Puede gustar más o menos, pero sería algo absurdo discutir la importancia e influencia capital de la figura de John Woo en el cine de acción de las últimas décadas. Y es que, desde sus comienzos en su país natal, China, hasta su celebrado presente, el cineasta ha sabido construir una filmografía con un número de fallos ridículo al lado de los triunfos incontestables.
Su cine es vértigo y poesía, delirio y descontrol, contundencia y explosión, grandilocuencia y nervio. Woo maneja con un pulso envidiable cada una de sus historias de violencia, llevando al espectador al límite del exceso sin permitir demasiados segundos de respiro. A nivel técnico, hablamos de un director cercano a la perfección, un tipo capaz de extraer oro de auténticos pozos oscuros.
A lo largo de este especial, aprovechamos para destacar su talento cinematográfico, sí, pero también para señalar su estatus de referente y algunos de sus aspectos más humanos, aquellos que nos acercan más a la persona que al director. John Woo, el director que aterrizó en el cine occidental para cambiar las reglas de uno de sus géneros más indestructibles.
10 curiosidades de John Woo
Ídolos
John Woo siempre ha señalado como dos de las grandes influencias de su carrera a dos cineastas mayúsculos: Martin Scorsese y Sam Peckinpah. Hablamos, además, de cineastas que han sabido plasmar la violencia en la gran pantalla con una fuerza y poesía única, una de las virtudes más destacadas de la trayectoria de Woo.
La pasión Woo
Ya hemos hablado de los directores que son referentes para John Woo, pero, en el otro lado de la balanza, tenemos a cineastas de renombre que no han dudado a la hora de destacar al realizador oriental como un grande del cine contemporáneo. En esa lista podemos encontrar a ilustres como Sam Raimi, quien llegó a comparar el dominio de Woo para la acción con el talento de Hitchcock para el suspense, o el citado Scorsese.
Palomas al vuelo
A estas alturas de la película, John Woo lleva con simpatía la tradición establecida de comentar su cine haciendo alusión a los planos con palomas volando a cámara lenta, una escena que se repite en la práctica totalidad de su obra. Sin embargo, el cineasta también aprovecha la ocasión para resaltar que, para él, el uso de estas aves en sus películas tiene un componente simbólico y es que, según su visión, las palomas aparecen en pantalla para representar el alma de un determinado personaje en el momento en el que es salvado de alguna forma. Todo tiene un sentido para Woo.
Lo sentimos, Brandon
A comienzos de la década de los noventa, el actor Brandon Lee estaba obsesionado con que John Woo fuera el director de su próxima película: 'Rapid Fire'. Sin embargo, los productores de la cinta se mostraron contundentes en su rechazo al cineasta ya que, en su opinión, querían una película de artes marciales lo más cruda posible, señalando a Woo como un director demasiado obsesionado con estilizar la acción. Ellos se lo perdieron.
Sin 007
Una de las ofertas profesionales más importantes que ha recibido John Woo a lo largo de su trayectoria, especialmente en aquellos años en los que Hollywood le abrió los brazos de par en par, tenía un nombre legendario al frente: Bond, James Bond. Y es que, efectivamente, al cineasta le propusieron dirigir 'Goldeneye', un proyecto especialmente ambicioso dentro de la saga del agente 007. Una pena que Woo decidiera rechazarlo.
Sus dos ojitos derechos
Existen muchos directores que se confiesan incapaces de escoger la mejor película que han firmado en su vida. Sin embargo, John Woo no tiene problema alguno en señalar a las espléndidas 'El asesino' y 'Una bala en la cabeza' como las dos grandes favoritas de su trayectoria. Un tipo sincero. Y con buenísimo gusto.
Juez ilustre
En 2005, John Woo se convirtió en uno de los pocos, poquísimos, directores chinos que han conseguido formar parte del jurado del prestigioso Festival de Cine de Cannes.
Lista de oro
La citada 'El asesino' y la notable 'Un mañana mejor', dos de las películas más memorables de la trayectoria profesional de John Woo, forman parte de la lista de los 100 mejores largometrajes chinos elaborada por los Hong Kong Film Awards en 2005. Los puestos que ocupan son, respectivamente, el 42 y el 2.
La deuda de Quentin
Otro de los cineastas que han mostrado auténtica devoción por la obra de John Woo es Quentin Tarantino, quien, además, le rindió tributo de manera bastante evidente en una de sus películas más celebradas: 'Reservoir Dogs'. Y es que, en aquella joya de 1992, Tarantino se fijó en 'El asesino' de Woo para crear el vestuario, las armas y hasta el tipo de enfrentamientos que se sucedían en la película. Una lluvia de homenajes marca de la casa.
Paz y Amor
Aunque sus películas estén repletas de violencia, peleas y tiroteas, John Woo se caracteriza en la vida real por su mirada pacifista hacia la vida y el mundo. De hecho, cuando se le ha preguntado de manera directa al respecto, el cineasta ha confesado en numerosas ocasiones que jamás ha tenido un arma.