Cuando, hace dos años, Judi Dench anunció que padecía una enfermedad degenerativa de la vista, pensamos que era razón suficiente para que la actriz británica decidiera, más pronto que tarde, abandonar el mundo de la interpretación. De hecho, una fuente cercana a Dench explicaba a principios de este año que ya no era capaz de leer los guiones, y que tenía que estudiar sus papeles con ayuda de alguien o escuchando sus diálogos.
El próximo 28 de febrero estrena en España 'Philomena', su séptima nominación al Oscar, y el que muchos pensaban que sería su último papel para la gran pantalla. Sin embargo, Judi Dench quiere dejar claro que es una mujer fuerte, y que hará falta mucho más que el fantasma de la ceguera para asustarla: "Es la palabra más grosera de mi diccionario, 'retirada'. Y 'vieja' es otra. No las permito en mi casa. Ni que me llamen 'vintage'", comenta la actriz de 79 años al Hollywood Reporter: "No quiero ninguna de esas viejas palabras. Me gusta 'entusiasta' y me gusta la palabra 'corten' porque significa que has terminado la toma".
"Todo lo que puedo hacer, lo hago"
Sobre su enfermedad ocular, Judi Dench afirma que le resulta "muy difícil" pero explica: "Nunca he querido hacerla más grande de lo que es. Ya no puedo leer. No puedo pintar como hacía antes. Intento ver películas, pero es algo difícil. Pero esos son todos los puntos negativos. No quiero pensar realmente en ello. Lo que puedo hacer, lo hago. Y de algún modo voy tirando".
El próximo 2 de marzo sabremos si Dench logra arrebatarle el Oscar a Cate Blanchett y hacerse con su segunda estatuilla de la Academia de Hollywood, pero su carrera continúa más allá de 'Philomena'. La británica protagoniza junto a Dustin Hoffman 'Esio Trot', una TV Movie para la BBC. Y también ha confirmado que regresará a la secuela de 'El exótico hotel Marigold', que contará con el mismo reparto de la primera entrega y las incorporaciones de Richard Gere, David Strathairn y Tamsin Greig. Nadie podrá negar que Judi Dench es una fuerza de la naturaleza.
