En el western se esconde y late todo. Absolutamente todo. Vibra en medio de sus desiertos la misma esencia del cine, de las mejores historias empapadas en melancolía, soledad, venganzas sin recompensas y vidas lastradas por pasados que escuecen como balas que pasan rozando la espalda. Un género cinematográfico en el que se condensan todos los géneros cinematográficos. Utilizar la fórmula vaga y perezosa de 'Cine del Oeste' es hacerle el peor favor posible a un universo desde el que se han desprendido decenas de obras maestras. Incluso cuando se ha abandonado su vertiente crepuscular, dramática y profunda, adaptando una faceta mucho más centrada en la evasión, el divertimento y el entretenimiento se han originado joyas de incalculable valor.
No diremos que es un cine para todos los públicos, incluso cuando lo ha intentado, porque, sencillamente, no lo es. Entrar en él no es sencillo pero, una vez ocurre, quedas prendado para siempre de sus personajes, sus duelos al sol, sus miradas desafiantes, sus declaraciones de amor, sus amistades, sus enemigos, su honestidad y su verdad siempre por delante, a pecho descubierto. Hablar del western es hablar de cine en mayúsculas, un terreno sobre el que se han edificado auténticos monumentos que, si nos pusiéramos a enumerar, necesitaríamos más de 300 líneas. Aun así, se nos olvidarían algunos ejemplos ilustres y esenciales.
A continuación, nos situamos en el lado extremo de la balanza, aquel en el que se cuentan los errores con especial dolor y tristeza. Diez intentos fallidos de cineastas contemporáneos que intentaron revitalizar el género, o directamente resucitarlo en algunos casos, pero que no cargaron su revolver a la altura de la misión. Pólvora mojada en diez películas que, lástima, nos muestran el peor lado de un género que siempre vuelve a elevarse entre la multitud.
Los peores intentos de resucitar el western
'El llanero solitario'
Ni siquiera sus más apasionados defensores, existimos, podemos obviar el tremendo fracaso que supuso 'El llanero solitario' en el terreno comercial. Pérdidas millonarias, críticas terribles en su mayoría y dos carreras, las de Armie Hammer y, en menor medida, Johnny Depp, que sumaron un error mayúsculo de los que terminan pesando para siempre. Por supuesto, al tratarse de una película dirigida por Gore Verbinski, no nos encontramos solamente ante un western que funcione como ejercicio de nostalgia total, pese a que gran parte de sus intenciones sean recuperar el género en su vertiente más aventurera y juvenil, sino ante un blockbuster de apabullante factura técnica que convierte cada una de sus escenas en algo similar a un inmenso parque de atracciones.
Un 'más todavía' constante que supuso una experiencia insoportable para la mayoría de espectadores que acudieron al cine esperando, me temo, algo similar a 'Piratas del Caribe' en el Oeste, pero que sigue esperando una reivindicación a la altura que, probablemente, nunca llegará. El género, desde luego, no resucitó gracias a ella, pero sumó, junto a la mucho más clásica 'Rango', también dirigida por Verbisnki, un artefacto de espectáculo trepidante y visualmente apabullante por descubrir.
'Wild Wild West'
¿Qué podemos decir de una película por la que hasta su protagonista ha tenido que pedir perdón? De acuerdo, las disculpas de Will Smith llegaron demasiados años tarde, pero 'Wild Wild West' merecía un golpe tan contundente como el arrepentimiento de la superestrella que la lideró en aquel lejano verano de 1999. A su lado, Salma Hayek interpretando a Salma Hayek, y atención que no va a ser la última vez que hablemos de ella en este especial, un Kevin Kline que parecía pedir auxilio al espectador con cada uno de sus gestos y la versión más excesiva e insoportable de Kenneth Branagh se esforzaban lo mínimo en mostrar un ápice de interés en la historia que estaban interpretando. Normal, estamos ante un 'western', subrayamos comillas, que falla de manera estrepitosa en su ambición por mezclar comedia y ciencia ficción, tirando por la borda el carisma de su estrella y, peor aún, el notable talento visual de su director, Barry Sonnenfeld, el único que parece tomarse en serio todo este lamentable espectáculo sumando alguna escena ligeramente interesante al conjunto.
En su momento, el cariño y la admiración que Smith despertaba en los espectadores, no olvidemos que estaba en la mejor etapa de su carrera, convirtieron a 'Wild Wild West' en uno de los grandes éxitos de taquilla de su año, pero ya entonces la sensación era de estar ante un fracaso cinematográfico en toda regla. Los cinco premios Razzie que ganó, incluyendo peor película, director y guión, dieron el pistoletazo de salida a la aceptación. El tiempo no ha hecho otra cosa que agrandar la certeza.
'Rápida y mortal'
Si te sientas a ver un western dirigido por Sam Raimi y protagonizado por, atención, Sharon Stone, Gene Hackman, Russell Crowe y Leonardo DiCaprio, lo mínimo que puedes esperar es, sirviéndonos de la siempre fácil metáfora de las notas académicas, un notable. Y eso si consigues bajar las expectativas, claro. Sin embargo, 'Rápida y mortal' se quedaba en un aprobado justo y por los pelos. Las balas del fracaso rozaban cada escena y solamente el talento mayúsculo de sus estrellas y la pasión desbordante que demuestra Raimi a la hora de construir cada plano consiguen salvar de la quema un western que se empeña, paso a paso, en dejar de serlo.
Más allá de los tiroteos, brillantes en cuanto a su planificación y ejecución, esta historia de perdedores y forasteros que se juegan la vida en un campeonato de lo más absurdo tiene poco que aportar a un género al que utiliza como mero contexto narrativo para conseguir su objetivo más evidente, entretener, entretener y entretener. En ese sentido, todo bien. Pero nos sigue sabiendo a poco.
'Cowboys & Aliens'
Los amantes del western valoramos profundamente la intención de cada director que decide enfrentarse al género desde el respeto y la admiración, no es algo sencillo y por eso cuentan con nuestro aplauso desde el primer momento. Hasta que veamos el resultado final, claro. Y es que, por ejemplo, no dudamos ni un segundo de la ambición de Jon Favreau de convertir 'Cowboys & Aliens' en una carta de amor y devoción cristiana al cine más reconocible de gigantes de la talla de John Ford o Howard Hawks, pero el problema reside en que el fondo no acompañaba en ningún momento a la forma escogida.
Demasiada solemnidad, demasiada sobriedad, demasiado clasicismo. 'Cowboys & Aliens' se toma tan en serio a sí misma que no se deja respirar, llegando a su clímax final de acción futurista sin una pizca de oxígeno. A esas altura, el espectador ya ha desconectado a base de bostezos. Una oportunidad perdida que la taquilla recibió con una frialdad absoluta y cuyo recuerdo está relacionado directamente con la indiferencia.
'Jonah Hex'
Estrenada directamente en DVD en nuestro país, 'Jonah Hex' condensa en sus interminables 80 minutos, tiene mérito aburrir tanto en tan poco, todos los errores que se pueden cometer a la hora de intentar rejuvenecer un género que no necesita inyectarse botox para convencer y deslumbrar. Con un destacado reparto en el que encontramos a Josh Brolin, Michael Fassbender, John Malkovich o Michael Shannon, entre otros, esta adaptación cinematográfica del personaje homónimo de DC Comics naufragaba sin descanso por culpa de un tono ridículo empeñado en guiñar constantemente el ojo al público adolescente, intentando mostrar, sin éxito, una apariencia juvenil y desenfadada que, al contrario, terminaba siendo completamente rancia y hortera.
Es bastante probable que el fracaso de 'Jonah Hex' comenzara a fraguarse en el rodaje y terminara de convertirse en una realidad en la sala de montaje, pero ninguno de sus responsables parecía muy interesado en evitar la catástrofe. Intuimos que se debe a que se trataba de una misión imposible.
'Bandidas'
Lo prometido es deuda, aquí tenemos de nuevo a Salma Hayek. En esta ocasión, lástima, le acompaña en el desastre una Penélope Cruz que se ganó para siempre la amistad de la actriz mexicana pero, eso sí, a costa de protagonizar uno de los ¿westerns? más fallidos de la historia del cine. Tan rotundo como suena. 'Bandidas', que cuenta con Luc Besson en labores de guionista principal, orienta la mayoría de sus esfuerzos en rendir un homenaje que termina siendo insulto al género del spaghetti western que el maestro Sergio Leone convirtió en arte cinematográfico de primer nivel.
Por desgracia, la película dirigida, es un decir, por el dúo Joachim Rønning y Espen Sandberg, quienes demostraron mucho más talento en propuestas como 'Kon-Tiki' o incluso la reciente 'Piratas del Caribe: La venganza de Salazar', sobrepasa constantemente la línea del exceso y la comedia más tonta, ridiculizando a sus personajes en cada escena y cediendo siempre demasiado protagonismo a la acción más torpe y rutinaria. Sus protagonistas parecían pasárselo pipa todo el tiempo, pero los espectadores teníamos poco, muy poco, que celebrar.
'Mensajero del futuro'
No importa que tus últimos trabajos no funcionaran en taquilla, ni que tu última propuesta como director, 'Waterworld' fuera un fracaso histórico. Para Kevin Costner, la mejor opción posible después de una etapa especialmente oscura era rodar 'Mensajero del futuro', un western futurista, ese género que ya hemos visto que es una apuesta segura, de tres horas de duración. Hay que ser valiente. O temerario. En cualquier caso, si lanzas la monada al aire ya sabes que te puede tocar la cruz.
Pero, en este caso, las probabilidades de que ocurriera otra cosa que no fuera el fracaso parecían bastante lejanas. Y así fue. Un desastre de crítica y, especialmente, de taquilla que prácticamente hundió de manera definitiva la carrera como director de Costner hasta que, seis años después, nos deslumbró con, ahora sí, un western memorable a a la altura de los grandes clásicos: 'Open Range'. La recompensa por estos 180 minutos en la tierra del aburrimiento llegó tarde, pero llegó.
'Los Dalton contra Lucky Lucke'
No siempre se pueden encontrar palabras para definir El Horror Hecho Película. Puede que el resto de sus acompañantes en este especial no dignifiquen precisamente el género western pero, desde luego, ninguna otra le escupe, insulta y pisotea con la contundencia y falta de vergüenza de este espanto indefendible se mire desde donde se mire.
Por no servir, 'Los Dalton contra Lucky Luke' no sirve ni como entretenimiento para los más pequeños, ni como comedia simpática con algún gag efectivo, ni siquiera como homenaje al cómic original y a sus carismáticos personajes. Aquí no hay nada más que errores y más errores, escenas ridículas protagonizadas por un reparto pasado de rosca que, eso sí, terminan siendo caricaturas. Pero nos tememos que no de la forma que hubieran deseado.
'Cuatro mujeres y un destino'
Aunque parezca increíble a día de hoy, hubo un momento en el que Madeleine Stowe, Andie MacDowell, Drew Barrymore y Mary Stuart Masterson eran cuatro grandes estrellas de Hollywood. Respetando por completo su talento y sus trabajos en algunas películas notables de la década de los noventa, está claro que el western no era el terreno en el que más destacaban, como quedó claramente demostrado con 'Cuatro mujeres y un destino', lamentable traducción de un título original, 'Bad Girls', que tampoco era para tirar cohetes.
La apuesta está clara, se trata de aprovechar los aspectos más característicos y reconocibles del género para narrar una historia repleta de clichés, lugares comunes y una colección de tópicos vagos y perezosos con los que presentar y desarrollar a sus protagonista. Un conjunto de personajes que, por otro lado, nunca terminan de resultar interesantes para el espectador, incapaz de conectar con ninguna de ellas, con sus motivaciones y objetivos, sus ambiciones y decisiones o, aún peor, sus emociones. No ayuda, ni mucho menos, la inexistente química que hay entre las cuatro actrices, las cuales parecen estar cada una en una película diferente. Buenas intenciones, pésimos resultados.
'Desapariciones'
No se juega con John Ford. No se juega con John Wayne. No se juega con 'Centauros del desierto'. No se juega con, primero, uno de los mejores westerns jamás rodados y, segundo, con una de las grandes películas de la historia del cine. Ron Howard, artesano casi siempre fiable, poco arriesgado, sí, pero efectivo en la mayoría de ocasiones, probó suerte con el remake de una de las obras maestras más aclamadas e indiscutibles del genio Ford y, claro, el asunto terminó en descenso a los abismos.
'Desapariciones' es una revisión libre de aquel monumento cinematográfico, pero en esta ocasión la diferencia apabullante entre los resultados artísticos de una y otra terminan lastrando la propuesta de Howard hasta hundirla de manera irremediable. Y aunque siempre sea un gusto ver a Tommy Lee Jones y Cate Blanchett en acción, este western se puso el listón demasiado alto desde el principio. Para ser más exactos, lo situó a la altura del infinito.