Halliwell en la serie 'Embrujadas', dejó un legado que perdurará en el recuerdo de los millones de seguidores de ambas series.
En 'Embrujadas' Doherty era Prue, una de las hermanas Halliwell. Junto a ellas, Phoebe y Piper, interpretadas por Alyssa Milano y Holly Marie Combs respectivamente, leyeron El Libro de las Sombras y se convirtieron en brujas. A partir de ahí empezaron a trabajar para luchar contra las maldades del universo. Las tres hermanas vivían en una gran mansión que identifica a la serie, 'La mansión Halliwell', situada en la calle Prescott de San Francisco, California.
Ahora con la muerte de Doherty, los fans no han dudado en ir a dejar sus muestras de cariño a la actriz dejando velas y flores en frente del hogar de las hermanas Halliwell. Un lugar que sí ya era mítico, con esto se ha convertido en un punto de encuentro lleno de emotividad y admiración.
Tribute to #ShannenDoherty outside the Halliwell Manor in L.A. #Charmed #ForeverCharmed (plazadeaubrey on instagram) pic.twitter.com/NaQ8YKCPsS
? Charmed_Reunion (@Charmed_Reunion) July 16, 2024
El regalo póstumo
Doherty estaba llevando a cabo un proyecto sobre la mansión de la serie, un podcast llamado 'The House of Halliwell' donde junto a sus compañeros, revela secretos y detalles de la serie después de volver a visionarla.
El proyecto surgió hace dos años por idea de Holly Marie Combs, Brian Krause y Drew Fuller, pero no ha sido hasta ahora cuando la actriz se unió a ellos para recordar viejos momentos. Llegó a participar en cinco episodios justo poco antes de fallecer, sirviendo como una última ofrenda para los fans de la serie.