Hace 9 años ya del estreno del piloto de 'Juego de Tronos', un episodio de menos de una hora que venía hasta los topes de momentos muy impactantes. Uno de los que más estremecía estaba protagonizado por Emilia Clarke y Jason Momoa, intérpretes que diesen vida a Daenerys Targaryen y Khal Drogo. La dureza de la escena marcaba el tono de una serie que no se andaría con chiqutas y que solo estaba empezando en lo que a la violencia, sexual y de todo tipo, se refiere.
Ahora, casi una década después, descubrimos que el autor de las historias en las que se basase esta exitosa ficción de HBO, se topó con la violación al verla en pantalla. George R.R. Martin cuenta que David Benioff y D.B. Weiss no le comentaron nada acerca del cambio a la hora de plasmar el primer momento íntimo compartido por Dany y Drogo, un acercamiento consentido en los libros que en aquel primer episodio se transformó en un abuso sexual.
En la novela de Martin, Drogo intenta calmar los nervios de Daenerys antes de tener relaciones sexuales con ella, secándole las lágrimas de nerviosismo y enseñándole a desatar sus trenzas. Además en el momento en el que la intenta seducir de forma más explícita, ella le da permiso al decir "sí" cuando este le pregunta si puede tocarla. Por el contrario en aquel arranque planteado por Benioff y Weiss, la escena de la noche de bodas se transforma en una violación en la que Drogo le quita la ropa a Daenerys y la pone de rodillas mientras ella llora.
"Nunca lo discutimos. Empeoró el piloto, no lo hizo mejor", asegura Martin frente a la explicación que aporta Benioff defendiendo su visión. "Tenemos a una chica que está absolutamente aterrorizada de este bárbaro señor de la guerra con el que la van a casar, algo que es lo último que quiere en el mundo, pero de alguna manera al final de esa noche de bodas parece estar completamente feliz con él compartiendo una relación sexual. No funcionaba del todo para nosotros".
Lenguajes diferentes
En el nuevo libro que recoge los entresijos de cómo se llevó la saga de novelas a la gran pantalla, se plasma el proceso ante el que Benioff subraya la diferencia entre las novelas de 'Juego de Tronos' y lo que se podía incluir en la serie, teniendo en cuenta que estaban ante lenguajes diferentes. Así mientras que la primera escena de sexo entre Daenerys y Drogo es consensuada en los libros de Martin, las escenas posteriores no lo son. En una serie de televisión, ese súbito cambio en la narración no tenía sentido para los showrunners. Según Weiss, Clarke, estaba de acuerdo con ellos y "mencionó la noche de bodas y los problemas que estaba teniendo con ella".
"En el segundo episodio, Dany tiene que volver a la relación menos consensuada y más dura", agregó Weiss. "En el libro eso funciona, pero simplemente no teníamos el tiempo necesario para acceder a la mente del personaje. Cambia demasiado rápido. Era algo que los propios actores sintieron que no encajaba bien".