Sin duda alguna, este es uno de los fines de semana más cargados de estrenos de todo el año, al menos, en cuanto a relevancia se refiere: 'Saw 4', 'El sueño de Casandra', 'Stardust' y, por supuesto, la polémica 'Invasión'.
Para lo que no sepan por qué motivo ésta es una película controvertida, tan sólo recordaré que 'Invasión', tercer remake de la película de Don Siegel, ha sido dirigida por Oliver Hirschbiegel, responsable de la genial 'El experimento' y la notable 'El hundimiento', si bien su montaje original para la película no fue aprobado por la productora, la cual contrató los servicios de James McTeigue (V de Vendetta) para acortar ciertas escenas y añadir nuevas secuencias de acción. Invasión cuenta la historia de una misteriosa epidemia que altera el comportamiento de los seres humanos. Una psiquiatra de Washington descubre que el origen de la epidemia es extraterrestre y debe luchar para proteger a su hijo, ya que es posible que él sea la clave para detener la creciente invasión.
En primer lugar, uno no puede dejar de preguntarse si era verdaderamente necesario realizar una cuarta película en base a la novela de Jack Finney, ya que, a pesar que su historia bien puede considerarse atemporal, las variantes para ofrecer un nuevo producto en torno al tema son bastante limitadas. Pero, para bien o para mal, parece ser que Oliver Hirschbiegel ha dado en el clavo, otorgando una profunda dualidad en su mensaje, una clara y contundente crítica a nuestra sociedad, alejándose del thriller al uso en un atípico remake.
Digo para bien o para bien porque, obviamente, tanto el mensaje como el propósito del alemán apenas sí se dejan intuir en el copy/paste realizado por James McTeigue, que ha reducido el extenso metraje de la película original a escasa hora y media, añadiendo además bastantes secuencias de acción; por ello, la película que será estrenada en cines se convierte en un completo desbarajuste que aguanta el tipo durante los primeros treinta minutos, para luego cambiar diametralmente de tornas acelerando el ritmo de la película sin motivo alguno e introduciendo con calzador nuevas y forzadas secuencias que, a modo de resolución rápida y efectista, dan pie a las persecuciones palomiteras de rigor.
Tijeretazo
Como decía, la primera media hora de 'Invasión' fluye con lentitud, sosegada, como si estuviera al acecho, dando cautos pasos en una trama ya conocida pero no por ello carente de interés, gracias a una inquietante introspección de sus personajes y una escalonada sucesión de los acontecimientos. Por desgracia, a partir de esa media hora inicial 'Invasión' pierde toda su personalidad, y con ello todo su atractivo, en lo que en ocasiones parece una adaptación de '28 semanas después' en clave alienígena. Ni tan siquiera Nicole Kidman ni el casi anecdótico Daniel Craig logran salvarse de la quema en una película repleta de inconsistencias, que rompe por completo toda la posible evolución de sus personajes.
Pero no todo es negro en 'Invasión': cabe destacar un par de aspectos positivos de la película, como el cameo de Veronica Cartwright, quien ya apareciera en el genial remake de 1978 y cuyos diálogos con Nicole Kidman, junto a otro diálogo que la australiana mantiene durante una cena protocolaria, son lo mejor de la película; citar también la exclusión de las aparatosas y quizá algo desfasadas vainas y, por último, (aviso: esto puede ser considerado spoiler) el desenlace diametralmente opuesto a las versiones anteriores (fin del spolier) y, con ello, la explícita doble lectura que flota en la atmósfera de toda la película (o lo que han dejado de ella), en la que el director llega a cuestionar sin ningún tipo de contemplación si en realidad esta invasión no es un bien para la propia humanidad, en un planteamiento que no ha podido dejar de recordarme al de la curiosa 'Equilibrium', a los mensajes implícitos en las películas de zombies de Romero, o incluso a las argumentaciones del agente Smith en 'Matrix'.
En fin, que un servidor se va a esperar a que aparezca en formato doméstico la versión del director, que sin duda resultará muy superior a este pastiche que este fin de semana se estrena en nuestras salas; eso sí, para verla un domingo por la tarde comiendo palomitas sirve, lo que sin duda era el objetivo original de la productora.