Con la llegada del cine y su clara adscripción a lo fantástico, los primeros cineastas que dejaron constancia de que el séptimo arte casi que había nacido con una vocación clara hacia el género, fueron Segundo de Chomón y Georges Méliès, quienes con sus pioneras y milagrosas visiones de los mundos creados por Julio Verne y demás autores, trajeron al público las que fueron las primeras grandes obras del cine.
Siendo una de las grandes e imperecederas 'Viaje a la luna', la literatura pronto acabó convertida en la principal base sobre la que poder construir nuevas incursiones en lo fantástico. Y teniendo en cuenta tanto obras clásicas como aquellas otras pertenecientes a la corriente gótica, mucho antes de que la Universal se convirtiese en la gran factoría del horror iniciada con su ciclo de Monstruos Clásicos que comenzó con 'Drácula' y 'El doctor Frankenstein' en 1931, ya hubo otros títulos que empezaron a allanar el camino del género de terror.
Los primeros terrores
Por extraño que parezca, y pese a que la producción al otro lado del Atlántico también fuese algo bastante productivo, en esta ocasión la voz cantante se llevó desde la vieja Europa. Desde diferentes partes de su geografía como Italia, Francia, Austria y las diferentes épocas de la actual Alemania, se fueron estrenando una serie de películas cuyo máximo exponente acabó siendo el expresionismo alemán, corriente de la cual llegó a beber aquel Hollywood primerizo con la llegada de varios de sus cineastas a Estados Unidos, y cuyo estilo sirvió como inspiración para dotar de horror a las diferentes producciones que fueron llegando.
Desde obras de Gaston Leroux, Victor Hugo o de Bram Stoker, pasando por relatos de Edgar Allan Poe, mitos hebreos o historias totalmente originales, los primeros grandes clásicos del cine de terror ya fueron surrealistas, tétricos y mucho más imaginativos de lo que muchos pueden considerar. Entre sus filas, nos encontramos con nombres canónicos como los de Tod Browning, F.W. Murnau, Lon Chaney, Robert Wiene o Conrad Veidt.
Vampiros, mad doctors, casas encantadas, pactos mefistofélicos, deformes, criaturas de leyenda y los celos desenfrenados convertidos en patología, fueron algunos de los primeros elementos que el género entregó de forma totalmente inocente a un público que, en su momento, acabó aterrorizado, y los cuales fueron fuente de inspiración y pesadillas para las generaciones venideras, entre los que seleccionamos los quince títulos clave de la etapa del terror antes de que el sonido llegase al cine.
15 joyas del terror mudo
'El infierno'
Año: 1911.
País: Italia.
Dirección: Francesco Bertolini, Giuseppe de Liguoro & Adolfo Padovan.
Sinopsis: Ha pasado ya más de un siglo desde que 'El infierno' viera la luz, uno de los primeros grandes ejemplos de que el fantástico y el cine habían ido de la mano desde el nacimiento de este, y la cual se inspiró en las ilustraciones de Gustav Doré echas para 'La Divina Comedia' de Dante, cuyo argumento toma para recrear el primer viaje al inframundo de la historia del séptimo arte.
'El estudiante de Praga'
Año: 1913.
País: Imperio Alemán.
Dirección: Stellan Rye & Paul Wegener.
Sinopsis: Una de las primeras adaptaciones de Edgar Allan Poe en el cine llegó siendo parte de la corriente del expresionismo alemán. En ella, Balduin es un estudiante que se enamora de una joven de clase alta. Tras recibir la visita de Scapinelli, un anciano que le ofrece dinero a cambio de lo que él quiera, el joven le dice que se lleve su reflejo del espejo. Gracias a su nueva posición económica, Balduin logrará ponerse a la altura de su amada, pero como no podía ser de otra forma, el viejo regresará en busca de lo que considera suyo.
'El Golem'
Año: 1920.
País: República de Weimar.
Dirección: Carl Boese & Paul Wegener.
Sinopsis: Pese a estar en 1920, con 'El Golem' ya nos encontramos con uno de los primeros remakes de la historia del cine, el cual adaptaba la novela de Gustav Meyrinck sobre el imperecedero mito judío, sobre la criatura de arcilla que cobrará vida y que acabará convertida en una amenaza, siendo el primer gran título sobre monstruos del cine.
'El gabinete del doctor Caligari'
Año: 1920.
País: República de Weimar.
Dirección: Robert Wiene.
Sinopsis: Dos amigos acuden a la ciudad alemana de Holstenwall a ver el espectáculo del doctor Caligari, en cuyo número participa el sonámbulo Cesare. Allí, uno de los protagonistas, Alan, recibirá la noticia de que tan solo vivirá hasta que salga el sol, comenzando así una pesadilla de la que no podrá huir.
'Häxan: La brujería a través de los tiempos'
Año: 1922.
País: Dinamarca.
Dirección: Benjamin Christensen.
Sinopsis: Inspirándose en el 'Malleus Maleficarum' y mezclando el tono documental con las recreaciones dramáticas, a principios de los años veinte llegaba el primer gran título sobre brujas, en el que se hacía un repaso a la historia de la brujería y la magia negra que acabó siendo pieza de culto indiscutible.
'Nosferatu'
Año: 1922.
País: República de Weimar.
Dirección: F.W. Murnau.
Sinopsis: Por problemas legales con los descendientes de Bram Stoker, 'Nosferatu' no pudo incluir ninguna alusión a la obra de este, es por ello que en esta ocasión el protagonista será Hutter, quien llega a Transilvania al castillo del conde Orlok, a quien interpretó de forma sublime Max Schreck. Lo demás, no hace falta recordarlo, pues incluso el remake que tuvo en 1979 dirigido por Werner Herzog, es sobresaliente.
'El jorobado de Notre Dame'
Año: 1923.
País: Estados Unidos.
Dirección: Wallace Worsley.
Sinopsis: Una de las primeras adaptaciones de la obra de Victor Hugo, pese a no estar adscrita directamente al género de terror, logró sentar ciertas bases en este al tratarse de la primera producción de la Universal del considerado primer ciclo de los monstruos clásicos. En ella, Lon Chaney se coronó como el rey de la caracterización gracias al personaje de Quasimodo, quien tras secuestrar a Esmeralda por orden de Jehan, recibirá en su propia piel la ira del pueblo.
'Las manos de Orlac'
Año: 1924.
País: Austria.
Dirección: Robert Wiene.
Sinopsis: Junto a 'El gabinete del doctor Caligari', 'Las manos de Orlac' es otro de aquellos primeros títulos pioneros del terror surrealista en pantalla. En esta, el prodigioso pianista Orlac perderá ambas manos en un accidente. Una revolucionaria operación conseguirá que se le trasplanten las manos de Vasseur, un condenado a muerte por asesinato. Pronto, una serie de inexplicables impulsos criminales empezarán a hacer mella en Orlac, quien en sus sueños es asediado por quien cree que es el dueño de las manos.
'El fantasma de la ópera'
Año: 1925.
País: Estados Unidos.
Dirección: Rupert Julian.
Sinopsis: De nuevo Lon Chaney a la cabeza del cartel en otra adaptación literaria. 'El fantasma de la ópera' tomaría como referente la obra de Gaston Leroux y pasaba a ser la segunda película del ciclo de monstruos clásicos, en la que Chaney era el Fantasma que acecha en la Ópera de París y cuyo terrorífico aspecto quedó para la posteridad.
'Garras humanas'
Año: 1927.
País: Estados Unidos.
Dirección: Tod Browning.
Sinopsis: Poco antes de revolucionar el género (y el cine) con 'Drácula' y 'La parada de los monstruos', Browning nos presentaba una historia sobre un circo en el que Lon Chaney era un lanzador de cuchillos con oscuros secretos y Joan Crawford la joven gitana de la que se enamorará.
'El legado tenebroso'
Año: 1927.
País: Estados Unidos.
Dirección: Paul Leni.
Sinopsis: Basada en una obra de John Willard, 'El legado tenebroso' fue la película que dio por inaugurado el subgénero de haunted houses, para la cual Leni se inspiró en ciertos elementos estilísticos del expresionismo alemán y que, además, fue revolucionaria por ser también una comedia de terror, en la que Annabelle West acaba siendo la única heredera de la mansión de Cyrus, quien en su testamento deja escrito que, para heredar, deberá demostrar que no está loca...
'La casa del horror'
Año: 1927.
País: Estados Unidos.
Dirección: Tod Browning.
Sinopsis: De nuevo formando equipo junto a Lon Chaney, en 'La casa del horror' Browning nos presentaba a un espeluznante hombre que se convierte en el principal sospechoso de una serie de extrañas muertes que todo el mundo está asociando a una plaga de vampiros.
'El hombre que ríe'
Año: 1928.
País: Estados Unidos.
Dirección: Paul Leni.
Sinopsis: Como pasó con 'El jorobado de Notre Dame', y de nuevo adaptando una novela de Victor Hugo, 'El hombre que rie' tampoco fue concebida como título de terror, pero sería su imaginario y el personaje de Gwynplaine interpretado por Conrad Veidt, lo que la asoció al género. La historia nos presenta cómo una trama de venganza acabará con el hijo de un aristócrata desfigurado de por vida con una sonrisa perenne, y como éste huirá con su amada. Por si fuera poca su aportación, sirvió como inspiración para la creación del Joker.
'El mago rojo'
Año: 1927.
País: Estados Unidos.
Dirección: Pál Fejös.
Sinopsis: Conrad Veidt interpreta a Erik den Store, un prestigioso mago enamorado de su ayudante, Julie Fergeron (Mary Philbin), quien a su vez está enamorada del aprendiz de Erik. Los celos acabarán llenando la pantalla de este melodrama que irá alcanzando unas cotas de horror cada vez más perturbadoras.
'La caída de la casa Usher'
Año: 1928.
País: Francia.
Dirección: Jean Epstein.
Sinopsis: Otra de las primeras y sublimes adaptaciones de la obra de Edgar Allan Poe, llegaban desde Francia. 'La caída de la casa Usher' no solo acababa siendo representativa de las ganas que el género tenía por indagar en lo sobrenatural, sino que tomó ciertos elementos del cine expresionista y los reflejó en pantalla en esta historia sobre una recién fallecida enterrada en la cripta familiar de los Usher. Además, y por aquello de otorgarle más valor a la obra, Epstein contó para el guion con la inestimable ayuda del mismísimo Luis Buñuel.
