El pasado 26 de marzo se celebraba en Nueva York un evento muy esperado, la gala anual MisCast que tiene lugar en el MCC Theater, y donde diferentes artistas interpretan canciones de papeles para los que normalmente nunca les habrían elegido. Jeremy Jordan fue uno de los que más destacó de la noche, cantando 'She Used To Be Mine', una canción compuesta por Sara Bareilles para el musical de Broadway 'Waitress'.
Los pros y los contras de la segunda temporada de 'Supergirl'
La desaparición de Cat Grant
FLOP
De ésta cuesta recuperarse, es la consecuencia más importante del cambio de canal. Calista Flockhart lleva décadas encadenando protagonistas para canales importantes uno tras otro, y The CW no deja de ser una cadena pequeña. Tuvo el detalle de aparecer en el primer episodio de esta temporada, para darle una salida lógica al personaje y dejar abierta la posibilidad de reapariciones puntuales. Y es que ahora no hay nadie como Cat Grant en la serie, nadie capaz de lanzar discursos feministas perfectamente estructurados, mezclados con frivolidades malvadas, referencias meta y pullitas a su marido en la vida real, Harrison Ford. Y no, el nuevo jefe de Kara, ese Perry White de serie B llamado Snapper Carr, no cuenta como sustituto.
Los efectos especiales
Flop-Fiuuuuuu-Flop
Hemos perdido presupuesto, hemos perdido efectos especiales, ya no vemos tanto a Kara volar ni realizar grandes hazañas con sus poderes, todo ese aparato visual se ha perdido un poco en esta temporada, donde hemos visto más veces a Kara con los brazos en jarras que en el aire. Pero hay una parte positiva de todo esto, parece que el departamento de maquillaje y peluquería ha tenido un ratito para pensar y desastres estéticos como lo de Red Tornado, Índigo o el infame mechón blanco de la tía Astra no han vuelto a ocurrir. A pesar de ese pequeño consuelo hemos perdido a J'oon J'oonz y otros volando y rescatando aviones.
Mon-El y Maggie Sawyer
Fiuuuuuuuuuu.
A falta de rayos láser, buenos personajes y buenas tramas. Lo de Mon-El está siendo una locura, el actor Chris Wood ya contaba con una buena base de fans desde que apreció en 'Teen Wolf', pero desde que es el interés romántico de Kara y un vacilante héroe exiliado, la cosa se ha desatado. Tal es el éxito que algunos apuntan a un excesivo protagonismo que hace sombra a la propia protagonista, pero su relación está haciendo crecer a nuestra Kara a paso de gigante, y no se puede ser más mono que cuando están juntos, hay química a raudales.
Y en cuanto a Maggie Sawyer, todo son enhorabuenas: su personaje proviene de los cómics, donde fue el primer personaje gay del universo de Superman, allá por los años ochenta. Pues no solo la han incorporado a la serie de manera elegante y funcional, si no que se ha creado una trama amorosa con la hermanastra de Kara, Alex Danvers, llena de emoción, descubrimiento y diversidad. La reacción no ha podido ser mejor. También hemos conocido este año a personajes como Miss Martian y Lena Luthor, aunque aún es pronto, parecen dos auténticos "Fiuuuuuuu".
The Guardian. Jimmy Olsen y Winn Schott.
FLOP FLOP FLOP Y REFLOP.
Aquí parece haber consenso, al menos entre los espectadores: el final del romance que ocupó a Jimmy y a Kara en la primera temporada dejó a todo el mundo un poco más tranquilo, pero la reconversión de Jimmy en The Guardian con la ayuda de Winn tiene tan poco sentido como pocos minutos le dedica la serie en total. El hecho de que hayan convertido a Jimmy Olsen en una especie de mentor y a The Guardian en una especie de Batman de National City solo contribuye a la confusión. En cuanto a Winn, sólo ha brillado en las pocas tramas (una) en las que no es el "ayudante voluntarioso de alguien más hábil".
Los villanos
Flop.
Hay una pequeña indecisión en esta serie a la hora de elegir villanos, lo de su tía Astra y su marido fue un poco incomprensible (por cierto, para ser "la última hija de Krypton", ¿no hay como muchos familiares rondando por ahí?) y lo de este año con la madre de Lex Luthor ha durado poco. Parece que la reina Daxamita interpretada por Teri Hatcher se va a desvelar como la gran antagonista de la temporada y eso nos gusta. Además, lo divertido de los archienemigos es que aparezcan y desaparezcan, habrá que darles tiempo. Mención aparte merecen la peleas, a 'Supergirl' le pasa lo mismo que a 'Legends of Tomorrow', les falta coherencia, a veces Kara es capaz de mover una nave espacial del tamaño de una ciudad pequeñita y a veces necesita 26 puñetazos para cargarse a un malo. Por no hablar de cuando "se le olvida" que tiene poderes.
Los cameos
Fiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
En este tema podemos vislumbrar lo bien que se lo pasa el productor Greg Berlanti en los despachos. Todos los cameos, estrellas invitadas y apariciones estelares tienen doble y triple sentido. Para disfrute de los fans. Tenemos a la Supergirl original del 82 ejerciendo de madre adoptiva de Kara; al Superman de la televisión, Dean Cain, como el padre; a Lynda Carter, la Wonder Woman original, siendo la presidenta de los Estados Unidos, nada menos; a la Lois Lane de los 90, Teri Hatcher, de villanísima madre de Mon-El, y lo que nos queda por ver. Además de múltiples referencias a la cultura pop, como las que la misma Chyler Leigh hace a 'Anatomía de Grey', su antigua serie; o las que se lanzan unos a otros en los crossovers con las otras series del "Arrowverse". Además, este año hemos tenido la visita del primo de Kara, Superman (Tyler Hoechlin), del que el año pasado solo vimos las botas, y nos ha alegrado mucho.
Kara Danvers
FIUUUUUUUUUUUUU
Melissa Benoist sigue siendo el atractivo principal de la serie; por mucha hermana saliendo del armario, primo con mallas o novio mega-guapo que salga, es a ella a quien quieres ver. Es una de esas raras combinaciones de actriz solvente, carisma a raudales y personaje potente.
Aún no nos hemos cansado de sus cuitas y de sus luchas para ser la heroína que necesitamos. Y con toda la épica que se le supone a una miembro de la casa de El, es muy bonito ver cómo Kara sigue siendo un poco torpe, un poco tímida, un poco empollona y un poco como nosotros. Además, Melissa canta y baila que da gusto, y Berlanti no ha querido dejar pasar la oportunidad de ponerla a hacer musicales con su excompañero de 'Glee' Grant Gustin, en un crossover con 'The Flash' que tenía poco sentido pero que era una gozada de ver y escuchar.
Los aliens
Flopifliflop.
Hay que reconocer las buenas intenciones de los guionistas de 'Supergirl'; llenando nuestro planeta de aliens, establecen un paralelismo evidente con los temas de la inmigración y de los refugiados, no hay que olvidar que Superman es el "refugiado de guerra" más importante de la historia de los cómics, y su prima igual. El problema es que empieza a ser demasiado, hay miles de aliens viviendo entre nosotros, y al más puro estilo 'Buffy, cazavampiros', la mayoría es básicamente señores con entrecejo protésico. Empieza a ser repetitivo que para cada problema haya una raza de aliens cuyos poderes se ajustan convenientemente a la trama, y está quitándole el efecto de singularidad que tenían los Kryptonianos, ya no son la excepción, empiezan a ser la regla, y eso a la larga puede hacer daño a la serie, cayendo en los esquemas repetitivos que lastran tanto a 'Arrow' y comienzan a pesar también en 'The Flash'.
Conclusión
'Supergirl' vuela alto. Pero no tenéis por qué creernos a nosotros, todos estos "fiuuus" y "flops" los podéis comprobar vosotros mismos en HBO España, donde tenéis las dos temporadas de una serie que no conviene subestimar. El efecto que causa entre los espectadores más jóvenes es considerable y los mensajes que manda son todos necesarios. Y es que Supergirl es la heroína que necesitamos, la chica de acero tiene un futuro prometedor entre manos.