Uno de los momentos que más sorprendió en la gala, y no para bien precisamente, fue cuando la diseñadora de vestuario Jenny Beavan ganó el Oscar al Mejor Vestuario por 'Mad Max: Furia en la carretera'. Llamó (mucho) la atención el poco entusiasmo que despertó su victoria, con muy poca gente aplaudiendo en la gala y con Alejandro González Iñárritu con los brazos cruzados.
Ese momento se ha vuelto viral, logrando más de 37 millones de visitas. De hecho, esa ausencia de aplausos ha causado la indignación del público en las redes sociales. Tal ha sido el revuelo, que el realizador mexicano González Iñárritu, que sí aplaudió tras el discurso de la diseñadora, ha hablado sobre lo sucedido: "He aprendido mucho durante esta temporada de premios... que nunca debo cruzar mis brazos cuando estoy sentado". Además, aprovechó para darle la enhorabuena a Beavan.
Sobre la falta de aplausos Beavan le restó importancia y comentó: "Siendo honesta, yo no aplaudo todo el tiempo. Las manos se cansan. Estuvimos dando muchos aplausos un poco antes. Ellos no tenían por qué. No pienso mucho si no aplaudieron. Me sentí muy bien, sentí el calor (...) Era un reconocimiento de mis compañeros de gremio (...) fue un trabajo que rompía con lo que había hecho antes (...) Estaba muy orgullosa de haber hecho la película para George y no di importancia a lo que pensasen los demás, la verdad".
Iñárritu no fue el único
Sin embargo, la reacción de González Iñárritu no fue la única, Tom McCarthy, director de 'Spotlight' la miró sorprendido y con una ambigua sonrisa y la mayor parte del público no aplaudió cuando Beavan subió a recoger su premio. Beavan explicó para The Hollywood Reporter por qué decidió vestir de esa forma. "Soy una persona real. Tengo ropa de gala, pero los Oscar fue algo realmente intencionado el no ponerme algo negro y liso. Soy británica con un carácter ligeramente rebelde; siempre he sido así. Pero, sinceramente, me habéis visto. Soy bajita y gorda. Se me ve ridícula con un vestido. Lo que realmente llevé en los Oscar fue un homenaje a 'Mad Max' (un tipo de vestimenta de motorista). Pensé que si no podía con ellos y tampoco unirme a a ello, por qué no tratar de hacer algo un poco divertido", declara.
George Miller estaba encantado con la elección de Beavan, que era un claro guiño a su película. Pese al estricto código de vestimenta que se impone en este tipo de eventos, la academia no dio ningún toque de atención a Beavan por su forma de vestir. Con lo cual, la organización no vio inadecuada la forma de vestir de la diseñadora. Ganadora ya de un Oscar por 'Una habitación con vistas', ese gesto ha servido para volver a crear debate sobre cómo debe vestir una mujer en este tipo de ceremonias.
