Los seguidores de 'House of Cards' conocerán de sobra la fuerza y el carácter de la mujer del presidente en la serie de Netflix, Claire Underwood, a quien da vida la actriz Robin Wright. Unas cualidades que al parecer tampoco esconde la intérprete norteamericana, quien recientemente ha desvelado que amenazó a Netflix para que igualaran su sueldo con el de su marido en la ficción, Kevin Spacey.
Durante una entrevista en la Rockefeller Foundation, Wright explicó los motivos de su coherente demanda: "Me puse en plan: 'Quiero que me paguéis lo mismo que a Kevin'", dijo la actriz, ahondando en la importancia de su personaje en la trama de la serie: "Era el paradigma perfecto. Hay muy pocas películas o programas de televisión en los que el patriarca y la matriarca sean iguales y 'House of Cards' es una de ellas. Yo veía las estadísticas y el personaje de Claire era a veces más popular que el de Frank (Spacey), así que les dije: 'O mejoráis mi sueldo o hago público todo esto'. Y lo hicieron".
Si bien se desconoce el sueldo actual de los protagonistas, las últimas pesquisas al respecto indican que Kevin Spacey podría estar cobrando cerca de un millón de dólares por capítulo (el último dato oficial es de 2014, cuando recibía medio millón). En el caso de Wright, la revista Forbes informó sobre los emolumentos que la actriz se habría embolsado en 2015: un total de 5,5 millones que se traducirían en 420.000 dólares por episodio.
Ser madre en Hollywood
Actualmente Robin Wright es también productora ejecutiva de la exitosa serie de Netflix; incluso ha dirigido algunos capítulos. Además, en el año 2014 ganó el Globo de Oro como Mejor Actriz en Drama por su papel de primera dama, pero el éxito no siempre le ha sido favorable. Sobre ello también departió en la entrevista, relatando los obstáculos que como mujer se había encontrado en Hollywood tras ser madre. "Debido a que no trabajaba a tiempo completo no estaba construyendo mi categoría salarial. Si no construyes esto, con notoriedad y presencia, no estás en el juego. Te conviertes en una actriz de serie B, no eres material de taquilla", explicó Wright. "No mantuve el valor que hubiese tenido de hacer cuatro películas al año como Nicole Kidman y Cate Blanchett. Yo estaba criando a mis hijos".
La equidad salarial entre sexos en la industria cinematográfica es un tema de lo más recurrente. No en vano, recientemente hemos sido testigos de las denuncias por parte de actrices como Patricia Arquette, quien confesó haber perdido su trabajo por enunciar un discurso a favor de la igualdad. Otra afectada que alzó la voz en los últimos meses fue Gillian Anderson, a quien tras años de lucha por equiparar su sueldo al de David Duchovny, le propusieron cobrar la mitad que su compañero en el regreso de 'Expediente X'.