[Contiene SPOILERS de 'Star Wars: El despertar de la fuerza']
Aunque solo han pasado unos días desde el estreno de 'Star Wars: El despertar de la fuerza', la lluvia de artículos que lo han seguido y una intensa campaña previa de promoción han hecho que pese a seguir ávidos de información, parezca que pocas sorpresas pueden ya aguardarnos. Por eso blogs y redes sociales tienen la mirada puesta en la siguiente entrega y todo se ha inundado de hipótesis y cábalas sobre lo que nos espera.
Quizás sea el momento de pararse y volver a analizar con detalle lo que ha ocurrido... Y para ello, sale a la venta The Art of Star Wars: The Force Awakens, el libro sobre el desarrollo de la película en estudio, con bocetos, pruebas de arte, diseño de personajes e ideas desechadas de guión. ¿Y si te dijeran que la primera versión incluía a un Anakin Skywalker que vuelve como un Fantasma de la Fuerza? ¿O que Poe Dameron comenzó siendo un Jedi?
Hay que tener en cuenta que esta publicación recoge la evolución desde sus inicios más tempranos, esas primeras ideas que se lanzan cuando aún el proyecto es solo un germen. Pero podemos ya intuir cuestiones que permanecen en el producto final y lo que constituye, hasta que no llegue el libro sobre el Making Of en la primavera que viene, un buen adelanto para sumergirnos en lo que fue el Episodio VII mucho, mucho antes de llegar al cine. Veamos algunos de esos contenidos, solo para abrir boca:
Rey era una chica asocial llamada Kira y a la vista de los bocetos sobre el personaje, podemos definirla como una solitaria Lara Croft que, en palabras de Michael Arndt, nació diseñada como "un lobo solitario, exaltada y asocial, una auténtica chica mala" que busca encontrarse a sí misma, superando el miedo a la Fuerza hasta llegar a dominarla por completo. Además, aunque en la película Rey es reacia a dejar su hogar, Jakku, en un principio el personaje estaba diseñado al contrario: precisamente su motivación era abandonar el planeta donde trabajaba como mecánica a las órdenes de su padre, un antiguo piloto de la República, mientras sueña con las naves que pasan volando cerca de su taller. Algunas de estas ideas permanecen en la versión final, ya que podemos ver a Rey limpiando piezas recuperadas del Destructor Estelar o recogiendo artefactos de los soldados rebeldes.
La dualidad como línea argumental aparece también a pequeña escala: el diseñador Rick Carter presentó un sable con doble hoja, una roja y otra azul, jugando con la metáfora visual del fuego y el hielo, del bien y del mal. Pero no llegó a tener cabida en la historia que finalmente salió adelante.
No solo Rey sufrió cambio de nombre: Finn era Sam, un personaje al estilo de Han Solo que el equipo describe como "puro carisma". Un hombre joven (y blanco) en los primeros dibujos, una suerte de cruce entre el Anakin y el Solo de los primeros Episodios. Pronto llegaron a la conclusión de que sería un ex-soldado de asalto, testigo de algo que haría que cambiara de rumbo, huyera y ayudara a Poe Dameron a escapar. Un Poe Dameron diferente, que tampoco en ese momento era piloto de la resistencia...
Vale, además de tener un inconfundible parecido con el joven Samuel L. Jackson, Dameron comenzó siendo "John Doe", que, según palabras del propio Oscar Isaac, debería haber muerto en el aterrizaje sobre Jakku. Sin embargo J.J. Abrams decidió mantenerlo en el metraje, aunque en un principio se diseñó como un oficial Rebelde, como un casi-Jedi y hasta como cazarrecompensas, con un compañero wookie.
Precisamente para la acción tras ese aterrizaje, se barajó la posibilidad de que Poe abandonara a Finn, rescatado por una tribu indígena , que lo llevaría hasta un ritual de iniciación alzándose como héroe renacido. Esta idea había sido tenida en cuenta por el referente de la estructura "nacimiento-de-un-héroe" que George Lucas desarrolla en la trilogía original. En este proceso, el personaje encontraría a Maz Kanata, pensado como una nueva versión de Yoda.
Es decir: bajita, verde y de grandes orejas, haciendo labores de chamán y que serviría de maestra para Finn-Sam. Aunque luego se ideó que fuera el dueño de un bar intergaláctico de mala muerte donde alienígenas y piratas espaciales (que no llegaron a incluirse) se reunirían para beber y jugar... y allí nuestros héroes por fin darían con Han Solo. Además, Kanata debía ser construido como una marioneta, al estilo del Yoda original, pero no hubo tiempo para hacerlo físico y se contó con Lupita Nyong'o y las excelencias de la CGI.
Y es que, efectivamente, Han Solo estaba diseñado para ser traído a 2015 como un cowboy espacial borracho, con pelo largo y mirada de western, un estilo más Sergio Leone que Indiana Jones, con escenas en ese bar, tirado sobre alguna mesa, desaliñado y con barba. Tampoco se ha librado de cambios el adorable androide BB-8: originalmente se llamba "Surly" (Maleducado) y era simplemente un robot-sonda que pertenecía a Rey. Los primeros bocetos, ya a las órdenes de Dameron, lo muestran como una mezcla entre la cabeza de una unidad R2 y el cuerpo de un androide de exploración Imperial.
También el lado oscuro sufrió numerosas variaciones. ¿Y si Anakin hubiera aparecido como un fantasma de la Fuerza? La producción consideró traer al Episodio VII a Anakin Skywalker bajo esta forma: la imagen muestra a Hayden Christensen hablando con un viejo Luke Skywalker, ambos en sus proyecciones virtuales. La cuestión evolucionó hasta plantear retomar la doble cara del personaje y la lucha con su lado oscuro. Y aunque siguen surgiendo rumores de que Christensen podría volver a la nueva trilogía mediante flashbacks, la idea de su versión inmaterial parece descartada.
Tampoco Kylo Ren comenzó siendo Kylo Ren. Se ideó más bien como un imitador de Darth Vader, como un "asesino de Jedis"; concepto que aparecería también en el universo expandido de 'Star Wars legends' y en la serie animada de televisión 'Star War Rebels' en forma de los Inquisidores. De hecho este primer diseño como caza-jedis fue adaptado para el aspecto final del Quinto Hermano. Otra idea de vestuario fue una máscara roja con un círculo negro, que acabó por descartarse para el villano pero que funcionaba bien, y se termina usando en los uniformes de los soldados de seguridad del Guavian Death Gang.
Por lo visto, durante un tiempo a J.J. Abrams le gustaba la idea de un antagonista vestido de manera parecida a Darth Vader, para así poder jugar con la mente de Luke. Vader sería entendido como un símbolo, y otros Sith posteriores copiarían su imagen y su vanidad. Parece que estos rasgos sí se intuyen en la obsesión que demuestra Kylo en el guión final. Guión final que hasta diez semanas antes del lanzamiento de la película seguía sin cerrar, con serias dudas sobre la forma que debía tener el oscuro líder supremo. Snoke llegó a diseñarse como mujer, incluso construyendo una maqueta a escala real de la imagen definitiva del personaje. Finalmente Andy Serkis tomó las riendas de la captura de movimiento y se llegó al resultado que tenemos ahora.
Cambios en las localizaciones
No solo el personaje de Harrison Ford estuvo influenciado por el spaguetti western. El aspecto definitivo de Jakku nace de este cine italiano de los 60, pero se tanteó que, como planeta basurero, podría estar cubierto de hielo, con zonas inundadas o vegetación salvaje. Además, se barajó la idea de levantar un castillo en este desierto, recuperando un boceto de Ralph McQuarrie para la fortaleza de Darth Vader en 'El imperio contraataca' que no llegó a usarse. Debía ser la ubicación de los Rebeldes de Leia, pero finalmente se optó por ocupar una base rebelde abandonada. Además, la resistencia habría desarrollado una súper arma, la War-Hammer, a las órdenes de Carrie Fisher: con varias veces el tamaño del Destructor Estelar y en forma de una enorme y masiva nave, podría atravesar cualquier escudo y albergar otras naves más pequeñas.
La Starkiller, que conocemos como todo un planeta de hielo que alberga la fortaleza del Primer Orden, también fue modificada. Aunque ha llegado a nosotros como un todo que funciona de inmensa arma destructiva, en los primeros diseños la guarida se construía dentro del planeta Dantooine, con el nombre de "Estrella Doom". Un antiguo volcán ocultaría la superarma y la base robaría energía de los soles, trayendo, literal y metafóricamente, más oscuridad a la galaxia. Algo parecido a la Starkiller.
Como puede verse el proceso de creación de un título así es muy complejo, y aunque en el libro encontramos muchos más caminos cortados, suprimidos o reconducidos, estos son unos cuantos ejemplos del mapa de ideas que todo un equipo vuelca durante años de desarrollo para obtener los 136 minutos del montaje final.
