Tal y como funciona actualmente la Ley del Cine, un largometraje debe ser explotado en salas antes de llegar a otras ventanas de exhibición y, de no ser así, deberá devolver cualquier ayuda o subvención que haya recibido. Además, una película que no esté al menos una semana en cartelera tampoco tendrá derecho a optar a un premio Goya, un modelo pensado para proteger a todos los sectores de la industria, desde la producción a la distribución y la exhibición. Sin embargo, la crisis del Covid-19 que afecta prácticamente al mundo entero no solo ha obligado a detener más de 300 rodajes en España, también al cierre total de las salas de cine y, por lo tanto, a que tengamos que replantearnos medidas excepcionales mientras dure el estado de alarma.
Buscando soluciones para aliviar el impacto económico de la pandemia en la cultura, la Asociación Estatal de Cine está negociando con el ICAA, Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, que las distribuidoras puedan llevas sus películas directamente a las plataformas de streaming sin penalizaciones, según informa El Pais. Sería un permiso temporal y así lo plantea José Nevado, director general de la asociación, que "no costaría dinero al Estado, pero sí nos ayudaría a rebajar el impacto que está teniendo el coronavirus sobre nuestro negocio", declaraba a Cinco Días.
Esta propuesta no obligaría a ninguna distribuidora a saltarse la exhibición en salas, sería algo voluntario, pero ayudaría a desatascar el calendario de lanzamientos que ahora mismo tiene más de 50 películas sin fecha de estreno y obligadas a estrenarse antes de fin de año: "debemos buscar una salida que no implique retrasos y permita que las obras sean vistas y recuperar la inversión", apunta Nevado.
La vuelta a la normalidad será un proceso largo
Aunque ahora mismo y con todo cambiando cada semana el confinamiento total está fijado solamente hasta el 26 de abril, la reincorporación de los negocios y clientela a la normalidad será progresiva y la industria no espera que las salas se reabran con normalidad o aforo completo de un día para otro, "Creemos que cuando acabe el confinamiento habrá un periodo de adaptación. No creemos que la gente vaya a recuperar su vida normal de golpe y vuelvan a ir al cine rápidamente". Por lo tanto, para Nevado, a la recuperación del mercado le espera un proceso largo en el que necesita readaptarse para frenar las pérdidas que se estiman en más de 20 millones de euros diarios.
Cambiar de un modelo a otro no es tan fácil y necesita la aprobación de ICAA, que está actualmente en contacto con las diferentes fracciones de la industria para conocer sus puntos de vista. De todos modos, aunque productoras, distribuidoras y cines se pusiesen de acuerdo en modificar temporalmente las ventanas de exhibición, habrá que ver lo que dicen las plataformas de streaming: "supone que tendrán que empezar a ejecutar obligaciones financieras respecto a los productores antes de tiempo". Este nuevo sistema ya se ha implantado en China y en España algunas distribuidoras han llegado a acuerdos privados para estrenar sus películas primero en Internet. Avalon, por ejemplo, preestrenó 'Matthias & Maxime' de Xavier Dolan en Filmin durante 48 horas antes de que pueda llegar a la gran pantalla. "El cine se abre camino. Dolan en todas las ciudades. En todas las casas", promocionaba la distribuidora. Por su parte A Contracorriente Films ha creado su sala virtual de cine, donde 'Vivarium', 'La alegría de las pequeñas cosas', 'Los profesores de Saint-Denis' y 'La pasión en el arte' podrán verse online. Y ya que los tronos se van a quedar este año guardados bajo llave, Bosco Films ha querido acercar la semana santa a las casas poniendo 'El progreso del peregrino' directamente para su alquiler online a través de su página web.