Netflix ha vuelto a anunciar una sustancial pérdida de suscriptores en su última conferencia con los inversores. La plataforma de streaming ha perdido 970.000 clientes en el segundo trimestre del año, pero ven el vaso medio lleno porque su previsión era que perderían 2 millones de usuarios. La compañía norteamericana sigue buscando la manera de recuperar el terreno perdido, pero hay algo que no les tiene para nada preocupados: la televisión tradicional. De hecho, Reed Hastings, co-CEO de la empresa, llegó a predecir el final de la televisión lineal "en los próximos cinco o diez años".
Lo cierto es que los datos en Estados Unidos están bastante de su lado. Así lo comentaba Hastings en una carta a los inversores (vía Variety): "En Estados Unidos, uno de los mercados más competitivos del mundo, hemos acumulado más tiempo de visionado en televisión que ninguna otra cadena en la temporada de 2021-2022, casi igualando el total combinado de los dos canales más vistos. Y, como anunciará Nielsen el jueves, nuestro share en Estados Unidos alcanzó un récord del 7,7% en junio (frente al 6,6% de junio de 2021), demostrando nuestra habilidad para hacer crecer nuestro porcentaje de captación mientras continuamos mejorando nuestro servicio". Según Nielsen, Netflix habría acumulado 1,33 billones de minutos frente a los 753 mil millones de minutos de CBS o los 597 mil millones de minutos de NBC.
El fin de la televisión tradicional, el resurgir de la publicidad
Puede que Netflix vea cercano el fin de la televisión tradicional, pero una de las medidas que están dispuestos a adoptar para recuperar los suscriptores perdidos recuerda más a las cadenas de toda la vida que al streaming: los anuncios. Como ya sabíamos, la plataforma de streaming está preparando un modelo de suscripción más barato pero que incorporaría anuncios. El plan es desplegarlo a principios de 2023 por varios países de prueba donde el gasto publicitario es alto, y posteriormente lanzarlo en todos los mercados. Según la compañía, pretenden crear "un modelo de publicidad mejor que el de la televisión lineal, más fluido y relevante para los consumidores".
Pero esta suscripción con anuncios podría tener una desventaja mayor que el tener que comernos publicidad. Reed Hastings ha avisado que ciertas series y películas que no son originales suyas sino licencias que han adquirido podrían no estar disponibles en esta suscripción más barata porque los acuerdos no incluyen la emisión con publicidad. El jefe de la compañía asegura (vía Deadline) que ya están negociando con las productoras para firmar nuevos acuerdos de cara al lanzamiento de la versión con anuncios, pero veremos si logran que todo el contenido de su catálogo esté listo para esta suscripción cuando la desplieguen.
Además de esta nueva suscripción, Netflix sigue probando maneras de controlar, o al menos de monetizar, las cuentas compartidas. Recientemente supimos que iban a comenzar una nueva prueba en cinco países de Latinoamérican en los que cobrarían un cargo extra por sumar "hogares adicionales" a la localización principal.