Del mismo modo que muchos nos sentimos indignados cuando el amigo John Woo realizó un batiburrillo entre la Semana Santa y las Fallas valencianas en la segunda entrega de 'Misión: imposible', el pasado día 6 de junio el ministro de asuntos exteriores peruano, José Antonio García Belaúnde, recomendó no ir a ver la última entrega de Indiana Jones a causa de los errores que ésta comete sobre Perú, donde se ambientan las aventuras.
En declaraciones a la Cadena Peruana de Noticias (CPN), el ministro de Exteriores ironizó sobre las inexactitudes sobre Perú que aparecen en la película 'Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal', tras lamentar que los productores no hayan invertido un poco en investigar bien:
1-. En un momento de la película, Indy afirma haber aprendido quechua, una de las lenguas oficiales de Perú, mientras participaba en la revolución mexicana junto a Pancho Villa.
2-. El film también incurre en errores de localización, al ubicar la localidad costera de Nazca, unos 460 kilómetros al sur de Lima, en la región andina de Cuzco, a más 800 kilómetros al sureste de la capital peruana, además de ambientar la escena con rancheras mexicanas.
3-. Poco después, Jones y Mutt encuentran gente vestida a la usanza andina, pese a que Nazca se encuentra a nivel del mar, cuando Cuzco está a más de 3.000 metros de altitud. Los dos personajes también encuentran la tumba del conquistador Francisco de Orellana, que desapareció en 1546 en la selva amazónica, a más de 2.000 kilómetros de esa localidad.
4-. Otro de los errores señalados por los peruanos es el hallazgo, en mitad de la Amazonía, de una ciudadela inspirada abiertamente en motivos mayas, cuando ésta fue una civilización que se desarrolló en la península del Yucatán, en los actuales México y Guatemala.
El canciller peruano matizó que estos errores son concesiones que se dan en este tipo de obras de ficción y comparó las incongruencias de Indiana Jones con las de la película Troya, protagonizada por Brad Pitt, cuyo contenido no tiene nada que ver con la Iliada de Homero. Con sinceridad, Troya fue peor, añadió el ministro.
