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CRÍTICA

'Iron Fist' se convierte en el primer "patinazo" de la era Netflix - Marvel

El planteamiento torpe de la mitología que rodea a Danny Rand, el peso de la trama "familiar" y la falta de protagonismo de los puños de acero, hacen que lo nuevo de Netflix no acabe de funcionar.

Por Berta F. Del Castillo Más 17 de Marzo 2017 | 11:51
Creadora de contenido digital y periodista especializada en cine y series. Fan de 'Star Wars'.

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¿Está el mundo preparado para una ficción de superhéroes mamarracha en Netflix? Ya os digo que NO, lo cual no beneficia en absoluto a esta propuesta que se queda en tierra de nadie al aligerar la pose pretenciosa que rodea a otros héroes de la casa, sin llegar a desmarcarse por completo. Total, que el principal problema cuando nos vamos adentrando en 'Iron Fist' es de tono, precisamente porque el único tono que Netflix domina en lo que a las ficciones de Marvel se refiere, es el "intensito" y por lo que sea han decidido que eso no le pega a esta serie protagonizada por Finn Jones y... ¡Ya está el lío hecho!

 Finn Jones es Iron Fist

Pero empecemos por el princípio: el planteamiento de la mitología... Es malo. Pero malo... Malo. Y digo malo hasta el punto de que arrasa completamente con la estructura del protagonista en el camino, vamos, que por contar al espectador inexperto en lo que al universo de 'Iron Fist' se refiere, de donde viene y a donde va este guerrero, terminan perfilando un protagonista tonto a más no poder. Y diréis "¿y por qué no un superhérore ignorante de la vida si puede ser interesante?" Pues porque no se sostiene lo primero, y lo segundo, porque no puedes pretender que el espectador odie a la estrella de tu ficción cuando no tiene otro personaje al que agarrarse.

Danny Rand pasa de loco a cuerdo a más loco todavía porque, por lo que sea, a pesar de haber vivido hasta los 9 años en sociedad, parece haber olvidado la maldad que hay en el mundo, todo esto teniendo en cuenta que su "amigo" Ward (Tom Pelphrey) le hacía bullying de pequeñito, y que le han convertido en guerrero a base de palos literalmente... Que no hay por donde cogerlo vaya. ¿Y por qué entonces Danny va soltando lo que suelta por ahí en los primeros episodios? Pues porque sino no nos enteramos de que este héroe viene de la ciudad mística de K'un-L'un y de que es el elegido para luchar contra La Mano... En definitiva, todo lo relacionado con quién es 'Iron Fist' y los poderes que tiene se nos presenta de la manera más torpe y con un ansia nada disimulada de quitarse el marrón de en medio lo antes posible. Esto no solo provoca que el protagonista parezca no aprender nada de los golpes que le dan y siga "confiando" en todo el mundo a pesar de que intentan matarle constantemente desde que pisa Nueva York, sino que fundamenta conversaciones de lo más repetitivas entre los secundarios de esta ficción.

'Iron Fist' se convierte en el primer

¿Las más penosas? Las protagonizadas por Ward y Joy (Jessica Stroup) Meachum, que en una serie que abrazase su rollo telenovelesco serían fantásticos porque el uno es un hijo de papá que lo mismo te parece accidentalmente cómico que te transmite pena, y la otra se deja llevar totalmente por su hermano sin saber que es un completo pelele, total que en los dos primeros episodios los momentos "¿qué hacer con Danny Rand?" se suceden al más puro estilo recap: ¿no te enteraste de que puede ser que Danny haya vuelto con la intención de quedarse con nuestra compañía? Espera, que te lo cuento otra vez... Y así. A pesar de esto, que lo mismo se disimularía si disfrutásemos de Netflix al estilo cadena generalista, un capítulo cada semana, estos hermanos me parecen la bomba desde el punto de vista del más puro entretenimiento... Que a ratos me hacen gracia vaya. Desde luego me acaban "interesando" más que Danny.

En cuanto al "oculto" cabeza de familia...

¡Cuidado SPOILERS!

Con Harold Meachum (David Wenham) me tengo que meter en harina. Lo primero porque la manera de plantear la historia en torno a este personaje tiene que ver lo justo con lo que reflejasen los cómics. Y es que en la trama original Meachum es el socio y amigo del padre de Danny, Wendell, y funda con él Rand Enterprises, pero no se entera como todos los demás de que el heredero de Rand está vivo cuando regresa a Estados Unidos, sino que es el responsable de la muerte de su amigo Wendell y su mujer Heather, ya que les acompaña en su viaje a K'un L'un y les traiciona. ¿Será el comportamiento de Harold un papelón de cuidado y veremos esa traición más adelante? Pues viendo que la serie apuesta por cliffhangers de vida y muerte que acaban en conversaciones del estilo: "me has tirado por la ventana. Ah, ok"... ¡Podría pasar cualquier cosa!

Recapitulemos: Ward y Joy controlan Rand Enterprises. Ward es el hijo de papá que parece un malo de cuidado pero en realidad es una marioneta. Joy es la hermana que vive en la sombra y poco más y le pide permiso a Ward hasta para ir al baño... Menos cuando le sale la maldad de dentro y resulta que de repente es más lista que nadie, pero luego no, pero luego sí... Ward visita a su padre Harold que está muerto para el mundo menos para él, Danny y su asistente (ojalá se volviesen locos y ese señor de repente tuviera poderes o algo) porque hizo un trato con La Mano... Y Iron Fist es un niño que lloriquea por las esquinas cuya presencia podría proporcionarle todo el protagonismo del mundo si la serie tuviese una estructura un poco más solida. Por si os faltan datos acerca de la mitología más allá del drama familiar, este especial os viene que ni al pelo.

Fin de SPOILERS

'Iron Fist' se convierte en el primer

¿La lástima de todo esto? Que con un poco de reorganización salvaban el asunto porque cuentan con elementos que funcionan. Será la práctica, pero las escenas de lucha son llamativas, están bien orquestadas y cumplen su función: subirte la adrenalina aunque sea un momento (sobre todo por la banda sonora que las acompaña). A este respecto el personaje de Colleen Wing al que da vida Jessica Henwick es bastante interesante, la pena es que se ahoga completamente bajo la predominancia del drama "familiar". Quizá en la segunda mitad de la temporada a la que no hemos tenido acceso, la serie haga hueco para su personaje y la camaradería que podría compartir con Danny, pero qué difícil es remontar después de un arranque tan poco acertado.

Lo curioso del asunto es que Jones tiene carisma de sobra, pero la actitud de su personaje no queda clara. A veces tiene momentos en los que impone con su filosofía en torno a las artes marciales y su torpe aire conciliador, pero esa ignorancia del lado retorcido que oculta todo ser humano es irritante e inconsistente. Además ese resquicio de "me tomo super en serio" no le favorece nada y hace añorar el toque fantasioso, loco e imposible de las ficciones televisivas de DC, que simplemente abrazan su lado sobrenatural con todas las consecuencias. 'Iron Fist' tiene un pie tan pegado a la realidad que todo eso de la ciudad mística nacida a partir de una abertura entre dos dimensiones creada por una colonia de alieníegenas... No casa ni queriendo. No es intensa pero tampoco sabe como ser ligera. Tiene escenas de acción geniales, pero sepultadas bajo un dramón de cuidado. Su protagonista tiene potencial pero la base hace aguas... Es un quiero pero no puedo clarísimo que no nos esperábamos de Netflix, pero hasta los mejores se equivocan de vez en cuando.

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