Ernest Urtasun, ministro de Cultura, ha anunciado en una entrevista con el medio EFE que lanzará un plan para fomentar la cinefilia entre los menores y apoyar a la industria y a las exhibidoras llenando las salas de colegios. Inspirándose en la estrategia francesa 'École et Cinéma', vigente desde 1994 en el país vecino, los alumnos asistirán a varias proyecciones en salas de cine y en horario escolar durante el curso.
En Francia, el alumnado de entre cinco y nueve años (el rango se amplió en 2022) visita el cine tres veces por curso, es decir, una vez al trimestre, con un precio de 3€ por sesión, para ver películas como 'Ponyo en el acantilado' y 'Porco Rosso', 'La oveja Shaun: La película', 'Tomboy', 'La tortuga roja' o 'El ladrón de bicicletas'. La lista de títulos ofrece una amplia variedad de géneros y nacionalidades y están recogidos en un documento que puedes consultar en la web del Centro Nacional de Cine y Animación de Francia.
Según Urtasun, y tal y como recoge el Diario, el Ministerio de Cultura ha encargado un programa piloto en el que ya trabaja Ignasi Camós, director general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA). Pero no es el único plan que tiene para llevar la cultura cinematográfica a más población y más estratos sociales.
Plan Integral de Infraestructuras Culturales
El Pitec (Plan Integral de Infraestructuras Culturales) pretende mapear las infraestructuras que tiene el país en cuestión de cultura para asegurar que "todo ciudadano en España tenga a menos de equis kilómetros un teatro, un cine, etcétera", ha explicado el ministro. Esto requerirá de una inversión que tiene que pasar por los próximos presupuestos generales del Estado y que se propone derribar "el muro geográfico" que impide a gran parte de la población el acceso a las artes escénicas y el séptimo arte.
Eso sí, aunque tengas un cine cerca, no significa que puedas pagar la entrada, por eso Urtasun también ha asegurado que están estudiando nuevas iniciativas como las del bono cultural (400€ para cultura que recibes a los 18 años) o el cine senior (entradas a 2€ los martes para mayores de 65 años) y derribar así las barreras económicas que son otro impedimento, si no el principal, para formar una sociedad cinéfila y más igualitaria.
