Tras conquistar los cielos con 'Top Gun: Maverick', el director Joseph Kosinski aterriza para replicar en suelo firme aquella "autenticidad de la mejor forma posible" en el mundo del automovilismo con 'F1', cuyo motor ruge listo para acelerar a fondo el 25 de junio. Mientras desde boxes los ingenieros ajustan las últimas tuercas del proyecto y aprovechando el lanzamiento del tráiler de la película, en eCartelera nos hemos sentado con Kosinski para que aborde los entresijos de 'F1'.
Antes de que el cineasta narre cómo "llevamos a un nuevo nivel lo aprendido en 'Top Gun: Maverick' para este rodaje", el ganador de siete títulos mundiales de Fórmula 1, Lewis Hamilton, que ejerce de productor del largometraje, contextualiza que "la película se ha rodado en los circuitos de la competición durante los propios días de carreras a lo largo de una temporada". Hazaña que según Kosinski fue tan emocionante como intensa debido a la cuenta atrás que siempre tenían encima:
"Buscamos intervalos de tiempo en los circuitos entre los entrenamientos y clasificaciones y nos plantamos delante de miles de personas del público observándonos. Solo teníamos espacios de 10 o 15 minutos, así que Brad [Pitt] y Damson [Idris] estaban listos de antemano en sus coches, con 25 o 30 cámaras listas para grabar y en cuanto terminaban los entrenamientos salían a la pista. Rodamos escenas en intervalos muy cortos, intensos y a alta velocidad".
Kosinski no quiso desaprovechar la oportunidad concedida en la colaboración sin precedentes que es 'F1' entre Hollywood y la Federación Internacional del Automovilismo y planteó una idea similar a la ejecutada en 'Maverick', donde grabaron desde la cabina de un caza F/A-18 Super Hornet con los actores a bordo, para captar la esencia y adrenalina de la gran competición de automovilismo:
"En lugar de adaptar un coche de grabación a las velocidades que necesitábamos, compramos seis coches reales de Fórmula 2 y trabajamos con Mercedes, el equipo de Fórmula 1 y sus ingenieros para modificarlos y que estos vehículos de carreras pudieran transportar nuestro equipo de cámaras, grabación y transmisores para rodar".

De entre "los muchos desafíos a los que nos hemos enfrentado", revela el director, "el más grande fue el sistema de cámaras", en el que su trabajo en 'Top Gun; Maverick' fue de gran ayuda, aunque tuvieron que darle una vuelta de tuerca para adaptarlo a las nuevas necesidades de 'F1':
"Tuvimos que desarrollar un sistema de cámaras completamente nuevo, así que llevamos todo lo aprendido en 'Top Gun: Maverick' a un nuevo nivel. No se pueden cargar 27 kilos de equipo en un coche de carreras y esperar que funcione igual, por lo que cogimos las cámaras de 'Top Gun' y las reducimos a aproximadamente un cuarto de su tamaño original. Además, algo que no pude hacer en 'Top Gun' y realmente quería hacer aquí era operar y mover las cámaras dentro de los coches mientras rodábamos. Para ello, metimos transmisores de imagen y controlamos el movimiento desde fuera mirando 16 pantallas con mi director de fotografía".
Pero no todo fueron escenas de acción y velocidad en los circuitos, también rodaron escenas dramáticas en él, y el tiempo contrarreloj conllevó que los intérpretes tuvieron que ser tremendamente eficientes y cuadriculados hasta el punto que Kosinkski recuerda que "el primer día de rodaje en Silverstone aparecí con un papel que parecía una pizarra de entrenador de futbol americano con un diagrama que indicaba qué tenía que hacer exactamente cada uno":
"Llegamos a hacer tres tomas en siete minutos. No teníamos 15 intentos por toma, así que los actores debían bordarlo. Fue una forma de trabajar muy original porque en lugar de un día entero para rodar una escena como se hace normalmente tuvimos espacios de nueve o diez minutos, así que era como una obra de teatro en vivo, pero frente a miles de personas grabando a 290 kilómetros por hora. Cada fin de semana fue una descarga de adrenalina, pero lo que capturamos es algo que no se puede fingir ni imitar".
El broche de oro en toda esta búsqueda de realismo e inmersión en el mundo de la Fórmula 1 fue cuidar hasta el más mínimo detalle del sonido, elemento que juega un gran papel en la experiencia sensorial del mundo del automovilismo. Consciente de ello, Kosinski desvela que que instalaron micrófonos en coches de la competición:
"Nuestro diseñador de sonido, Al Nelson, también de 'Top Gun Maverick', estuvo en pista grabando todos los sonidos reales de los coches. Incluso instalamos micrófonos en los coches de Fórmula 1, lo cual fue muy difícil porque sus ingenieros cuentan cada gramo que se les añade para que pesen lo menos posible durante las carreras".

Todo esta artillería técnica permite que "cada vez que ves a Brad Pitt o a Damson Idris conduciendo en esta película, lo hacen realmente en uno de estos coches de carreras reales en una pista de F1 real". Hasta un piloto de la talla de Hamilton se rindió ante la destreza del protagonista: "Fue impresionante ver a Brad conducir a velocidades superiores a 290 km/h, no es algo que se aprende de la noche a la mañana. Ha sido asombroso presenciar la dedicación y concentración que puso en este proceso". Como ya ha adelantado el piloto, el director explica que los actores no aprendieron de un día para otro:
"Brad y Damson conducen de verdad en en esta película, entrenaron durante meses para poder subirse a estos coches de carreras. El primer día fue divertidísimo, estábamos Brad, Hamilton y yo en la pista con deportivos conduciendo juntos. Nunca olvidaré haber tenido a Lewis Hamilton como profesor".
No obstante, por mucho que practicasen, conducir a casi 300 kilómetros por hora siempre requiere atención plena por parte del intérprete. Por ello no extraña que Kosinski asegure que en ciertos momentos de 'F1', donde el personaje de Brad Pitt está tenso y concretado, el actor "no estaba actuando, sino que de verdad estaba muy atento a mantener el coche en pista a 290 kilómetros por hora y sin estamparse contra la pared": "Lo que estamos haciendo en esta película es peligroso, hay que ser valiente".

De conductor a productor
Desde su posición de productor, Hamilton no solo ha contribuido con todos sus años de experiencia a dar autenticidad a la parte técnica de las carreras, "también jugó un papel crucial en el realismo de la narración", señala Kosinski:
"Contamos la historia de Sonny Hayes, un piloto veterano, y la de Joshua Pierce, un novato. Lewis ha sido ambos. Ha sido el novato que casi gana su primera temporada en la Fórmula 1 y ahora un veterano con siete títulos mundiales. Lo ha visto todo, así que su perspectiva fue clave para dar forma a la narrativa de estos dos personajes y para darme una idea real de lo que motiva a estos chicos a conducir día tras día".
Su conocimiento fue especialmente importante para entender la psique de los protagonistas "en un deporte que es único porque tu compañero es también en cierta forma tu mayor rival": "Este aspecto concreto, combinado con una historia interesante de un equipo pequeño que trata de ganar una carrera, tiene potencial de ser un gran drama".
'F1' se estrena en cines españoles el 25 de junio.