Dos meses después del estreno de 'Star Wars: El Ascenso de Skywalker', la película sigue dando mucho que hablar. El desenlace de J.J. Abrams ha generado un sinfín de reacciones que ha dividido a fans y detractores. Entre los muchos puntos comprometidos del filme, hay uno que generó especial controversia desde el lanzamiento del primer tráiler: la resurrección del malvado Emperador Palpatine. El personaje de Ian McDiarmid reaparece para el final de la saga Skywalker tras su supuesta muerte a manos de Darth Vader en la segunda Estrella de la Muerte en 'Star Wars: Episodio VI - El retorno del Jedi'.
Y aunque este regreso se explica brevemente al principio de la película de Abrams, una buena porción de fans no acaba de comprar la historia de la clonación y los poderes ocultos del Lado Oscuro. En parte esto se debe al acelerado y atropellado ritmo de acontecimientos que se dan desde el principio de la cinta, algo que al parecer el director quería evitar desde el principio de la trilogía. Según ha confirmado el supervisor de efectos especiales Roger Guyett para Cinefex (vía Imgur), Abrams quería haber introducido esta historia en 'Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza'.
"Ian [McDiarmid] fue una parte muy importante de las películas originales. J.J. quería traerlo de vuelta para revelar que Palpatine no estaba completamente destruido [en 'El Despertar de la Fuerza']", explicó Guyett. "Creó un clon de sí mismo y con la ayuda de los leales a los Sith se reconstruyó en un estado fragmentado e inestable. Cuando Kylo se encuentra con él, Palpatine no está completamente formado y está confinado en tubos y mecanismos, moviéndose por este laboratorio Sith con un mecanismo diseñado por Kevin Jenkins. Tiene el espíritu del Sith, pero está atrapado dentro de un cuerpo que está incompleto", finalizaba. Quizá, de haberse llevado a cabo la idea se habrían ahorrado unas cuantas críticas.
Tecnología de clonación
En el universo 'Star Wars' la clonación es una técnica que está muy a la orden del día. El gran ejército clon con el que el emperador se hizo con el control de la galaxia es la prueba más evidente, aunque también ha aparecido en cómics y videojuegos. De hecho, la novela de 'Star Wars: El Ascenso de Skywalker' profundiza un poco más en toda esa tecnología que Kylo Ren encuentra en Exegol.
"Todos los viales estaban vacíos de líquido, excepto uno, que estaba casi agotado", comienza un fragmento del libro. "Kylo miró más de cerca. Ya había visto ese aparato antes, cuando estudió las Guerras Clon cuando era un niño. El líquido que fluía hacia la pesadilla viviente que tenía detrás estaba librando una batalla perdida para mantener la carne putrefacta del Emperador". Parece que el no tan improvisado retorno va cobrando algo de sentido.