A principios de década, el nombre de Jennifer Lawrence parecía estar en boca de toda la industria cinematográfica tras el estreno 'Lejos de la tierra quemada' junto a Charlize Theron o en 'The Poker House'), la película supuso papel que situó a la intérprete en el mapa. El paso de la cinta de Debra Granik por el reconocido certamen de cine independiente fue todo un éxito, llegando a alzarse con el prestigioso Premio del Jurado del festival.
El trabajo de Lawrence se convirtió en uno de los aspectos mejor valorados del film y pronto se colocó entre las quinielas de muchos como firme candidata al Oscar a mejor actriz de ese año. Sorprendentemente, su nombre se mantuvo entre los favoritos durante los doce meses siguientes hasta que finalmente fue nominada, compitiendo así con Nicole Kidman, Annette Bening, Michelle Williams o Natalie Portman. No ganó, pero se había posicionado como una joven promesa a tener en cuenta.
Sus siguientes papeles, como Mística en 'X-Men: Primera generación' y como Katniss Everdeen en 'Los juegos del hambre' la convirtieron en una estrella. Con 690 millones de dólares recaudados mundialmente, la primera entrega de la saga basada en las novelas juveniles de Suzanne Collins se convirtió en la película más taquillera protagonizada por una mujer.
Tras ganarse a espectadores de todo el mundo, el siguiente paso más lógico era ir a por el Oscar. Llegaría en 2013, por su interpretación como Tiffany Maxwell, una joven viuda con problemas de depresión y dificultades para relacionarse que intenta ayudar a Bradley Cooper a recuperar a su mujer, en 'El lado bueno de las cosas' de David O. Russell. Sus dos colaboraciones siguientes con el director, 'Joy' y 'La gran estafa americana', le otorgarían su tercera y cuarta nominación a los Premios de la Academia.
Desde entonces, Lawrence siguió reinventando su faceta como actriz, eligiendo papeles arriesgados en filmes como las controvertidas 'Madre!' y, en menor medida, 'Gorrión rojo', demostrando lo camaleónica que podía llegar a ser ante la cámara, reafirmando su talento como uno de los más interesantes del panorama audiovisual.
Un futuro prometedor
Con tan solo 28 años y cuatro nominaciones a los Oscar, Jennifer Lawrence es una de las actrices más reconocidas de esta generación y promete seguir en la cresta de la ola durante mucho tiempo. Entre sus siguientes proyectos se encuentran 'X-Men: Dark Phoenix', en la que volverá a interpretar a la mutante de tez azulada; 'Bad Blood', poniéndose en las manos de Adam McKay ('La gran apuesta') para interpretar a la ingeniera química Elizabeth Holmes, fundadora de Theranos; 'Burial Rites', en la que se meterá en la piel de Agnes Magnúsdóttir, la última mujer en ser ejecutada por asesinato en Islandia; además de una comedia aún sin título junto a su amiga y colega de profesión Amy Schumer, la adaptación de las memorias de la fotógrafa Lynsey Addario, producida por Steven Spielberg, y 'Marita' en la que interpretará a la famosa ex amante de Fidel Castro.
A continuación, con motivo del 28º cumpleaños de la actriz, hacemos un breve repaso a su carrera desde que la conociéramos en 'Winter's Bone'. Una carrera que (incluso con sus altibajos) pone de manifiesto que la actriz ha sabido como seguir brillando hasta en sus producciones menos acertadas.
Los papeles de Jennifer Lawrence, de peor a mejor
Aurora Lane en 'Passengers'
'Passengers' cuenta la historia de Jim Preston y Aurora Lane, dos pasajeros a bordo del Avalon, una nave espacial que transporta a miles de personas a un nuevo planeta sin colonizar, que se despiertan noventa años antes de llegar a su destino. La propuesta era interesante; el director, Morten Tyldum, acababa de dirigir la aclamada 'The Imitation Game (Descifrando Enigma)' y el público se moría de ganas por ver a Lawrence y Pratt, dos de los actores más carismáticos de la industria, trabajando juntos en un film. ¿Qué podía salir mal?
El resultado final resultó ser bastante aburrido, con muchos agujeros de guion y un final anticlimático. Eso sí, la crítica alabó la interpretación de ambos actores y su química en pantalla. Además, funcionó bien en taquilla y se coló en los Oscar con dos nominaciones.
Serena Pemberton en 'Serena'
Lo poco gusta y lo mucho cansa. Eso debió pensar el equipo detrás de 'Serena' antes de juntar por tercera vez a Lawrence y Cooper en un mismo film. Tras el éxito de 'El lado bueno de las cosas' y 'La gran estafa americana', el dúo ya notaba síntomas de desgaste en la cinta de Susanne Bier.
Situada en los años veinte, la historia del matrimonio Pemberton, unos recién casados que se mudan a Carolina del Norte para fundar un imperio maderero, no funcionó en taquilla y tampoco gustó a la crítica. Sin embargo, los medios especializados estuvieron de acuerdo a la hora de destacar la actuación de Lawrence, en el papel de una mujer que tras descubrir que es infértil empieza un descenso a la locura, como el mejor aspecto del film.
Raven Darkhölme/Mística en 'X-Men'
Antes de que todo el público la conociera como Katniss Everdeen, tan solo un año antes, Lawrence participaba en su primer blockbuster hollywoodiense, 'X-Men: Primera generación'. La actriz interpretaba a una versión más joven de Raven Darkhölme (o Mística) y su actuación gustó tanto que los directivos detrás de la franquicia de los mutantes que decidieron ampliar su presencia en los dos filmes posteriores: 'X-Men: Días del futuro pasado' y 'X-Men: Apocalipsis'.
La actriz retomará una vez más su papel como Mística en 'X-Men: Dark Phoenix', una nueva entrega centrada en el personaje de Jean Grey, que llegará a cines de todo el mundo el próximo 22 de febrero de 2019.
Dominika Egorova en 'Gorrión rojo'
'Gorrión rojo' supuso la primera colaboración entre la actriz y Francis Lawrence fuera de 'Los juegos del hambre' pero también supuso, con permiso de 'Madre!', uno de los papeles más arriesgados de la carrera de Lawrence.
Basada en la novela homónima de Jason Matthews, el film cuenta la historia de una oficial de la inteligencia rusa que es enviada a investigar a un agente de la CIA con la intención de descubrir a un topo. Este mix entre 'Salt', 'Atómica' y los orígenes de Viuda Negra en 'Los Vengadores' fue criticado por su excesiva duración y por centrarse demasiado en el apartado estético, relegando la historia a un segundo plano. Sin embargo, la actuación de Lawrence, que estudió ballet para prepararse el papel, fue elogiada por los críticos.
Katniss Everdeen en 'Los Juegos del Hambre'
La fama mundial de Lawrence llegó con 'Los juegos del hambre', la primera entrega de la franquicia de películas basadas en la saga de novelas homónima de Suzanne Collins. En esta distopía para adolescentes, la intérprete se presentaba voluntaria a unos macabros juegos ideados por el Capitolio, gobierno de Panem, en los que dos jóvenes de cada uno de los doce distritos que conforman la región deben enfrentarse a muerte hasta que solo quede uno.
Cuatro películas más tarde, Katniss Everdeen se convertía en todo un símbolo de rebelión tanto dentro como fuera de la pantalla. En las cintas, nuestra chica en llamas era "El Sinsajo", un icono contra la opresión del Capitolio, mientras que fuera se convirtió en una figura feminista, además de una de las heroínas más reconocidas de nuestra generación.
Joy Mangano en 'Joy'
Lawrence se recuperó del fracaso de 'Serena' con 'Joy', aunque en esta producción también pecase de intentar repetir una fórmula que había funcionado en el pasado: esta vez, la actriz volvía a trabajar con David O. Russell, quien le había dado dos de sus papeles más aclamados.
Esta vez, la intérprete daba vida a Joy Mangano, una humilde trabajadora que se convierte en millonaria y en uno de los rostros más conocidos de la teletienda americana tras inventar diversos productos para el hogar. Una vez más, los críticos no dudaron en resaltar la actuación de Lawrence como lo mejor del film y la Academia otorgó a la actriz su cuarta nominación a los Oscar.
La Madre en 'Madre!'
Uno de los mejores papeles de Jennifer Lawrence que se vio injusta e inevitablemente ensombrecido por la controversia generada alrededor de la película.
Poco se puede decir de 'Madre!' sin desvelar nada del film, dejémoslo en que no es fácil dar vida a un personaje dentro de una alegoría como la ideada por Darren Aronofsky y que, sin embargo, tanto los que quedaron fascinados con la visión del director como sus detractores coinciden en que el trabajo de Lawrence es espectacular.
Ree Dolly en 'Winter's Bone'
En 'Winter's Bone', Jennifer Lawrence se metía en la piel de una joven que intenta encontrar a su padre para evitar que desahucien a su familia. Tras su paso por Sundance, el trabajo de Lawrence se convirtió en uno de los aspectos más elogiados del filme, que consiguió mantenerse entre las favoritas a los Oscar durante todo el año.
Desde entonces, no fueron pocos los que atribuyeron a la actriz el título de "joven promesa", y no estaban equivocados... Una vez se publicaron las nominaciones a los premios de la Academia, la joven intérprete sorprendió a todos colándose en la categoría a Mejor actriz, compitiendo con Annette Bening, Nicole Kidman, Michelle Williams y Natalie Portman (quien se llevó la estatuilla a casa por 'Cisne negro'). Había nacido una estrella.
Rosalyn Rosenfeld en 'La gran estafa americana'
Si algo destaca en 'La gran estafa americana' es su reparto. La película, que muchos tacharon como excesivamente larga, dejaba lucirse a todas sus estrellas a través de las casi dos horas y media que dura. Sin embargo, si alguien brillaba especialmente era JLaw, que consiguió la tercera nominación a los Oscar de su carrera con la cinta.
A pesar de ser uno de los personajes con menos tiempo en pantalla, la Rosalyn Rosenfeld de Lawrence conseguía meterse al público en el bolsillo en cada una de sus escenas, haciendo reír a carcajadas a más de uno y protagonizando algunos de los momentos más memorables del film, como la escena con Amy Adams en el baño o el baile mientras limpia su casa.
Tiffany Maxwell en 'El lado bueno de las cosas'
La fama de Lawrence no dejaba de aumentar año tras año y para la industria era cuestión de tiempo que alguien le ofreciera un papel en el que explotar todo su talento. Ese fue David O. Russell, director de 'The Fighter'. En 'El lado bueno de las cosas', Jennifer Lawrence interpretaba a Tiffany Maxwell, una joven viuda con problemas de depresión y dificultades para relacionarse, que intentará ayudar al personaje de Bradley Cooper a recuperar a su mujer a cambio de que este participe con ella en un concurso de baile.
Nada más estrenarse, crítica y público vieron reír, llorar y rabiar (entre otros estados de ánimo) a Lawrence en un papel que permitió a la joven intérprete sacar todas sus dotes como actriz. Y llegó el Oscar. Y al año siguiente otra nominación, y luego otra... Y así, Jennifer Lawrence se convertía en una de las actrices más aclamadas del panorama cinematográfico y que, a sus 28 años, aún tiene mucho que ofrecer a la industria.