Varios días después de la muerte de Carrie Fisher, todavía somos incapaces de superar la triste pérdida que ha supuesto su fallecimiento. El mundo de la interpretación se encuentra desolado ante el pronto adiós que la mítica princesa Leia nos dio. Pero no cabe duda de que la peor parte la están sufriendo los familiares, como Joely Fisher, quien ha querido rendirle un sentido homenaje a su hermana a través de una carta en The Hollywood Reporter.
Tal y como cuenta Fisher, las dos hermanas hablaron antes de que la actriz de 'Star Wars' cogiera el vuelo de Londres a Los Angeles. "Tuvimos una larga conversación. Hablamos de amor, edad, nuestros hijos y otra docena de temas", escribe. "Cuando digo que hablamos, me refiero a que nos escribíamos a través de nuestros móviles, ella en Londres y yo en Laguna Beach. Pero incluso vía escrito, y océanos de por medio, podíamos todavía escuchar el sonido de la voz de la otra".
Otro de los temas de los que hablaron fue de las madres de cada una. Joely y Carrie comparten a su padre, Eddie Fisher, pero nacieron de madres diferentes. Sin embargo, según cuenta, le tenía gran cariño a Debbie Reynolds. "Hablamos de nuestras queridas madres (...), quienes habían estado muy frágiles en el último año y de cómo nuestros papeles como hijas habían cambiado". Joely y Carrie estuvieron juntas desde la infancia, y es que vivieron muy cerca la una de la otra en Malibú, años después de que Eddie Fisher se hubiera separado de Connie Stevens, la madre de Joely y Tricia Leigh. "En 1977, Connie compró una casa en Malibú. Abandonamos esta pequeña casa - arena y sal por todas partes - y nos dimos cuenta de que había una piscina en la puerta de al lado. Connie preguntó, '¿Quién demonios tiene una piscina en la playa?'", cuenta Fisher. Y la propietaria de esa piscina no era otra que Debbie Reynolds. "Pasamos la mejor parte de nuestra infancia como vecinos, nuestras dos familias puerta con puerta".
Juntas en Navidad, pero no como querían
Carrie y Joely Fisher prometieron en su última conversación pasar la Navidad en compañía, algo que se cumplió, pero no del modo esperado. "Durante nuestro chat transcontinental antes del fatídico vuelo de Carrie de Londres a Los Angeles, prometimos que pasaríamos la Navidad juntas. Es una promesa que mantuvimos, aunque no en la forma que habíamos esperado. A lo largo de las vacaciones, me senté a su lado en una habitación de hospital llena de cacofonías de sonidos de máquinas manteniéndola apenas con vida. Debbie, desde luego, estuvo ahí también", narra la actriz de 'Mujeres desesperadas'. "Sabía que si sus plegarias no eran contestadas, Debbie bien podría unirse a su hija".
Durante toda la columna, Joely Fisher ha tratado de explicar cómo fueron esos últimos momentos que vivió con su hermana y lo que representó para ella. Pero no hay palabras más certeras para expresar su dolor que el párrafo final en el que narra las consecuencias que ha supuesto el trágico final de Carrie. "Todos vosotros perdisteis a la princesa Leia y Carrie Fisher; yo perdí a mi heroína, mi mentora, mi espejo. Mi hermano Todd ha perdido a su hermana y su madre", expresa. "Mi hermana Tricia Leigh y yo juramos ser cualquier cosa que nuestra sobrina Billie necesite que seamos. Recogeremos la espada, usaremos la fuerza... lo que sea".
"Me he cambiado de zapatos y continuaré bailando para honrar a estas mágicas personas". Puedes leer la columna completa en The Hollywood Reporter.