La noche del 31 de agosto al 1 de septiembre de 2014, Jennifer Lawrence vio cómo internet se llenaba de fotografías de ella desnuda. Una brecha de seguridad en la iCloud de Apple permitió que un hacker robara imágenes privadas de decenas de famosos, como Kirsten Dunst, Mary Elizabeth Winstead, o la propia Lawrence. Las redes sociales hicieron el resto y a las pocas horas, raro era aquel que no tenía un enlace a una de las fotos de la actriz en distintos grados de desnudez. Y, lo que es peor, muchos la culpaban por haber sacado las fotografías en primer lugar. Tres años después, la actriz de 'Los Juegos del Hambre' ha hablado sobre el tema en una entrevista con The Hollywood Reporter y ha recordado cómo se sintió en ese momento.
"No lo puedo ni siquiera poner en palabras", afirma tajante, "Creo que todavía lo estoy procesando". La actriz explica que se sintió como si estuviera presenciando un secreto o un rescate. "Me sentí violada por el puto planeta", sentencia, "no había una sola persona en el mundo que no pudiera ver mis fotos íntimas. Podías estar en una barbacoa y alguien podía sacar el móvil y enseñarlas. Era algo imposible de procesar". Otras víctimas hablaron con Lawrence para denunciar a Apple, pero la actriz decidió no hacerlo: "Nada de eso me iba a traer paz, nada de eso iba traer de vuelta mi cuerpo a desnudo a mí y a Nic [Nicholas Hoult, la expareja de Lawrence], la persona para la que eran las fotografías [...]. Así que no me interesaba denunciar a nadie; solo quería curarme".
Y añade: "Creo que hace un año y medio, alguien me dijo algo sobre cómo era «un buen modelo para las chicas», y me tuve que ir al baño a llorar porque me sentía como una impostora, como «no creo que nadie pueda verme todavía así después de lo que pasó». Son muchas cosas que hay que procesar cuando te han violado así". Pero la actriz quiere responder al trauma a través de 'Gorrión Rojo', la última película en la que ha trabajado y que se estrenará en 2018. Esta película es muy "sexual, algo que siempre me asustó". Especialmente después del hackeo, Lawrence siempre se ha negado a mostrar su cuerpo o hacer un personaje más sexual. Pero 'Gorrión Rojo' se ha convertido en la forma en que la actriz "recupera algo que le habían robado", según sus propias palabras.
El caso Weinstein
Lawrence también encontró tiempo para hablar sobre el escándalo de Harvey Weinstein. La actriz trabajó con el acusado de acoso sexual en 'El lado bueno de las cosas', pues la compañía de Weinstein distribuyó la cinta. "Yo había oído que él era un canalla", afirma, "Pero conmigo siempre fue muy paternal. Nunca fue inapropiado. Creía que teníamos una buena relación, y si actuaba como un gilipollas, yo le llamaba gilipollas". La actriz ha afirmado que no conocía los comportamientos del productor.
El pasado enero de 2017, Edward Majerczyk fue declarado culpable del robo de las fotografías de Lawrence y otras mujeres. El hacker fue sentenciado a nueve meses de prisión por acceder a información privada de nombres de usuario y contraseñas, pero no fue condenado por vender o subir el material a la red. Se declaró culpable y su abogado explicó que Majerczyk sufría depresión y accedía a sitios web de pornografía para "llenar el vacío y la decepción que sentía en su vida".
7 razones por las que adorar a Jennifer Lawrence
Porque es muy graciosa
Cuando es entrevistada, siempre tiene una respuesta, las más de las veces simpática o ingeniosa. Utiliza la ironía y el sarcasmo como herramientas recurrentes en su discurso. E incluso cuando tropieza en una gala y cae, sale airosa de la situación con una sonrisa. Además, ¿qué otro actor o actriz regala a las cámaras muecas como lo hace Lawrence?
Por su elegancia
O, quizá, deberíamos decir su 'porte'. Bien con un traje en una gala, bien con unos vaqueros en una entrevista o bien fotografiada en chándal mientras hace la compra, lo cierto es que a la muchacha todo le sienta bien.
Porque es buena actriz
Ha demostrado tener un amplio registro: desde que se diese a conocer con su papel de adolescente madura en el thriller 'Winter's Bone', cuando apenas contaba con 20 años, hasta su representación de Katniss, la actriz de Kentucky ha dejado claro que es capaz de ponerse en la piel de multitud de personajes de muy diversa índole. Drama, comedia o thriller, por ahora no ha flaqueado ante ningún género. Además, varios premios de peso la abalan: su papel en 'El lado bueno de las cosas' le granjeó el Oscar y el Globo de Oro como Mejor Actriz, y se llevó otro Globo de Oro, como Mejor Actriz de reparto, por su genial interpretación de Rosalyn Rosenfeld en 'La Gran Estafa Americana'.
Porque se ríe de sí misma continuamente
Y no solo de manera explícita, en las entrevistas. En los últimos meses, hemos visto cómo florecía y se afianzaba la amistad entre Lawrence y la también actriz y comediante Amy Poehler. Juntas, han protagonizado multitud de situaciones y escenas cómicas, demostrando la poca vergüenza que les supone manifestarse en público tal y como son. La actriz es una bromista compulsiva, y tanto le da reírse con el resto de compañeros de profesión como de sí misma (cuando tropieza en unas engalanadas escaleras o cuando le hacen una pregunta íntima).
Porque podría ser tu vecina
Su rostro tiene algo... familiar, entrañable. Ello, sumado a su naturalidad y desparpajo, provoca una sensación de cercanía que después se extrapola a los papeles que representa. Además, sus rasgos, un tanto alejados de los cánones de belleza arquetípicos, la colocan en un lugar privilegiado: podría ser de cualquier lugar, lo que acentúa su faceta camaleónica. En definitiva, Lawrence empatiza de manera casi instantánea con el público, algo esencial para una intérprete.
Porque cuando toca, se pone seria
Cuando comenzó el flujo de imágenes filtradas en el movimiento hacker conocido como The Fappening, ella fue una de las principales afectas; las fotografías de J. Law desnuda y en escenas íntimas corrieron como la pólvora por la red. Y ella, lejos de ruborizarse o esconderse hasta que la tormenta pasara, dio la cara, condenando la acción y explicando lo que creyó era necesario explicar acerca de las comprometidas imágenes. Y a todos nos quedó clarísimo, y desde entonces nadie tiene nada que reprocharle al respecto. Además, está el asunto de su activo papel pro-feminista, tan en boga en Hollywood. Cuando toca, la actriz no se calla y arremete contra quien o lo que toque, y lo hace con elocuencia.
Porque disfruta haciendo lo que hace y transmite vitalidad
Ella misma lo ha confesado: se siente viva cuando interpreta (y no tanto en las galas de rigor), y eso se ve reflejado en pantalla. Además, la mayoría de la veces sus papeles son de mujeres fuertes, con carácter y personalidad, y es inevitable no pensar que una parte de la auténtica Lawrence reside en ellos. En definitiva, son varias las facetas (algunas ya apuntadas) las que explican por qué la actriz transmite vida: su determinación y manera de desenvolverse (dentro y fuera de la pantalla), su belleza, su simpatía y su espontaneidad, entre otras muchas.