AVISO SPOILERS
[No sigas leyendo si todavía no has visto el capítulo 8x01 de 'Juego de Tronos']
El primer capítulo de la octava temporada de 'Juego de Tronos' nos ha dejado grandísimos y emocionantes momentos. No tanto por la acción sino por la gran cantidad de reencuentros que se han producido a lo largo de los 54 minutos que ha durado.
El regreso de Jon Snow a Invernalia ha significado el reencuentro de (lo que queda de) la familia Stark. Muchas han sido las batallas que ha librado Jon durante todo este tiempo lejos de casa, así que no es de extrañar su emoción al volver a ver a su hermano Bran. Una emoción que, para extrañeza del exrey del Norte, no era recíproca por el ahora Cuervo de tres ojos. Frío también ha sido el abrazo con Sansa, aún escéptica ante la alianza de su hermano con Daenerys Targaryen: tiene pinta de que las diferencias estratégicas entre los hermanos van a brindarnos situaciones intensas durante lo que queda de serie.
La vuelta a casa no estaba siendo todo lo conmovedora que cabría esperar hasta que, bajo el árbol corazón, Arya ha aparecido por sorpresa. Entre risas y sorprendido por la apariencia de su hermana favorita y su ahora buena relación con Sansa, Jon y Arya se han hecho un update muy rápido sobre el uso de sus respectivas espadas durante todo este tiempo.
Como la sangre no es lo único que dicta la familia, en este primer episodio Jon se ha encontrado con uno de sus hermanos de la Guardia de la Noche y su fiel amigo, Sam Tarly. Un encuentro más intenso de lo que podría esperar el ahora-no-tan-bastardo. Y es que uno de los grandes secretos de la serie ha sido revelado: en realidad él es Aegon Targaryen, hijo de Rhaegar y Lyanna Stark y legítimo heredero al trono de hierro. ¿Llegará esta información a oídos de su tía Daenerys? ¿Cómo se desarrollará la relación entre ellos a partir de ahora?
Arya se ha reencontrado con dos antiguos conocidos. Por un lado, el cara a cara con el Perro, al que dejó moribundo la última vez que se vieron ¿le tachará por fin de su lista durante esta temporada? Por otro lado, uno de los encuentros más tiernos del episodio se lleva a cabo en la forja: el vacile de Gendry hacia la "señorita Stark" nos ha dejado el corazón muy blandito.
Sansa también ha tenido su particular vuelta a su pasado conyugal: Tyrion y ella no dudan en congraciarse de seguir vivos tras haber huido en extrañas circunstancias de Desembarco del Rey. Después de haber sobrevivido a Joffrey y Cersei no piensan morir ahora.
Aunque parece que Bran no tenga vínculos afectivos, nada está más lejos de la realidad. Hacia el final vemos cómo el varón de los Stark está esperando a "un viejo amigo". Este no es otro que Jaime Lannister, al que por poco le da un soponcio al ver a aquel niño al que empujó por la ventana de la torre al final del primer episodio de la serie. ¿Le guardará rencor Bran? ¿Se revelará este dato al resto de hermanos?
Lejos de Invernalia
Desembarco del Rey también ha tenido su dosis de reencuentros. Por un lado, Euron Greyjoy ha vuelto tras reclutar al ejército y Cersei ha sabido compensárselo en su habitación. Parece que la insolencia de Euron ha acabado por despertar el interés de la reina.
Sin embargo, este rato de placer les va a costar algo caro: Theon Greyjoy aprovecha la ausencia de su tío para asaltar su barco y rescatar a su hermana Yara, que no duda en agradecérselo a la manera de las Islas del Hierro. Yara volverá a su isla natal mientras que intuimos que Theon partirá hacia Invernalia. No sabemos si ese encuentro será del todo amistoso para él...