Es verdad que no podemos decir que 2020 esté siendo the time of our lifes, pero al menos Lionsgate ha decidido confirmar "uno de los secretos peor guardados de Hollywood", la secuela de 'Dirty Dancing', una secuela de verdad, no espiritual como fue 'Dirty Dancing: Havana Nights'. Los rumores llevan circulando todo el verano, desde que lo publicase Entertainment Weekly, y la productora no ha querido esperar más para anunciar oficialmente el proyecto que además contará con Jennifer Grey delante de las cámaras y en la producción.
La actriz interpretó a Frances "Baby" Houseman en el clásico de 1987 donde la vimos enamorarse de su instructor de baile durante unas vacaciones de verano con su familia, un Johnny Castle interpretado por el difunto Patrick Swayze. Gray, ahora con 60 años, retomará uno de sus papeles más famosos en "la clase de película romántica y nostálgica que los y las fans han estado esperando", palabra de Jon Feltheimer, CEO de Lionsgate, dueña de los derechos. Jonathan Levine ('50/50') se ocupará de la dirección, pero no se han anunciado ni fechas de rodaje o estreno ni ningún otro detalle, ni siquiera el argumento.
Ardua tarea
En su estreno, 'Dirty dancing' fue un enorme éxito de público y crítica recaudando más de 214 millones de dólares en la taquilla global y ganando el Oscar a Mejor Canción por '(I've Had) The Time of My Life'. Pero por mucho que estemos esperando una continuación a la altura de este drama romántico y musical (lo sentimos mucho por Diego Luna y Romola Garai), nunca será lo mismo sin Swayze, que murió en 2009 por culpa de un cáncer de páncreas. Mikki Daughtry y Tobias Iaconis, los encargados del guion, tendrán el difícil trabajo de continuar sin él honrando a un personaje que marcó a toda una generación de adolescentes.
Al menos el director, Levine, tiene experiencia en el género amoroso tras liar a Charlize Theron y Seth Rogen en 'Casi imposible' o traspasar las fronteras de la vida y la muerte en 'Memorias de un zombie adolescente' con Teresa Palmer y Nicholas Hoult.
