Corría el año 1983 cuando James Cameron se disponía a rodar su segunda película. La primera, 'Piraña II: los vampiros del mar', le había salido bastante bien en términos de producción, pero poco podría imaginar que lo que vendría justo después se convertiría en historia del cine, en película de culto, arrancaría una franquicia y empezaría a cimentar su camino hacia el título de cineasta más taquillero del mundo (con 3 películas suyas en el top 5).
Hablamos por supuesto de Terminator', que este jueves 4 de abril, casi 40 años después de su estreno (se vio pro primera vez un 26 de octubre), celebró una proyección especial en París seguida de una masterclass con su director que ha dejado algunos apuntes muy interesantes.
Lo que allí se habló lo han recogido medios como Variety y según recuerda Cameron, aunque la financiación era un problema, gracias a los 8 meses que tuvieron que esperar a Arnold Schwarzenegger, la producción pudo hacerse por menos dinero y de forma más meticulosa, facilitando el rodaje, pero es que le dio tiempo también a terminar y entregar los guiones de 'Aliens: el regreso' y 'Rambo: Acorralado Parte II (Rambo 2)'.
"Pensé que no teníamos dinero para un diseñador gráfico y que yo sabía dibujar, así que, ¿qué diablos? Dibujé todo y diseñé el storyboard de la película de manera muy, muy meticulosa. [...] Irónicamente mi primera película fue la que mejor he preparado y probablemente por eso me dieron la oportunidad de volver a dirigir, porque cumplimos razonablemente con el plan de rodaje, lo que no me ha vuelto a pasar nunca".
Exceso de armas
Uno de lo temas más interesantes y de actualidad que se tocaron en la ponencia fue la relación de Cameron con las armas entonces y ahora. 'Terminator', con guion del propip Cameron junto a Gale Anne Hurd, está llena de acción y violencia y por supuesto todo tipo de armas, un terreno desconocido para el director: "No sabía nada sobre armas", recuerda Cameron, "Después pensé «Esto es Estados Unidos, puedo ir y comprarme una»". La jugada le salió genial, pero parece que si pudiese volver atrás en el tiempo, haría algunas cosas de manera diferente:
"Pienso en algunas películas que he hecho y no sé si me gustaría hacer esas película ahora. No sé si, con el mundo de hoy en día me gustaría fetichizar las armas como lo hice en un par de las películas de 'Terminator' hace más de 30 años. Lo que está pasando con las armas en nuestra sociedad me revuelve el estómago".
Una decisión de producción que cambió el guion
Sobre el fichaje de Schwarzenegger, Cameron recuerda que fue una elección de los productores con la que él no se sintió nada cómodo y que, de hecho, le querían para el papel de Kyle Reese, personaje que acabó interpretando Michael Biehn:
"No conocía a Arnold de nada, pero no me pareció que fuese muy de hablar. Le veía más como una presencia física. [...] Mientras hablaba le miraba a la cara, esa cara con una fuerza indomable, casi con una realidad brutal, y se me ocurrió que podría interpretar a Terminator. El problema es que se suponía que el Terminator era inofensivo, se suponía que era un infiltrado. Ese era el punto, que con un máscara de carne el cyborg simplemente desaparecería entre la multitud. Pero bueno, Arnold no es esa persona, así que literalmente reescribí el guion en mi mente mientras hablaba con él".
Además de celebrar el aniversario de 'Terminator', la clase magistral de Cameron se enmarcaba en el arranque de la exposición 'El arte de James Cameron' de la Cinemateca Francesa que reivindica al cineasta como artista gráfico. En ella, que estará abierta hasta enero de 2025, se pueden ver hasta 300 obras entre pinturas, grabados y diseños de producción que salen de la colección privada del propio Cameron y sirve de retrospectiva a toda su carrera.