Alcanzábamos ayer la quinta jornada del Festival de Cine Europeo de Sevilla, en el que además de entrevistar al equipo de 'Las altas presiones', tuvimos ocasión de continuar disfrutando de cine del viejo continente, en cuya sección oficial se colaba el estadounidense Larry Clark, que ha rodado en París y con capital francés una nueva entrega sobre la autodestrucción juvenil. Por su parte el cineasta italiano Saverio Constanzo, traslada a Norteamérica -en concreto a Nueva York- una producción italiana sobre la obsesión de una madre por preservar la pureza de su hijo recién nacido.
A 'Hungry Hearts' le precedía su éxito en el Festival de Venecia, donde obtuvo un doble premio interpretativo para sus protagonistas, Adam Driver y Alba Rohrwacher. Estamos ante un inquietante drama psicológico -que por momentos muta en film de horror doméstico- cuya historia gira entorno a un matrimonio que se desmorona ante los impulsos de la madre por alejar a su bebé de los cuidados convencionales, desatando la inevitable inquietud del padre. El facilón deux ex machina que resuelve el conflicto, resta méritos a un film que se aparta progresivamente del maniqueísmo y brilla sobremanera en su logrado crescendo de tensión y en el apartado interpretativo. Mención especial para la magnífica escena que abre la película.
Reciclaje de viejas fórmulas
Como mencionábamos en nuestra introducción, el segundo de los films de la sección oficial presentado ayer fue 'The Smell of Us' de Larry Clark. La película, como tantas otras en la filmografía del cineasta, vuelve a tener un pretexto argumental muy fino para hilar una serie de imágenes de impacto, que buscan la desmitificación del sexo -convertido aquí en experiencia orgánica sucia, sin estilización alguna- y la muestra de los cuerpos como peligrosas herramientas de autodestrucción de los adolescentes que transitan por el film. No hay espacio para la construcción de personajes, que son practicamente zombies a la deriva, movidos por los impulsos más primarios y que solo reaccionan ante la desidia de unos referentes familiares ausentes. Es, en definitiva, lo que Clark lleva ofreciéndonos desde los tiempos de 'Kids', aunque en esta ocasión de manera menos inspirada.
Otro autor que recicla viejas fórmulas es el irregular Tony Gatlif . 'Gerónimo', estrenada en Sevilla fuera de concurso, es una nueva oportunidad para que el cineasta muestre su querencia por la fusión entre folclorismo y trama criminal. El film, que cuenta con una breve aparición del actor catalán Sergi López y del cantante andaluz Tomasito, mantiene cierta frescura mientras desvela sus conflictos de clanes enfrentados a ritmo de músicas y bailes entre lo arabesco y el flamenco. Cuando recupera la narrativa convencional, se vuelve una vulgar historia de pasión y venganza, que no suscita empatía por ninguno de los bandos.
