Los complejos de Jamie Dornan y otras cosas que no sabías del sex symbol de 'Cincuenta sombras'

Cuando todavía no era mundialmente famoso, Dornan compartió piso con dos actores británicos también muy conocidos en la actualidad, Eddie Redmayne, Newt Scamander en 'Animales fantásticos' y ganador del Oscar por 'La teoría del todo', y Andrew Garfield ('The Amazing Spider-Man', 'Hasta el último hombre'). Los tres decidieron irse a vivir juntos para ahorrar gastos mientras intentaban triunfar en el mundo de la interpretación, y cuando lo consiguieron, cada uno se fue por su camino, pero siguieron siendo buenos amigos. El alquiler de ese piso-talismán debe estar ahora por las nubes, teniendo en cuenta el éxito que encontraron los tres después de vivir allí.

Dornan se estrenó como actor en el cine nada más y nada menos que con Sofia Coppola. Fue en 'María Antonieta' (2006), donde interpretaba al conde Axel von Fersen, con quien la protagonista (Kirsten Dunst) mantiene un affaire. Sin barba, con un look muy distinto al de Christian Grey y un papel más bien escueto, Dornan pasó desapercibido. Aun así, no todos pueden presumir de haber empezado su carrera a las órdenes de una directora como Coppola.

Dornan se casó con Amelia Warner en 2013 y juntos tienen dos hijas. Antes de convertirse en un hombre de familia, el actor y modelo mantuvo una relación con Keira Knightley ('Piratas del Caribe', 'Orgullo y prejuicio'). Ambos se conocieron en una sesión de fotos para la marca Asprey y estuvieron saliendo entre 2003 y 2005. Más adelante, Dornan desveló lo mal que lo pasó siendo perseguido por los paparazzi, su primera toma de contacto real con la fama.

Dornan tuvo solo cuatro semanas para ponerse en forma de cara al rodaje de la primera entrega de 'Cincuenta Sombras'. El actor se sometió a un intenso entrenamiento para lucir lo más atlético posible durante las escenas de sexo con Dakota Johnson. Afortunadamente, Dornan partía con ventaja gracias a su físico de modelo, que conservaba (y conserva) a pesar de haberse distanciado del mundo de la moda. Y hablando de las escenas eróticas con Anastasia, mientras que Johnson ha desvelado que antes de hacerlas se tomaba un par de whiskys para "calentar", Jamie se limitaba a hacer flexiones para preparar su cuerpo.

Además de ser un hombre de familia, como ya hemos visto, Dornan tiene aficiones muy corrientes. Le encantan los deportes, concretamente el fútbol, y es forofo del Manchester United. También ha practicado el rugby, de hecho estuvo a punto de dedicarse a este deporte profesionalmente. Y por último, suele jugar al golf en su tiempo libre. Al margen de los deportes, Dornan se confiesa fan de las comedias románticas, y tiene debilidad por clásicos del género como 'Cuando Harry encontró a Sally', 'Pretty Woman' o 'Dieciséis velas'. Concretamente del director de esta última, John Hughes, se declara un apasionado: "Hay momentos en los que tengo que ver una película de Hughes".

Durante su etapa como modelo de ropa interior para grandes firmas como Calvin Klein o Dior, Dornan fue considerado como la "versión masculina de Kate Moss" y recibió el apelativo de El Torso Dorado (The Golden Torso), un apodo que, según confesó a The Guardian, aun le persigue, haciéndole temer que nunca podrá desprenderse de su pasado.

Ya ha quedado claro por el hecho de que quiere dejar atrás su pasado como modelo de ropa interior, pero por si hacía falta confirmación, Dornan confesó a E! Online en 2014 que nunca disfrutó aquel trabajo. De hecho, el mundo de la moda nunca fue su prioridad, sino más bien una vía hacia lo que de verdad quería dedicarse: la interpretación. "Nunca me emocionó, pero habría sido muy tonto si no hubiera aceptado lo que se me ofrecía. Tienes veintitantos y te dan una cantidad obscena de dinero por apoyarte en una pared. Joder, tienes que hacerlo", afirmó.

Gracias a 'Cincuenta sombras de Grey', Jamie Dornan es uno de los hombres más deseados del mundo. Por eso cuesta creer que en realidad sea una persona muy insegura. En 2014, el actor desveló que el mayor complejo que siempre ha tenido es su forma de andar, ya que según él va dando "saltitos". De hecho, parte de su preparación para encarnar a Christian Grey fue precisamente corregir este "defecto". Ese mismo año, Dornan confesó en una entrevista con Interview Magazine que no le gusta su físico: "Era un crío muy delgaducho, y todavía me sigo sintiendo así". Si Jamie Dornan no está contento con su físico, ¿qué esperanza nos queda a los demás?

Para ser Christian Grey, Dornan debe desprenderse completamente de su vello facial, pero si no lo pone en el contrato, él prefiere no afeitarse. El actor no sé gusta a sí mismo con el rostro rasurado y odia ir sin barba, ya que se siente muy incómodo sin ella. Otro ejemplo de que no importa que seas uno de los hombres más atractivos y deseados del mundo, nadie escapa de los complejos.