Bajo una lluvia ligera pero siempre presente y cierta neblina, de esas que añaden un innegable halo de misterio, se arremolinan los 300 miembros del equipo de la segunda unidad de 'Sin tiempo para morir', que se han desplazado hasta Inverness (Escocia) con 30 coches bajo el brazo y unas espectaculares escenas de acción en mente que solo este tipo de localizaciones permiten hacer realidad. El tiempo acompaña y a la vez no. Y es que teniendo en mente que el precioso paraje que rodea al Lago Laggan ha de emular un bosque noruego, la humedad que subraya constantemente ese verdor es un regalo, pero si nos ponemos en la piel de esos técnicos que tienen que salir corriendo a tapar el dron cada vez que la cosa amenaza con calar demasiado... El reto es innegable. A pesar de eso el buen humor no decae, algo que destaca en el orgullo del encargado de localizaciones Liam Irving, que subraya lo adecuando de esos terrenos de la casa señorial de Ardverikie para unas escenas adrenalíticas que necesitaban espacio además de sincronía con lo ya rodado, "y hay una fidelidad con Bond a la hora de rodar, siempre se trata de permanecer en Reino Unido", dice.
Con todas las piezas en mente para velar por esa necesaria continuidad, los especialistas dando caña a cada persecución y un helicóptero siempre al acecho haciendo equipo con el dron para que la escena quede bien vistosa desde las alturas, Alexander Witt, director de esta segunda unidad, disfruta como un enano porque tiene un generoso margen con el que jugar. "Es más fácil hacer algo en campo abierto que en una ciudad, donde uno tiene problemas de no poder tocar o destruir cosas. Aquí nos han dado todo lo que queremos". Así, sin tener que poner mucho límite a la imaginación, los conductores se lanzan por el terraplén que venga bien, salpican todo el barro que haga falta y derrapan hasta marcar bien esa intensidad que caracteriza a unas secuencias tan reales como realistas. "Con Bond siempre nos gusta remarcar que todo se puede hacer de verdad, por lo que no hay nada demasiado artificial y cada escena de riesgo se lleva al extremo", asegura el experto en efectos Neil Layton.
Layton, cuya prioridad sobre todas las cosas es asegurarse de que sus conductores cuentan con un coche que no les va a poner traba alguna a la hora de hacer cada pirueta, disfruta especialmente cuando los clásicos cochazos de Bond están de por medio. Aston Martin es la casa estrella cuando hablamos de esta saga, firma que proporciona desde los modelos más clásicos que lucen gadgets imposibles en la película, a los deportivos de última moda que subrayan que este espía sigue presumiendo de contar con lo mejor de dos mundos. "Tengo la suerte de haber trabajado con varios de los Aston Martin que pueden verse en la saga. Tenemos el Aston Martin Vantage, el DB10, el Valhalla, al que vamos a poder ver en esta película... Pero el DB5 es mi favorito".
Una potente despedida
'Sin tiempo para morir' es la despedida de Daniel Craig como el agente 007, una quinta entrega con la que se cierra el ciclo que comenzase de la mano de la soberbia 'Casino Royale'. 'Quantum of Solace', 'Skyfall', 'Spectre' y esta próxima cinta dirigida por Cary Fukunaga, completan las aventuras de este personaje en el cuerpo de Craig, una etapa que promete un punto y final por todo lo alto. "La historia realmente es un compendio de las cuatro anteriores propuestas con esta, como una especie de ciclo en cinco películas", ha asegurado la productora Barbara Broccoli en declaraciones a Mashable.
"Creo que el arco de este personaje, particularmente el emocional, está completo. Sentimos que es una conclusión muy satisfactoria a sus películas y esperamos que lo sea también para los fans. Lógicamente nos importa cada una de las aventuras pero el hecho de que esta sea la última de Daniel nos ha dado un extra de motivación para hacerlo lo mejor posible. Además él está extraordinario. Nunca ha estado mejor". Acompañando al último viaje de Craig como Bond, James Bond, encontramos a Ana de Armas dando vida a Paloma, una agente cubana que echa un cable al espía en el explosivo arranque de esta cinta; y representando también al lado cañero femenino tenemos a Lashana Lynch como otra doble cero y a Phoebe Waller-Bridge asistiendo a un guion que ha pasado por innumerables manos (tres sin contar las suyas). Además completando el talentazo con el que cuenta esta propuesta: Rami Malek en la lastimada piel del villano Safin.
* 'Sin tiempo para morir', la aventura número 25 de Bond, se estrena en cines el 2 de abril.