Hace unos días el diario francés Le Monde publicó una carta firmada por más de 200 artistas y científicos alrededor del mundo, urgiendo a los políticos y a los ciudadanos a reflexionar sobre el futuro de la sociedad ante la crisis causada por el coronavirus.
La misiva, titulada "No volvamos a la normalidad" ("No To A Return To Normal"), está escrita por Aurélien Barrau, filósofo y astrofísico francés, y Juliette Binoche ('El paciente inglés', 'Chocolat'). Algunos de los nombres más famosos de la industria audiovisual internacional han apoyado la iniciativa: Pedro Almodóvar, Javier Bardem, Penélope Cruz, AdamAdam Driver, Willem Dafoe, Cate Blanchett, Monica Bellucci, Joaquin Phoenix, Robert De Niro, Ricardo Darín, Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu, Barbra Streisand, Madonna, Marion Cotillard, Eva Green, Adria Arjona, Olivier Assayas, Isabel Coixet y Miguel Bosé están entre los nombres firmantes.
No volvamos a la normalidad
El propósito de la carta es concienciar sobre el "desastre ecológico" que estamos viviendo y que esperan que empeore en los siguientes años, y reflexionar sobre "la búsqueda del consumismo" y "una obsesión con la productividad" que nos han "llevado a negar el valor de la vida misma". Por lo que la crisis del coronavirus les parece el momento adecuado para cambiar las bases de un sistema que encuentran problemático. "Creemos que es impensable volver a la normalidad", afirman. Os dejamos con el texto completo.
"La pandemia del COVID-19 es una tragedia. Sin embargo, esta crisis nos está invitando a examinar lo que es esencial. Y lo que nosotros vemos es simple: los «ajustes» no son suficientes. El problema es sistémico.
La catástrofe ecológica que estamos viviendo es una meta-crisis: la extinción masiva de la vida en la Tierra ya no está en duda, y todas las señales apuntan a una amenaza existencial directa. A diferencia de una pandemia, por muy grave que sea, un colapso ecológico global tendrá consecuencias inconmensurables.
Por ello pedimos solemnemente a los líderes, y a todos los que somos ciudadanos, que dejemos atrás la lógica insostenible que todavía prevalece y que llevemos a cabo una revisión profunda de nuestros objetivos, valores y economías.
La búsqueda del consumismo y una obsesión con la productividad nos han llevado a negar el valor de la vida misma: la de las plantas, la de los animales, y la de un gran número de seres humanos. La polución, el cambio climático y la destrucción de las zonas naturales que aún quedan han llevado al mundo a un punto crítico.
Por estas razones, junto con unas desigualdades sociales crecientes, creemos que es impensable que volvamos a la normalidad.
La transformación radical que necesitamos, a todos los niveles, requiere valentía y coraje. No ocurrirá sin un compromiso masivo y determinado. Tenemos que actuar ya. Es tanto una cuestión de supervivencia como de dignidad y coherencia".