José Coronado protagoniza 'Los últimos días', la película de ciencia ficción de los talentosos hermanos Pastor que llegará el próximo miércoles a nuestras pantallas. Interpreta al "especial" compañero de odisea de Quim Gutiérrez en el filme. Natural, cercano y amable, muy amable. Así se mostró el que es uno de los actores en activo más prolíficos del cine español al responder unas preguntas para Ecartelera en la presentación de la película en Barcelona.
José Coronado. La historia. A la hora de elegir un papel, lo primero que hago es leer el guión, valoro si la historia me parece interesante y, finalmente, miro quién la va a dirigir y si mi personaje me llama la intención. En este caso, la trama me atrapó desde un principio. Me pareció muy original, muy divertida para rodar y, encima, conocía a los hermanos Pastor. Había visto los trabajos que han hecho y sabía de su talento y lo "geniecillos" que son (risas). Esto hizo que, desde un principio, me decantara por la película, además de que mi personaje era muy divertido y, al mismo tiempo, tenía la dificultad de saber interpretar ese arco emocional que desarrolla a lo largo de la película. Al fin y al cabo se trata de un hombre que por las circunstancias de supervivencia en las que se encuentra, acaba enseñando el lado bueno que toda persona tiene.
E. Es tu primera película de ciencia ficción, ¿Cómo te has sentido en este género?
J.C. Como un niño (risas). He disfrutado muchísimo rodando este peliculón que han hecho los hermanos Pastor. Es una película de aventuras trepidante desde el principio hasta el final y creo que una de las bazas del filme es esa mezcla que han conseguido los directores, que se han formado en Estados Unidos y que han mamado todo el cine americano, sabiendo imprimir ese sello estadounidense, esa factura técnica y ritmo vibrante pero, al mismo tiempo, sin olvidarse de que lo importante son las emociones humanas y contar la historia de estos personajes corrientes que viven estos sucesos, hecho que le da a la película esa mezcla entre entretenimiento y reflexión que provocará sonrisas en algún momento y lagrimas en muchos otros.
E. ¿Crees que, como el buen vino, tus papeles han ido mejorando con el paso de los años?
J.C. Quiero pensar que sí, porque, más o menos, después de 26 años he aprendido a hacerlo cada vez menos mal y a saber utilizar las herramientas de mi profesión. Estos últimos 10 años me han ido llegando los proyectos que, no te digo que me merezco, pero que antes, desde luego, no me merecía porque no hubiera sabido acometerlos con la seguridad con la que los puedo acometer ahora.
E. Repasando tu filmografía, has hecho prácticamente de todo, ¿Hay algo que te falta que quisieras hacer?
J.C. La profesión de actor es muy frágil y el azar interviene mucho, puede pasar cualquier cosa. Mi capacidad de ilusión la quiero llevar en el trabajo del día a día y tengo esa capacidad de entusiasmarme con el último trabajo que tengo entre manos. A lo mejor en el teatro sí que me apetece interpretar personajes que requieran un gran esfuerzo para trabajarlos y levantarlos por mí mismo como, por ejemplo, 'El rey Lear' o 'Segismundo'. Pero en el cine y en la televisión estoy abierto a lo que venga y me ilusiono con ello. Lo que me gusta de esta profesión es convertirla en un oficio, levantarme tempranito, ponerme el casco de trabajo y ganarme el pan dignamente.
E. ¿Puedes hablar de algún proyecto próximo?
J.C. Estreno ahora una película en el Festival de Málaga que se llama 'El fill de Caín' que rodé aquí en Tarragona y alguna cosilla más (risas).
