El cine de Jason Reitman no es fácil de describir. Podríamos acudir al término dramedia de inmediato y solucionar los próximos párrafos de este especial, y gran parte de los textos que acompañan a cada una de las películas analizadas, pero nos quedaríamos muy lejos de nuestro cometido. Y del lugar justo y merecido. Irregular, ácido, melancólico, nostálgico, inmaduro, trágico en el detalle, épico en la sencillez, inteligente, absurdo...Las películas del cineasta canadiense, las muy buenas, las buenas, las malas y las terribles, hay de todo, coinciden en las decenas de recovecos y direcciones que toman. Imprevisible, sí, pero también arriesgado.
Reitman dibuja a sus personajes con trazo limpio, remarcando sus puntos débiles sin hacer daño, pero tampoco utilizando demasiadas dosis de piedad. Son transparentes para el espectador, heridos con su propia honestidad, marcados a fuego por sus decisiones y aterrizados en lugar seguro gracias a los personajes secundarios que les acompañan, claves para entender la obra del directo. No todas las películas, insisto, han cumplido sus objetivos, especialmente cuando se alejaba de sus marcas de identidad, pero es complicado no establecer un nexo de unión en el cine de Reitman.
A continuación, repasamos y ordenamos todos los largometrajes firmados por el director a lo largo de una carrera no demasiado extensa en cantidad, pero siempre rodeada de pasión, tanto positiva como negativa. Jason Reitman parece lejos de cumplir su acometido de convertirse en el cineasta esencial de su generación, pero, al menos, ya puede decir que cuenta con una carrera con más de una, dos y tres películas dignas de aplauso. No es poca recompensa.
Las películas de Jason Reitman, de peor a mejor
'Una vida en tres días'
Y tras cuatro cintas que bailaban entre el notable y el sobresaliente, Jason Reitman se hundió con todo el equipo. 'Una vida en tres días' tenía el honor de suceder a la gran 'Young Adult', pero los resultados no podrían haber sido peores. Imposible salvar nada de un naufragio tan absoluto que ni Kate Winslet consigue destacar especialmente, aunque en su favor conviene decir que poco o nada podía hacer con un personaje que era pura incoherencia.
Reitman se alejaba por completo de la comedia ácida y ligeramente triste que había marcado los compases previos de su trayectoria y apostaba todo a la casilla del melodrama. El problema es que, partiendo de una novela de Joyce Maynard, se le notaba completamente perdido en este nuevo terreno. Se aprecia, en cualquier caso, la valentía y el riesgo, pero se hace totalmente imposible salvar 'Una vida en tres días' de la merecida hoguera. Sin lugar a dudas, el punto más bajo de su director.
'Hombres, mujeres y niños'
Lo mejor que le pudo haber pasado a 'Hombres, mujeres y niños' fue ser estrenada un año después de ese lamentable desastre cinematográfico titulado 'Una vida en tres días'. Y es que, claro, sale ganando con la comparación, aunque eso no signifique, ni muchísimo menos, que estamos ante una buena película. De hecho, este rancio, oxidado, pretencioso y aburridísimo reflejo del impacto que pueden tener las nuevas tecnologías en nuestras vidas nació ya viejo.
Digamos que, en pleno 2014, cada una de las reflexiones moralistas narradas por Reitman suenan más a discurso tópico y previsible que a denuncia real e impactante. En el lado positivo de la balanza, la interpretación de Rosemarie Dewitt, siempre infalible, y algún que otro momento de sorprendente intensidad dramática. En el lado negativo, todo lo demás.
'Gracias por fumar'
Tras un puñado de interesantes cortometrajes, Jason Reitman se estrenó en el largometraje con uno de esos debuts que parecen firmados por auténticos expertos en la materia. No hay ni una pizca de nerviosismo, duda o irregularidad grave en 'Gracias por fumar', una película que en sus poco más de noventa minutos, consigue presentar, asentar y reforzar los elementos y características más interesantes y brillantes de la trayectoria del guionista y director.
Protagonizada por un Aaron Eckhart que nunca ha estado mejor, esta sátira capaz de combinar la acidez y el sarcasmo más extremo con las dosis justas de melodrama familiar. ¿Su único inconveniente? El personaje interpretado por Katie Holmes y el uso narrativo que le da Reitman es, cuanto menos, discutible. Un error menor dentro de un primer golpe sobre la mesa que sigue siendo tan contundente como el primer día.
'Juno'
En los últimos años, el cine indie ha sido protagonista de una polémica tan constante como acertada sobre su honestidad. Muchos ven en el género un conjunto de tics artificiales y pomposidad artística algo pasada de rosca mientras que otro sector no desiste en su defensa de los discursos sinceros que recorren la mayoría de propuestas. Y, en este último terreno, 'Juno' brilla con especial intensidad. La dirección de Jason Reitman y, sobre todo, el fantástico guion de Diablo Cody se las apañaban para contarnos la historia de una chica de 16 años que decide enfrentarse a su inesperado embarazo de manera sorprendente, tierna, divertida y, por encima de todo, real.
Todo lo que le ocurría a una inolvidable Ellen Page se alejaba de la demagogia, del exceso, de la lágrima fácil. No había trampa ni cartón en una película que confirmó el estatus del género en Hollywood, con un Oscar para su guion y otras tres nominaciones incluyendo Mejor Película, y que consiguió esquivar todos los lugares comunes y posibles facilidades dramáticas que le ofrecía su punto de partida. El mérito, más allá de los evidentes, residía en la manera natural y cercana con la que podíamos conectar con sus personajes. No necesitas haber estado en esa situación, ni tener a alguien cercano que haya pasado por ella, solamente escuchas, observas, te ríes y te emocionas con una adolescente que aprendió a hacerse mayor a través del valor. Y con la verdad por delante.
'Young Adult'
Y con 'Young Adult' llegamos a la película más infravalorada de la carrera de Jason Reitman. Y es que, si bien es cierto que su predecesora, 'Up in the air', había dejado el listón por las nubes (je), la siguiente propuesta del cineasta rozaba la proeza de repetir el milagro. Con una inconmensurable Charlize Theron al frente, su interpretación es de la aplauso constante, esta comedia dramática y viceversa se asentaba sobre los hombros de la actriz para desplegar un arsenal de nostalgia y madurez incomprendida, revanchas y personajes secundarios inolvidables, regresos y huidas hacia ninguna parte.
Un guion de acero, firmado por una Diablo Cody con quien el cineasta repetía tras los estupendos resultados de 'Juno', que le permitía a Reitman demostrar su talento especial para equilibrar la balanza de géneros y tonos. Una historia repleta de sensibilidad y ternura que, con el paso del tiempo, ha adquirido su merecido estatus de culto. Nunca es mal momento para revisarla.
'Up in the air'
La novela de Walter Kirn sirvió a Jason Reitman para plasmar en pantalla lo mejor de su cine. 'Up in the air' es su trabajo más redondo y completo hasta la fecha, equilibradísimo de inicio a fin, coherente con sus personajes y con el espectador. De acuerdo, puede que nuestra querencia por la melancolía que desprenden los aeropuertos, con sus idas, venidas, reencuentros y despedidas, nos hizo desear un desenlace algo menos azucarado, pero no deja de ser un inconveniente mucho más relacionado con lo subjetivo y lo personal que con el valor real de una cinta repleta de hallazgos. La versión más completa de Reitman. Y, por supuesto, mención especial para George Clooney, Vera Farmiga y Anna Kendrick, tridente perfecto que se mimetiza de forma ejemplar con sus personajes.