Javier Ambrossi, uno de los guionistas y directores de 'La llamada', que recibió cinco nominaciones en la pasada edición de los Goya, cerraba el pasado 2 de abril su cuenta de Twitter como consecuencia del revuelo producido en la red social ante las fotos publicadas de su amiga e influencer Aida Domènech (Dulceida) en su viaje a África.
El que fuera profesor de interpretación en Operación Triunfo junto a su pareja Javier Calvo, con el que graba actualmente la segunda temporada de 'Paquita Salas', compartía con sus seguidores un mensaje en el que explicaba los motivos de su decisión: "no quiero seguir participando de esta falsa realidad donde constantemente se falta el respeto a los demás, se acosa, se multiplican las mentiras, se exageran las cosas, se generan falsos ríos de opinión y que, la verdad, muchas veces me hacen sentir mal".
De esta manera criticaba el director las opiniones vertidas por los usuarios, que reaccionaban ante las imágenes de niños sudafricanos con gafas de sol y fotografías de bañeras llenas de agua en un hotel de Ciudad del Cabo, que sufre una importante sequía. Por otro lado, aprovechaba también para agradecer a sus fans y seguidores el cariño que tanto él como sus proyectos han recibido en los últimos años. Además seguirá utilizando Instagram, donde el mismo día aseguraba a través de las stories que están montando los capítulos de 'Paquita Salas' para ofrecer "unos capítulos increíbles".
El comunicado de Dulceida
Debido al revuelo producido, durante el 3 de abril Dulceida ha aprovechado también la plataforma para mandar un comunicado, donde en primer lugar aclaraba que no está comercializando con ninguna marca de gafas de sol, por lo que no ha recibido ningún tipo de ingreso por la publicación de esas imágenes.
? Aida Domenech (@AidaDomenech) 3 de abril de 2018
Por otro lado, aprovechaba para pedir perdón por el daño que han causado esas fotografías: "Mi intención en ningún momento ha sido la de hacer daño (...) ni mucho menos utilizar a la gente de la tribu y lamento mucho si alguien se ha llevado esa impresión". En cuanto a la polémica del baño en Cape Town, la influencer ha comentado que desconocía la situación de sequía y que borró la publicación en cuanto se lo comunicaron.
Finalmente, hablaba del linchamiento que ha sufrido en las últimas horas: "Se me ha insultado, se me ha vejado, se me ha maltratado con total vehemencia en redes sociales (...) No soy la mejor persona del mundo, pero intento ser buena y poner mucho amor en todo lo que hago (...) Sé lo que conlleva ser un personaje público, pero eso no justifica las agresiones verbales que he sufrido durante estos días, me haya confundido o no".
6 razones para ver 'Paquita Salas'
Porque es nueva televisión (en España)
El falso documental no es nuevo. Lo puso de moda Ricky Gervais con la 'The Office' original en 2001, y después han llegado el remake estadounidense, 'Parks & Recreation', 'Modern Family' y otras tantas.
Ni siquiera es una novedad que un mockumentary muestre las miserias que se quedan detrás de las cámaras en la industria del entretenimiento: Lisa Kudrow en 'The Comeback' ya interpretaba a una actriz que vive un sueño de éxito desesperado en una industria que le da la espalda. Esa misma industria (bueno, su hermana fea, pobre y esquelética, la española) también ha olvidado hace tiempo a Paquita.
Porque muestra, de verdad, qué hay detrás de las cámaras
Esto tampoco es del todo novedad en España: '¿Qué fue de Jorge Sanz?' es un poco la 'Curb Your Enthusiasm' española, con ese estilo de cámara en mano que muestra la cara más patética e incómoda de la vida de las "estrellas".
'Paquita Salas' no es del todo incómoda, porque mira con verdadero cariño a sus personajes, pero la realidad que nos muestra, entre chiste y chiste, es realmente triste. Macarena García se interpreta a sí misma como una actriz que está viviendo su ascenso a la fama, mientras que Lidia San José, que habitó las series más exitosas de hace más de una década, se expone aquí como un fracaso de la industria. Una promesa incumplida a olvidar en un mundo en el que hay sitio para muy pocos.
Paquita tendrá que aprender la dura lección que conlleva no querer seguir el ritmo de un gremio al que no reconoce, y que está acostumbrado a fagocitar, masticar y escupir a sus trabajadores, como aprendieron Valerie Cherish, Jorge Sanz o ya en 'El crepúsculo de los dioses' la mismísima Norma Desmond.
Porque hay que seguirle la pista a "los Javis"
De sobra conocidos por los "llamaders", fans de la obra de teatro 'La llamada' que puso en el mapa a Belén Cuesta y Anna Castillo, Javier Calvo y Javier Ambrossi son un tándem artístico al que seguir la pista muy de cerca.
Lejos quedan las series de televisión que les hicieron crecer como actores ('Física o química' y 'Cuéntame cómo pasó' entre otras): crear dos fenómenos como 'La llamada' y, ahora, 'Paquita Salas' es señal de que no solo tienes talento e ideas, sino que puedes sacar adelante proyectos ambiciosos.
Ya sea en el teatro, en televisión, en Internet o en el cine, hacen falta voces llenas de frescura, humor e ironía como estas y la de Paco León, que además atraen al público joven, que tanto se resiste a una alienada industria española.
Por Paquita, claro
No se ve todos los días en la televisión española una serie protagonizada por un travesti. Y lo que hace Brays Efe con Paquita está muy lejos de una caricatura: tras la peluca, el maquillaje, la pedrería y las hombreras, la construcción de esta señora como una superviviente con cara dura está llena de cariño.
Sus memorables frases son muestra del talento de sus creadores, y fuente de gifs que circulan por internet. Porque tiene algo de nuestras madres, de nuestras abuelas, de la señora que se cuela en el supermercado y de las mujeres trabajadoras que han construido este país, Paquita somos todas.
Por Belén Cuesta
Todo queda en casa, y Belén Cuesta, ahora triunfando en series como 'Buscando el norte' y películas como 'Kiki, el amor se hace', no ha olvidado que 'La llamada' fue su casa durante mucho tiempo. Los Javis escriben para Cuesta sabiendo que da igual lo que escriban: va a ser gracioso.
Su personaje, Magüi, es la otra cara de la moneda que es 'Paquita Salas': los sacrificados asistentes en la sombra sin los que las Paquitas de la industria podrían sobrevivir ni un día. Paciente, trabajadora, algo torpe pero con mucha predisposición, Magüi se mueve entre la adorabilidad y el patetismo con soltura, y es gracias a Belén Cuesta.
Para que haya más Paquita, y más Paquitas
Aunque habrá más capítulos en septiembre en Flooxer, nos parece que este debería ser el futuro de la televisión generalista. Aunque sea porque es ya el presente en otros países. Productos diferentes, formatos de metaficción, humor atrevido que juega con nombres reales y hace chistes sobre cuartos oscuros. No sabemos si la señora de Cuenca entenderá 'Paquita Salas', pero es que esa mujer ya chochea un poco y los demás queremos ver algo nuevo en televisión. Veamos 'Paquita Salas' para que haya más 'Paquita Salas', y otras Paquitas Salas.