Jennifer Love Hewitt comenzó su carrera como actriz en 1989 con unos 10 años, en la serie 'Kids Incorporated' de Disney Channel, aunque antes ya había protagonizado hasta una veintena de anuncios. Le seguirían títulos como 'Little Miss Millions', 'Sister Act 2: De vuelta al convento', 'House Arrest', donde trabajó con Jamie Lee Curtis, y, por supuesto, 'Sé lo que hicisteis el último verano' y su secuela, todo antes de los 20. Según ha relatado Hewitt en el podcast 'Inside of You', durante su adolescencia se sintió sexualizada ante las cámaras de Hollywood porque encontrar la fama a tan temprana edad conlleva muchas dificultades:
"Me sentí observada. Sentía que tenía que ser todo para todos, todo el tiempo. Me llamaron sexy antes de saber lo que era ser sexy. Tenía 17 años en la portada de Maxim y no tenía idea de por qué".
Tras convertirse en un ídolo adolescente, los años fueron pasando y su carrera fue madurando. Llegaron 'Las seductoras', 'Un día inesperado', 'Tropic Thunder: ¡Una guerra muy perra!' y por supuesto 'Entre fantasmas' y después '911', su último trabajo hasta la fecha. Para Hewitt, envejecer en su profesión no es sencillo, pero está trabajando en sentirse orgullosa de la edad y el aspecto que tiene:
"Aquella chica se sentía insegura y confusa, pero esta chica [dice sobre sí misma], aunque no tenga el aspecto de aquella, le gusta quién es. Me siento bien. Estoy bien"
¿Irreconocible o una broma?
Tal y como recoge Deadline, a principios de año se hizo viral una foto de Jennifer Love Hewitt con el pelo corto y un filtro en la que mucho señalaron que parecía estar "irreconocible". Sobre esta polémica, la actriz ha reflexionado: "No se puede hacer nada bien. Me estaba peinando y no tenía ni una pizca de maquillaje, así que me puse un filtro. Realmente no le di importancia. [...] Mucha gente comentaba: «Jennifer Love Hewitt está irreconocible. Está irreconocible, así que ha recurrido a los filtros porque no quiere que sepamos lo mal que se ve ahora que tiene 40 años»".
Para quitarle hierro, a Hewitt se le ocurrió publicar más fotos con filtros todavía más exagerados y bromear diciendo que así se veía al natural, lo que no hizo más que empeorar las cosas: "Me di cuenta de que no puedo hacer nada bien". Y es que para ella, el público tiene unas expectativas muy poco realistas sobre las estrellas de cine y televisión: "Hay un momento en el que se enamoran de ti... y eso es lo que quieren que seas siempre. Y hay algo realmente hermoso en eso, pero también hay una parte que realmente no está bien".
"Pretender que no [nos importa] es mentira. Somos humanos. Es parte de la naturaleza humana preguntarse «¿Qué piensa la gente de mí?». He sido actriz durante 36 años... No quieres que te importe lo que la gente piense de ti. Pero te preocupa lo que la gente piense de ti. Quieres saber qué hay ahí fuera".
Para ella, continuó, lo peor es imaginar lo que estas actitudes harán sentir a su hija: "Es peligrosa esa carga que le ponemos a la gente, es peligroso decirle a las mujeres: «No puede parecer que ya no tienes 22 años porque no sé cómo gestionarlo». Vale, bueno, ¡ese es tu problema! Porque tengo 44 años y así es como me veo".
