'Cazafantasmas', el reboot, es la película feminista del año. Lo ha acabado siendo tanto por méritos propios (cuatro mujeres de entre 40 y 50 años, de diferentes razas y tallas, son las heroínas por primera vez de una película hecha para arrasar en taquilla) como por circunstancias no buscadas: centenares de "trolls" han llevado a cabo una campaña activa de desprestigio en Internet para dejar claro que la presencia femenina en el gremio de los "aplasta-fantasmas" no es bien recibida.
La idea de Paul Feig, director, y su coguionista Katie Dippold era rendir homenaje al clásico de los 80 que ellos también adoran, pero también darle una vuelta, y para ello pusieron a las mujeres Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Kate McKinnon y Leslie Jones en el lugar donde habían estado Bill Murray y compañía. Una traición para una ruidosa parte de los fans, al parecer.
Y en medio, Sony, un estudio de cine que quiere hacer dinero con este embrollo. Y no poco: el presupuesto de 'Cazafantasmas' que circula por los medios supera los 140 millones de dólares. Eso es mucho, mucho más de los 32 millones que costó 'La boda de mi mejor amiga', la anterior comedia en la que coincidieron Feig, McCarthy y Wiig, que recaudó casi 300 millones en todo el mundo y fue nominada a dos premios Oscar en 2011.
'Cazafantasmas' no va por ese camino: no ha recibido tan buenas críticas y, a pesar de llevar más de dos semanas en la cartelera estadounidense, no ha pasado de momento mucho más allá de los 100 millones. Necesitaría meses en cartelera sin caída de espectadores para llegar a recuperar lo invertido. En un verano lleno de fracasos comerciales, 'Cazafantasmas' compite con 'Independence Day: Contraataque' por la palma, y no precisamente de oro.
En España podremos ver a las nuevas heroínas del Nueva York más fantasmagórico el 12 de agosto, por lo que Sony aún se encuentra en plena promoción para dar a conocer el proyecto al público local. Tras un curioso vídeo en el que Iniesta, el jugador de la selección de fútbol, se unía al equipo de las cazafantasmas, los usuarios de Uber en Madrid tuvieron la oportunidad de contratar los servicios del famoso Ecto-1, el turismo con el que las heroínas buscan espectros por toda la ciudad.
Un vídeo viral enseñaba cómo cierta estación del Metro de Madrid asustaba a sus pasajeros con un "tren fantasma". Todo ideas innovadoras y enfocadas a llamar la atención al público internauta. Pero quizá se les ha ido de las manos con el último esfuerzo de marketing.
No es raro que las distribuidoras usen a fenómenos de Internet como los youtubers, con mucho público directo fiel, para promocionar sus películas. Pero nunca antes una elección había sido tan contradictoria. Porque Sony ha decidido "fichar" a Jorge Cremades para que hiciera un vídeo en su línea con el concepto de la famosa saga.
"En su línea" quiere decir, según numerosas críticas en diferentes medios y redes sociales, en un tono machista. El espíritu que Feig y sus compañeras imprimieron en la cinta, de libertad, representación, igualdad y diversidad, es manchado con el espectro rancio de alguien que, según sus chistes, se siente "gay" por sujetarle el bolso a su novia y le invade un pánico horrible a la hora de pasar tiempo con ella, aunque sea de vacaciones.
Cremades acierta, eso sí, al interpretar esta vez a un tipo insoportable y engreído que tiene una cita con una chica (guapísima). La chica pide auxilio a las Cazafantasmas para acabar con este fantasmón, y cuál es nuestra sorpresa al ver que no había en España mujeres de más de 30 años, ni de más de 50 kilos para grabar el vídeo.
Paul Feig nos contaba en una entrevista que ya es hora de que veamos a mujeres reales en las grandes producciones, y aunque fuera solo ese, ya es un gran acierto por parte de su película. No hay más que un tipo de mujer en el universo de Jorge Cremades, y ella no es más que un ente de fondo, motivo de nervios y miedo, o un objeto de deseo. Todo lo que no son las 'Cazafantasmas'.
Esta dicotomía también se ha visto a nivel mundial con algunos detalles de la gestión de Sony. Curioso fue ese reciente tuit, en pleno discurso de Hillary Clinton y utilizando su famoso hashtag #ImWithHer (#EstoyConElla), que después la propia distribuidora tuvo que aclarar que no apoyaba a la candidata demócrata. Y el tema de la orientación sexual de uno de sus personajes ha sido borrado del discurso promocional y acallado en los encuentros con la prensa, como nosotros vivimos directamente y fue confirmado por el propio director más tarde.
Sumas y restas
Las cifras son simples. 21 horas después de ser publicado en Facebook, el vídeo tiene más de 3 millones de visualizaciones. Casi 89.000 personas han reaccionado de forma positiva. El tráiler en español en el canal de Youtube de Sony acumula, cinco meses después de ser publicado, poco más de 1 millón de visualizaciones, con unas 7.300 reaciones positivas y unas 7.300 reacciones negativas.
Es decir: el sentido de que 'Cazafantasmas', la película feminista de 2016, sea promocionada por un humorista de Internet conocido por sus chistes retrógrados, machistas y homófobos es simple y llanamente matemático. Y es probable que Sony haya llegado a otros tipos de públicos a poco más de una semana del estreno en el país, aunque sea traicionando a la película en sí misma.
Nos podemos quedar con la idea de ese cuñado que le ríe las gracias a Cremades diariamente en Internet yendo a ver 'Cazafantasmas' y probando de su propia medicina, no sabiendo si reírse con la objetivización sexual de Chris Hemsworth (su Thor del alma) o qué pensar de cuatro mujeres que utilizan su inteligencia, su independencia y sus intereses más allá de los hombres para salvar Nueva York. "¡Vaya fantasmada!", dirán, intentando olvidarla rápidamente.