Los Oscar ya tienen maestro de ceremonias. Jimmy Kimmel ha sido el elegido por la Academia de Cine para presentar la gala de 2017, que tendrá lugar el 26 de febrero en el Dolby Theatre de Los Angeles. Sucede así a Chris Rock, que se encargó de la última edición de los Oscar.
Será la primera vez que Kimmel se pone al frente de la entrega de premios, pero no es un novato en esto de presentar galas. Ya fue el maestro de ceremonias de los Emmy en 2012 y 2016, y ha presentado los American Music Awards en cinco ocasiones. Además, su late show solía emitir el especial post-Oscar después de la gala, así que diríamos que tiene el asunto bastante controlado.
Un reto complicado
Sin embargo, su reto es bien grande. La edición de Chris Rock marcó el peor dato de audiencia en once años, y la entrega de los Emmy de 2016, presentada por Kimmel, también supuso un mínimo histórico. Y no sería la primera vez que alguien que parece haber nacido para este trabajo decepciona de manera estrepitosa. ¿Verdad, Neil Patrick Harris?
Pero no adelantemos acontecimientos. Jimmy Kimmel ha demostrado en su late show que tiene muy buena mano con los famosos y que puede hacernos reír. Habrá que darle un voto de confianza. De momento seguimos contando los días para ponernos de tiros largos y disfrutar de la gran noche del cine el 26 de febrero. Las nominaciones se darán a conocer el 24 de enero. La gala estará producida por Michael De Luca y Jennifer Todd.
25 películas con Oscar que quedaron en el olvido
Argo (2012)
'Argo' suponía la cuarta ocasión en la que podíamos ver a Ben Affleck detrás de las cámaras. Bien es cierto que ninguna de sus obras había tenido el reconocimiento que logró con esta cinta. La crítica alabó su trabajo y, por ello se alzó con la estatuilla a Mejor Película. Su historia partía de la ocupación de la embajada estadounidense en Teherán por seguidores del Ayatolá Jomeini. La ficción tiene uno de los finales más vertiginosos. Rompió todas las auestas ya que se medía con otras historias como 'Amour' que aparecía en todas las encuestas como la triunfadora.
El discurso del rey (2010)
No fue una película notable, al menos en su paso por nuestro país. Quizá que la historia se centre en el rey de Inglaterra, Jorge VI, no atrajo a los espectadores pese a que, al final, el mensaje de superación era lo más importante de la trama. Se disputó el Oscar a Mejor Película con cintas como 'Cisne negro' que contaba con una magnífica interpretación de Natalie Portman. 'El discurso del rey' se ha repuesto en algún canal de televisión en los últimos meses, e incluso ha tenido su adaptación al teatro en nuestro país bajo la dirección de Magüi Mira. Con todo esto, la película pasó desapercibida por los espectadores españoles.
En tierra hostil (2009)
Tanto la nominación, como finalmente el triunfo de Kathryn Bigelow al llevarse a casa el Oscar a Mejor Película por 'En tierra hostil' estaba cargado de morbo. Se disputaba la estatuilla con su ex marido James Cameron que también estaba en la terna por 'Avatar'. La película tuvo poco recorrido en nuestro país, su temática patriótica en la que se ensalzaba la figura americana en una guerra abierta contra Irak interesó poco a los espectadores españoles. Fue criticado el Oscar, algunos consideraban que la historia no merecía tanto reconocimiento, pero hacer patria es lo que tiene. Ya no solamente Avatar se peleaba el Oscar, había otras cintas claramente superiores según la crítica como Precious o Malditos Bastardos.
Infiltrados (2006)
Tiene todos los ingredientes para ser considerada una gran película, así lo consideraron en 2006 cuando las encuestas aupaban a 'Pequeña Miss Sunshine' por el descubrimiento que supuso su puesta en escena con pocos recursos. 'Infiltrados' está dirigida por Martin Scorsese e interpretada por Leonardo Dicaprio, Matt Damon y Jack Nicholson. Solamente por ello, ya supone un aliciente para disfrutarla como espectador. Pero más de diez años después, esta película apenas es mencionada más allá de los seguidores del género.
Una mente maravillosa (2001)
No lo tenía fácil esta cinta de Ron Howard. Se enfrentaba en las nominaciones a 'Moulin Rouge' que había supuesto una revolución en el género del musical. Sin embargo, la taquilla apoyó 'Una mente maravillosa' que recaudó más de 300 mil millones de dolares a nivel mundial frente a los 170 mil que registró la película protagonizada por Nicole Kidman. Todos alabaron la interpretación de Russel Crowe que se introducía en la mente de un genio que en pleno éxito se ve afectado por la esquizofrenia. Una de esas joyas que quedan en el recuerdo pero que pocas veces se recupera.
Gente corriente (1980)
Quizá a muchos lectores no les suene esta película que tiene en su dirección a Robert Redford. Fue un año de escasa competencia en la terna de las nominaciones. No hubo grandes títulos compitiendo con 'Gente Corriente'. La película cuenta la historia de Conrad (Donald Sutherland) que tras intentar suicidarse tiene que acudir eventualmente al psiquiatra. Su vida le atormenta, no mantiene una buena relación con su madre, se siente comido por la culpa, hasta que conocer a una compañera del coro que le hará cambiar sus sentimientos. Un drama que se encuentra a precio de saldo en las tiendas.
Contra el imperio de la droga (1971)
En 1971, 'Contra el imperio de la drogra' se alzó con numerosos premios. Consiguió cinco Oscar, entre ellos el de Mejor Película, tres Globos de Oro, y alguna que otra distinción de menor calado. Esta cinta, conocida también como 'The French Connection' es un drama policíaco que no lo tenía fácil. Competía al mismo tiempo con una obra cumbre del cine de Kubrick, 'La naranja mecánica'. Pese a haberse llevado tantos reconocimientos, el recuerdo de ambas ha sido bien diferente.
En el calor de la noche (1967)
Norman Jewison, director de obras maestras como 'El violinsta en el tejado' (1971) o 'Jesucristo Superstar' (1973), veía recompensado su trabajo con esta película que recogió hasta cinco premios Oscar. Sin embargo se le resistió el de mejor dirección. No lo tenía fácil, 'En el calor de la noche' se enfrentaba a otras cintas como son 'Bonnie and Clyde' o 'El Graduado' que, por el contrario, han conseguido consagrarse con mayor solidez en la mente de los espectadores.
Un hombre para la eternidad (1966)
La película 'Un hombre para la eternidad' se centra en la historia del humanista y filosofo, Tomás Moro. Un drama biográfico que no tuvo gran competencia en el año de su nominación. No es habitual que una cinta que resalta la vida de un personaje real se alce con el Oscar a mejor película, sí es más común que lo logre el actor que encarna al protagonista central de la trama. No solamente logró este reconocimiento, Fred Zinemann también obtuvo la estatuilla a Mejor Director, dos Globos de Oro por las mismas categorías, y el Bafta, este únicamente para la película.
Marty (1955)
Nos pasamos al blanco y negro. 'Marty' ganó todos los premios posibles en 1955. Su argumento se centra en un carnicero inseguro, incapaz de conquistar a una mujer, con una madre posesiva que le insiste para que se eche novia. Esta historia retrata el dicho de "siempre hay un roto para un descosido", porque una noche decide salir y se encuentra con una mujer muy similar a él. La crítica se rindió ante la obra que se rodó con un montante de 350 mil dólares, y logró en la taquilla a nivel mundial más de un millón y medios. Lástima que a estas alturas, pocos recuerden esta dirección de Delbert Mann.
La barrera invisible (1947)
'La barrera invisible' se alzó con el Oscar a Mejor Película rodeada de polémica. Algunos críticos encontraban similitudes con 'Encrucijada de odios', nominada a las mismas candidaturas. Ambas tienen como telón de fondo el antisemitismo. Para la época, el argumento, el darse de bruces con el trato que los estadounidenses daban al asunto supuso toda una revolución. Ahora, con el paso del tiempo todo resulta caduco. Se dice que es una de las películas menos interesantes de su director Elia Kazan, pero eso no le arrebató la oportunidad de que la cinta pasase a la historia, aunque la historia se haya olvidado de ella.
Los mejores años de nuestra vida (1946)
El Oscar a la Mejor Película fue tan solo una de las siete estatuillas que logró 'Los mejores años de nuestra vida', adaptación del libro 'Glory for Me' de MacKinlay Kantor. Aunque está bien considerada dentro de la historia del cine, el olvido ha podido con ella siendo desconocida para el gran público. Sin embargo, en el año de su lanzamiento estuvo rodeada de polémica porque su contenido fue tachado de subversivo. Otra de sus curiosidades es que uno de sus actores secundarios, Harold Russell, se interpretaba a sí mismo como mutilado de la guerra por lo que se hizo, por primera y única vez en la trayectoria de estos galardones, con dos premios Oscar: uno a Mejor Actor Secundario y un Honorífico.
Días sin huella (1945)
Billy Wilder, director del filme, conseguía su primer Oscar como director con esta película. Era el inicio de una prometedora carrera que dejaría títulos como: 'El Apartamento' y 'Sunset Boulevard'. Wilder presenta a Don Briman, un escritor que pasa por su peor momento. Sin ideas y enganchado al alcohol. Está considerada como una de las películas que mejor ha conseguido retratar esta enfermedad. Una trama hilada bajo la perspectiva del thriller de serie negro.
Siguiendo mi camino (1944)
Siguiendo mi camino plantea un argumento que hemos podido verlo en otras películas como Sister Act. Una parroquia comienza a perder fieles. Su trato conservador y tradicional aleja a los jóvenes; hasta la llegada de un nuevo sacerdote que comenzará a generar un buen ambiente. Esto supondrá el enfrentamiento de lo clásico contra lo moderno. Lo establecido frente las nuevas corrientes que se ven apoyadas por feligreses que hacía tiempo que habían dejado de pasar por misa. La buena acogida del filme dio pie a una secuela bajo el título de las Campanas de Santa María en la que Bing Crosby volvía a ser el protagonista.
La señora Miniver (1942)
La Señora Miniver tiene tatuado el momento en la que fue rodada. La Segunda Guerra Mundial se utiliza de telón de fondo de una historia de madre coraje. Sin embargo, se considera un buen retrato de la época donde su director, William Wyler, ha sabido plasmar a la perfección la combinación del amor y una guerra cruenta. La paciencia de una mujer que espera en su casa noticias de esposo e hijo que están luchando en una contienda lacerante.
Vive como quieras (1938)
Dos mundos enfrentados. Dos familias, a priori distantes que terminarán por cruzarse. Alice Sycamore es la única cabal de una familia repleta de inconscientes. Todos se verán obligado a encontrarse cuando ella se enamora de su jefe que pertenece a una familia de un estrato muy diferente. La película cuenta con un equipo técnico y artístico de primer género. A la dirección se encontraba Frank Capra, y entre el reparto nombres como James Stewart o Ann Miller. Razones por las que optó a un total de siete categorías.
La vida de Émile Zola (1937)
William Dieterle decidió llevar a la gran pantalla la vida del escritor francés Émile Zola. Concretamente su implicación en el Caso Dreyfus que revolucionó al ejercito francés. Se presentó en el teatro Teatro Círculo Carthay de Los Ángeles con una magnifica acogida. Posteriormente, las críticas han destacado, más allá de la película su magnífico guion. Es la segunda película biográfica en ganar un Oscar tras la estatuilla de El gran Ziegfeld.
El gran Ziegfeld (1936)
El gran Ziegfeld es la primera película de género biográfico que se alzó con el Oscar a Mejor Película. Cuenta las aventuras y desventuras que vivió como anunciante de feria, Florenz Ziegfeld antes de enamorarse perdidamente de su esposa, Anna Held. Algunos críticos consideran que es una obra prescidible que no sería mínimamente considerada de no ser por algunos premios que logró en la época. Su guion está considerado flojo, su estructura tediosa y su puesta en escena frívola.
La tragedia de la Bounty (1935)
El título original de la película en español es 'Rebelión a bordo', un nombre que no pasó los controles de la dictadura por considerar que "rebelión" era una palabra demasiado tendenciosa. Obtuvo hasta ocho nominciones a los premios Oscar, entre ellas a Mejor Actor para Clark Gable por su papel como protagonista. Años después, en 1962, se rodó una nueva versión de la historia encarnada por Marlon Brando. Fue considerada una obra maestra, un despliegue técnico inusual en la época que se desarrolla durante las tres horas del metraje. Fue la primera novela de la 'La trilogía Bounty', a la que siguieron los títulos: 'Men Against the Sea'y 'Pitcairn's Island'.
Sucedió una noche (1934)
Era la primera obra creada por Fran Kapra que lograba al Oscar. Luego llegaría la estatuilla por 'Vive como quieras'. Además, se convirtió en la primera cita que se alzaba a su vez con el premio a Mejor director, Mejor actor, Mejor actriz, y Mejor guion adaptado. 'Sucedió una noche' está basada en una historia escrita para una revista titulada 'Night Bus'. Entre sus otras distinciones también posee el título de ser la última comedia romántica antes de que la Academia de Cine de Estados Unidos impusiese el Códico de Producción, más conocido como Código Hays, que buscaba limpiar de escándalos la industria americana suavizando también el tono de sus películas.
Cabalgata (1933)
'Cabalgata' pone sobre la mesa el estilo de vida inglés que se podía ver desde 1899 hasta 1933. Obviamente, durante el metraje se repasan momentos de la historia de Inglaterra que afectan al desarrollo de la vida en pareja de los protagonistas. Los espectadores han destacado de esta puesta en escena su brillante adaptación de la vida cotidiana entrelazada con hechos históricos de notable calado. Ha sido calificada como un "retrato delicioso" de la Inglaterra de principios del siglo XX.
Grand Hotel (1932)
Por un hotel transcurren a lo largo de un día infinidad de historias. Eso es lo que trató de llevar al cine el cineasta Edmund Goulding. Algo que en la actualidad puede parecer un tema demasiado trabajado, en la época supuso un aire renovador construido con un potente reparto entre las que destaca Greta Garbo. Sin embargo, la mayoría de alabanzas fueron para su compañera de escenas Joan Crawdford.
Cimarrón (1931)
Se trata de la primera y última película del género Western que consiguió el Oscar a Mejor Película. Los primeros años del siglo XX era un estilo muy recurrente, pero ni los grandes clásicos han logrado alcanzar el cenit que supone ser reconocida por la Academia. Se convirtió en uno de los grandes éxitos de la trayectoria de la RKO Radio, productora del filme. Para la época fue toda una superproducción que narraba los devenires de una familia en el viejo Oeste.
Melodías de Broadway (1929)
'Melodías de Broadway' está enmarcada en el género musical. Casi la totalidad de su metraje está formado por canciones. De esa manera, por la novedad que suponía para la época, se convirtió en la primera cinta de este estilo cinematográfico en alzarse con un Oscar. No podía optar a más, solo se disputaba esta categoría. Es una caso que tan solo se ha repetido tres veces en la historia de estos premios. También ocurrió con 'Grand Hotel' (1932) y 'La tragedia del Bounty' (1935), películas que optaban a un solo galardón y lograban llevarselo.
Alas (1928)
'Alas' no solamente cuenta con la distinción de llevarse el Oscar, sino que pasa a la historia como la primera película en conseguirlo. Tan solo se enfrentaba a dos títulos: 'The Racket' y 'Séptimo cielo'. Él éxito fue abrumador. Tanto fue así que poco después se decidió hacer una sonorización para incluirle detalles en la parte sonora. Además, pasará a la historia como la primera película muda en coseguir una estuilla. Título que conservaba de manera singular hasta que lo logró 'The Artist' (2011).