El cine de espionaje nos ha dado muchos agentes secretos para la posteridad, con Ethan Hunt, Jason Bourne y, por supuesto, James Bond a la cabeza. En 2003 se sumó a la lista Johnny English, el personaje interpretado por Rowan Atkinson que, siguiendo los pasos de Mike Myers con 'Austin Powers', venía a parodiar este fértil arquetipo de la ficción a base de comedia física y enredos marca de la casa del popular actor británico.
El personaje cayó bien al público, lo que le animó a regresar para una secuela en 2011, 'Johnny English Returns'. A pesar de no obtener recaudaciones impresionantes, ambas películas funcionaron en taquilla (también en España, donde la segunda incluso fue número 1), así que habiendo pasado un lapso de tiempo similar desde que se estrenó su anterior aventura, ya era hora de volver a llamar a English para una nueva misión.
'Johnny English: De nuevo en acción' comienza cuando un ciberataque revela la identidad de todos los agentes secretos del Reino Unido, lo que obliga a la Primera Ministra (Emma Thompson, a la que nos encantaría ver ocupando este cargo en la vida real) a recurrir a su última esperanza: Johnny English. El exagente se encuentra disfrutando de su jubilación del servicio secreto, ejerciendo como profesor en una escuela privada, cuando se ve obligado a regresar a la acción para dar con el hacker que ha planeado el ataque y amenaza con hacerse con el control del mundo a través de Internet.
Un espía analógico contra las nuevas tecnologías
David Kerr debuta en la dirección de largometrajes tras una prolífica carrera en televisión. A sus órdenes, la franquicia salta al siglo XXI, reflejando los avances de una sociedad y un gobierno que ya no sabe funcionar sin las nuevas tecnologías. Durante la ausencia de English, el MI7 se ha digitalizado por completo, lo que produce un auténtico choque con sus métodos más tradicionales. Este es el hilo conductor de esta nueva entrega, así como su principal fuente de comedia, donde parece haber soterrada una leve crítica a nuestra completa dependencia de la tecnología.
Para esta nueva misión, English vuelve a contar con la inestimable ayuda de su fiel sidekick Bough (Ben Miller), que estuvo ausente durante la segunda película. Juntos se embarcan en una carrera contrarreloj para salvar el mundo, en la que también contarán con la presencia de Ophelia (Olga Kurylenko), una misteriosa mujer que parece tener el mismo objetivo que English.
'Johnny English: De nuevo en acción' es otro vehículo de lucimiento para el slapstick de Rowan Atkinson, esa variante de comedia física basada en el despiste y la torpeza que siempre ha sido su principal seña de identidad como humorista (la escena de la realidad virtual es la pieza estrella del film). Los fans de Atkinson y Mr. Bean que disfrutaron de las dos primeras películas, estarán encantados con esta tercera entrega, ya que ofrece los mismos ingredientes, solo que con algo más de chispa: enredos, acción cómica, encanto British y simpáticas trastadas protagonizadas por este Mr. Bean, agente secreto.
Al servicio secreto de su Primera Ministra
'Johnny English: De nuevo en acción' cuenta con el reparto más redondo de la franquicia. Kurylenko, que antes de toparse con English ya se vio las caras con James Bond en 'Quantum of Solace', desata una estupenda vis cómica a la que no nos tiene acostumbrados, mientras que Emma Thompson eleva de categoría la película interpretando a una divertidísima Primera Ministra (aunque sabe a poco). Pero la estrella indiscutible sigue siendo Rowan Atkinson, que demuestra seguir plenamente en forma.
En los 15 años que han pasado desde la primera película, el mundo ha cambiado, pero Johnny English sigue siendo el mismo desastre con patas convencido de ser un gran agente secreto. Estas películas ofrecen un regreso a un tipo de cine más simple y un humor más blanco e inocente, apto para el público infantil, y aunque nunca resultaron especialmente memorables, cumplen bien su función como pasatiempo ligero. Quizá no sea decir mucho, porque el listón no estaba muy alto, pero 'Johnny English: De nuevo en acción' es la mejor entrega de la saga.
Nota: 6
Lo mejor: Las escenas de Atkinson con los niños. Son tan divertidas que darían para una nueva entrega con English como instructor de jóvenes espías.
Lo peor: A pesar de las mejoras, sigue siendo una saga poco memorable.
