El primer paso en cualquier proceso de casting es la apariencia, la descripción física. Aquí entra todo: sexo y género, rango de edad, lugar de origen y, aunque no es un factor influyente en la mayoría de papeles, color de piel. Para Idris Elba, actor de 50 años que se ha consagrado como uno de los grandes de la televisión gracias a sus papeles en 'The Wire (Bajo escucha)' y 'Luther', esto tiene que cambiar. "Tenemos que crecer. Tenemos que hacerlo. Nuestra piel no es nada más que eso: piel", cuenta a Esquire.
"Dejé de describirme como un actor negro cuando me di cuenta de que eso me encasillaba" dice Elba, que se ha hecho hueco en la lista de candidatos para ser el próximo James Bond. Con todo, esto no afecta en absoluto a su identidad: "Por supuesto que soy miembro de la comunidad negra", afirma, a la vez que asegura que "el racismo es muy real. Pero desde mi punto de vista, es solo tan poderoso como tú permites que lo sea".
"Acepto que es parte de mi camino darme cuenta de que, en muchos casos, puede que sea el primero que se parezca a mí en hacer una determinada cosa. Y eso es bueno, dejar eso como parte de mi legado". De esta forma, "otra gente, niños y niñas negros, pero también niños y niñas blancos, que hayan crecido en las circunstancias en las que yo crecí, sean capaces de ver que hay un niño que vino de Canning Town [al este de Londres] que ha terminado haciendo lo que hago yo. Se puede hacer".
Rompiendo moldes
En 2018, la modelo y actriz Zendaya hizo una declaración similar: admitió que le decía a su agente que la propusiera para castings donde específicamente buscaran actrices blancas, dado que la mayoría de roles a los que podía postular no estaban escritos para chicas negras. "Cada vez que diga que buscan chicas blancas, mándame", le decía. "Quizá cambien de opinión".