Qué capítulos de 'Juego de Tronos' hay que ver para ponerte al día de cara al final

'Se acerca el invierno' fue técnicamente el principio, pero 'Baelor' es el capítulo en el que 'Juego de Tronos' empezó de verdad. Iniciando la tradición del Episodio 9, asistíamos a uno de los momentos más impactantes de la ficción televisiva moderna: la decapitación de Ned Stark. No importa que los fans de los libros de George R.R. Martin lo supieran, ni que la aciaga maldición de Sean Bean nos diera alguna pista, la muerte del pater familias de los Stark nos dejó con la mandíbula desencajada. Su final prematuro impulsó la trama política de Poniente, dio comienzo al duro viaje de los Stark y su juramento de venganza contra los Lannister y nos dejó una lección: nadie estaba a salvo en esta serie, ni siquiera los protagonistas.

'Juego de Tronos' se convirtió en el enorme fenómeno que es durante su segunda temporada, en la que HBO tiró la casa por la ventana, especialmente con el noveno episodio, en el que asistíamos a una de las batallas más espectaculares de la televisión. Los showrunners David Benioff y D.B. Weiss rogaron a la cadena que les aumentara el presupuesto para poder rodar la Batalla de Aguasnegras, la épica contienda entre la flota de Stannis Baratheon y el ejército de los Lannister, y con dos millones de dólares adicionales construyeron el episodio más épico de la serie hasta ese momento. Sin embargo, han superado aquella batalla con cada temporada, y lo volverán a hacer en la octava, sin lugar a dudas.

Aun tenemos pesadillas con esas notas musicales. El noveno episodio de la tercera temporada manejó el drama con el mismo factor épico que la gran batalla de la temporada anterior, resultando en una de las horas televisivas más comentadas y recordadas de la historia. Los asistentes a la Boda Roja presenciamos conmocionados la matanza de los Stark, Rob, su mujer embarazada, Talisa, y Catelyn. Un episodio doloroso e impactante que volvía a recordarnos que nadie estaba a salvo y alimentaba la sed de venganza de Arya Stark, cuyas secuelas, junto a las de sus hermanos (los que siguen vivos), llegan hasta la última temporada.

Y de la Boda Roja a la Boda Púrpura. La cuarta temporada de 'Juego de Tronos' no se esperó al episodio 9 para darnos un capítulo para la posteridad. En 'El león y la rosa' fuimos invitados a la boda del Rey de los Siete Reinos, Joffrey Lannister, y Margaery Tyrell, ceremonia que acababa con la muerte por envenenamiento del primero. La Boda Púrpura es clave para entender la obsesión vengativa de Cersei Lannister y su tumultuosa relación con su hermano, Tyrion, que tuvo que escapar de Desembarco del Rey tras ser acusado erróneamente de asesinar a Joffrey.

Saltamos a la quinta temporada, para muchos fans la peor de la serie. El episodio 8 ayudó a compensar las prescindibles tramas de Dorne, que ocuparon gran parte de la temporada. 'Casa Austera' terminaba con Jon Nieve y la batalla de la Guardia de la Noche contra el ejército de los Caminantes Blancos, un acontecimiento que llevábamos esperando desde el inicio de la serie, y que resultaba en masacre. El episodio sirvió como anticipo de la batalla final y nos descubrió un dato clave: el acero Valyrio puede matar a los Caminantes Blancos. Para el último enfrentamiento contra el Señor de la Noche, Jon Nieve contará con un as en la manga que no tenía entonces: Daenerys y sus dragones.

'La puerta' será recordado por ser el episodio que dio el mayor quebradero de cabeza a los traductores de la serie: el "Hold the Door", frase que se transformaba en el nombre de Hodor durante su conmovedora muerte al final del capítulo. Este episodio nos rompió a todos el corazón y nos enseñó el alcance de los poderes psíquicos de Bran Stark, que muy posiblemente jugarán un papel crucial en la temporada final.

Y entonces, aunque pareciera difícil superar las anteriores, llegó la batalla más sangrienta, intensa y espectacular de la serie hasta ese momento. El enfrentamiento entre Jon Nieve y Ramsay Bolton elevó el factor épico hasta las nubes con un prodigio de planificación y efectos digitales a la altura de un blockbuster cinematográfico. La multitudinaria batalla nos regaló planos para el recuerdo, como el gigante Wun Wun partiendo por la mitad a un enemigo o Jon de espaldas frente al Ejército de Ramsay, y se saldó con la muerte de otro Stark: el pequeño Rickon. Pero nada tan memorable y satisfactorio como la venganza de Sansa contra Ramsay, que moría devorado por sus perros.

La séptima temporada fue breve, pero muy intensa. En ella asistimos al encuentro de Jon y Daenerys, y al inicio de su alianza estratégica y relación amorosa, con lo que convergían por fin dos de las líneas narrativas principales. Jon y Dany siempre han sido dos de los personajes más importantes de la serie, y su rol en la última temporada será sin duda esencial. En 'Botines de guerra', otra de esas batallas de infarto (el episodio rompió el récord al mayor número de extras en llamas en una sola escena, 20), el fuego de Drogon fulminó al Ejército de Jaime Lannister, que casi perece en el enfrentamiento. La llama de la venganza se hace más fuerte tras este capítulo.

Y así llegamos al último episodio de la séptima temporada. En 'El dragón y el lobo', Jon y Daenerys se ven las caras con Cersei, a quien acuden en busca de una alianza para luchar contra los Caminantes Blancos, propuesta que esta rechaza. El episodio también nos mostraba la conspiración de Sansa y Arya para matar a Meñique y desvelaba un secreto a voces: la ascendencia Targaryen de Jon, y por tanto, sus lazos familiares con Daenerys, que resulta ser su tía. Por último, el Rey de la Noche destruye una sección del Muro con Viserion, uno de los dragones de Daenerys, resucitado como dragón de hielo, permitiendo así que los Caminantes Blancos invadan los Siete Reinos. Emocionante preámbulo de la inminente guerra que tendrá lugar en la octava temporada, que constará de seis episodios con duración de largometraje. Seis blockbusters para cerrar la serie que tiene en vilo a todo el mundo desde hace ocho años.