Después del tremendo éxito cosechado con 'La Casa del Dragón', HBO quiere seguir expandiendo la franquicia de 'Juego de Tronos'. La cadena ha dejado claros sus planes para continuar construyendo el universo en pantalla basado en los libros de George R.R. Martin y estaría considerando un nuevo proyecto en potencia: otra serie precuela, en este caso, centrada en Aegon Targaryen I El Conquistador.
Según cuenta Variety, la serie narraría la conquista de Poniente a manos de Aegon I, su dragón (el mítico Balerion) y sus hermanas Visenya y Rhaenys Targaryen, jinetes también de sus respectivos alados Vhagar y Meraxes.
Se conoce que resultado de esta conquista, una capital fundada por la casa de dragones y la coronación del primer rey en sentarse en el trono de hierro. Sin embargo, otros importantes acontecimientos parecen esconderse detrás de estos hechos que se dieron tres siglos antes del momento que se vive en el primer capítulo de 'Juego de Tronos'.
El proyecto se encuentra en fase preliminar de desarrollo y todavía no tiene luz verde oficial. Por esta razón, no hay ningún nombre oficialmente vinculado a la precuela en potencia. Aunque según las fuentes de Variety, HBO y Warner Bros. ya estarían trabajando en la búsqueda del equipo que, de salir adelante la serie, produciría esta nueva rama de la historia de los Siete Reinos.
¿Quién es Aegon I 'El Conquistador'?
Conocido como Aegon El Conquistador o Aegon El Dragón, este personaje de 'Juego de Tronos' fue mencionado por primera vez en el primer libro de 'Canción de hielo y fuego', que George R.R. Martin publicó allá por 1996, dando comienzo a esta saga fantástica.
En el libro, se presenta a Aegon I como el primer Rey en sentarse en el trono de hierro, que por aquel momento residía fuera de las fronteras de Poniente, tierra que conquistó a lomos del que probablemente es el dragón por excelencia (con el permiso de Drogon) de toda la saga: Aegon I fue el jinete de Balerion El Terror Negro. A esta criatura la vemos en múltiples ocasiones en la saga original. Son míticas las escenas de los que se quedaban sin aliento al ver su cráneo en las catacumbas de Desembarco del Rey o el momento en el que Cersei decide romper sus restos en señal de la guerra "león contra dragón" que estaba a punto de desatarse.