Tras ser arrestado por presuntamente agredir a una mujer y ser acusado por nuevas víctimas, Jonathan Majors ha comparecido ante un tribunal de Manhattan este martes 9 de mayo. Lo ha hecho vía Zoom con la jueza Rachel S. Pauley en revisión a una moción presentada por la defensa. Aunque la fiscalía y el equipo de Majors tienen hasta el 31 de mayo para presentar sus diferentes respuestas, se ha fijado una nueva comparecencia para el 13 de junio a la que tendrá que acudir en persona y donde se tomará la decisión final sobre la moción. Si Majors no acude, se podía emitir una orden de arresto contra él en menos de 48 horas.
Majors fue arrestado el 25 de marzo acusado de violencia doméstica tras tener una pelea con una mujer de 30 años. La presunta víctima no ha sido identificada, pero tuvo que ser trasladada al hospital por "lesiones menores en cabeza y cuello". Los cargos contra el actor son de asalto en tercer grado, acoso agravado en segundo grado y acoso en segundo grado. Según una orden judicial de protección temporal vigente desde el 27 de abril hasta que la jueza lo determine, Majors y esta mujer no pueden mantener contacto alguno, aunque el equipo legal de Majors ha publicado varios mensajes de texto y vídeos entre ellos previos a esta orden que intentan probar su inocencia.
Caza de brujas
Priya Chaudhry, la abogada de Majors, emitió un comunicado tras la vista del martes calificando el caso de "caza de brujas" y al proceso de estar "saturado de prejuicios", tanto implícitos tomo explícitos. Según Chaudhry, estaría influyendo el hecho de que Majors sea un "hombre negro que pesa 90 kilos", señalando el "sesgo racial que impregna el sistema de justicia penal".
Según la abogada, la víctima no ha sido consistente al dar su versión del incidente y aunque ya habrían proporcionado al fiscal del distrito supuestas pruebas en vídeo que demostrarían que la mujer miente, Chaudhry asegura que tienen otra evidencia que prueba la inocencia de Majors, pero no la han compartido "por temor a que el fiscal le diga a la mujer que cambie su historia nuevamente". Por ahora, y a la espera de posibles acciones legales, Majors está experimentando ya las consecuencias profesionales de este incidente, habiendo perdido varias campañas publicitarias. También ha sido eliminado del largometraje 'The Man in My Basement' y sus representantes han roto el contrato con el actor. Después del primer arresto, Majors fue acusado por más supuestas víctimas.
