El juicio entre Johnny Depp y Amber Heard continúa después de dar comienzo el pasado mes de abril en Virginia, Estados Unidos. El actor ha demandado a su expareja por difamación a causa de un artículo de opinión que ella escribió en 2018 para el Washington Post, donde la intérprete de 'Aquaman' detallaba, sin dar nombres, cómo era vivir una vida de abusos. La defensa de Depp alega que, a causa de dicho artículo, el actor empezó a perder papeles y esto perjudicó gravemente a su carrera.
En la primera semana del juicio, que se puede seguir a través de Court TV, Heard realizó impactantes acusaciones que hasta ahora no se habían hecho públicas, denunciando a Depp de agredirla sexualmente mientras estaba inconsciente. Por otro lado, también se ha tocado el tema del dedo amputado de Depp, incidente que se remonta a 2015 y que tiene dos versiones enfrentadas: según el actor, fue el resultado de una pelea que acabó con la actriz arrojando una botella de cristal hacia él que se rompió y le seccionó el dedo corazón por la punta; según Heard, Depp se lo cortó al golpear un teléfono.
El martes 19 de abril, Depp se subió al estrado a declarar. Según el actor, su intención es "esclarecer los hechos" relacionados con las acusaciones de violencia doméstica vertidas contra su persona. El actor dijo que "la verdad es lo único en lo que estoy interesado", añadiendo que "las mentiras no te llevan a ninguna parte y mentir conduce a mentir más" y terminó diciendo que "obsesionado con la verdad". Depp negó rotundamente haberse comportado de manera violenta con ninguna mujer: "Nunca he golpeado a la señorita Heard de esa manera, ni a ninguna mujer en mi vida". Su exmujer lo ha acusado de golpearla, estrangularla y darle patadas en varias ocasiones a lo largo de su relación.
El intérprete también hizo referencia a sus hijos durante su intervención: "Sentí que era mi responsabilidad no solo defenderme por mí mismo, sino también por mis hijos. Me pareció diabólico que mis hijos tuvieran que ir a la escuela y que sus amigos u otras personas les enseñaran la infame portada de la revista People con la señorita Heard con un moretón en la cara". Depp calificó las alegaciones en su contra como "atroces y perturbadoras". "Es muy extraño cuando un día eres Cenicienta y en 0,6 segundos eres Quasimodo", afirmó.
Por otro lado, el actor testificó sobre su infancia y los malos tratos que sufrió a manos de su madre en Kentucky, detallando las agresiones que vivió de pequeño. También se remontó a los inicios de su relación con Heard, asegurando que la actriz "era demasiado buena para ser verdad". "Era atenta, cariñosa, inteligente, amable, divertida, comprensiva", dijo, pero en el transcurso de un año, "fue como si se convirtiera casi en otra persona".
Nunca ha visto 'Piratas del Caribe'
En otro momento de la comparecencia, Depp habló sobre su carrera interpretativa, y concretamente de su papel más icónico, el del pirata Jack Sparrow. Durante su intervención, el actor desveló que nunca ha visto 'Piratas del Caribe': "No la vi, pero creo que le fue bastante bien, por lo visto, y quisieron hacer más, lo cual me pareció bien". Y a continuación, trató de describir su aportación a la saga: "No es como si te convirtieras en esa persona, pero si conoces al personaje tanto como yo... -porque no era lo que los guionistas escribieron, así que no fueron capaces de escribir para él... Una vez conoces mejor al personaje que los guionistas, es cuando debes serle fiel y añadir tus propias palabras".
El actor entró en detalle sobre la creación del personaje y las influencias que utilizó para darle forma, como los personajes animados Bugs Bunny, Wile E. Coyote y Pepe Le Pew y el guitarrista de Rolling Stones, Keith Richards. Depp también abordó el tema de la fama y la relación con los fans, explicando además cómo, después del éxito de 'Piratas del Caribe', empezó a necesitar más seguridad para lidiar con los paparazzi.
Sobre los mensajes de texto que envió a Heard llamándola "puta" y refiriéndose a su "cadáver en descomposición", se defendió alegando que estaba influenciado por Hunter S. Thompson (autor de 'Miedo y asco en Las Vegas', de cuya adaptación al cine fue el protagonista) y los Monty Python, aduciendo que era propenso al "humor negro". Aun así, mostró su arrepentimiento: "Me avergüenzo de algunas de las referencias que hice. Me avergüenzo de que en un momento de acaloramiento y dolor, mis sentimientos se dirigieran a lugares oscuros".
Esto llevó a tocar la adicción a las drogas del actor, tema que ha salido a colación en varias ocasiones durante el juicio. Depp explicó que no tomaba drogas para divertirse, sino para escapar. "He tomado esas sustancias para insensibilizarme ante los fantasmas, los demonios que seguían conmigo desde mi juventud", dijo. "Básicamente me estaba automedicando, era uno de esos momentos de 'sácame de aquí', en los que quieres escapar de tu propia cabeza, de tu propio cerebro". Depp reconoció "depender" de la Oxicodona (fármaco para tratar el dolor) durante cinco años, tras un accidente en el rodaje de 'Piratas del Caribe: En mareas misteriosas', pero acusó a Heard de exagerar su relato sobre su adicción, asegurando que "no soy un maníaco que necesita estar colocado todo el tiempo".
El juicio proseguirá a lo largo de esta semana y se prevé que durará hasta finales de mayo. Heard también tendrá su oportunidad de subirse al estrado para testificar en su defensa.