'Juego de Tronos' sigue haciendo historia. La laureada serie de David Benioff y D.B. Weiss se ha convertido en la más nominada en la historia de los premios Primetime Emmy, tras las 22 candidaturas que ha conseguido en su 70ª edición (más que ninguna otra serie).
La cifra alcanza las 129 opciones de premio, superando la marca récord de 124 que poseía 'Urgencias'. No obstante, hay que remarcar que el drama médico alcanzó esta cifra en 15 temporadas, mientras que la serie basada en la saga literaria 'Canción de hielo y fuego' lo ha logrado en tan solo siete ediciones, menos de la mitad. Las 22 nominaciones que le han hecho liderar las candidaturas le permiten superar también a la comedia más presente en los premios de la televisión americana, 'Cheers', que optó en total a 117 Emmys. Eso sí, el programa 'Saturday Night Live' se mantiene inalcanzable con sus 252 nominaciones.
A recuperar el trono de los Emmy
La séptima temporada de la serie basada en las novelas de George R.R. Martin tratará de defender, tras un año de ausencia obligada en el que triunfó 'The Handmaid's Tale', los premios a mejor drama que lograron las temporadas cinco y seis. Otras importantes candidaturas que ha logrado son las de mejor actriz secundaria para Lena Headey, mejor actor secundario para Peter Dinklage (que buscará su tercer Emmy) y Nikolaj Coster Waldau, mejor guion o mejor dirección (donde ha colado dos capítulos distintos).
'Juego de Tronos' tendrá una ocasión más de seguir ampliando récords con su octava temporada, que tras acabar su rodaje continúa sin fecha de estreno en HBO. No sabemos por tanto si podrá competir en 2019 o tendrá que perderse de nuevo una edición de los Emmy, dando alguna opción al resto de series.
Series ignoradas por los premios Emmy
'The Wire'
El ejemplo de los ejemplos. Y el dolor de los dolores. La palabra injusticia se queda corta a la hora de contar que 'The Wire', una de las mejores series de todos los tiempos, puede que la mejor, solamente apareció dos veces entre las nominaciones a los Emmy y fue en 2005 y 2008, en la categoría de Mejor Guión. No ganó ninguna de las dos. Un bagaje incomprensible para una obra audiovisual clave en la historia, imprescindible para entender, por un lado, la relevancia de un canal como HBO, y por otro, para abrir un camino repleto de libertad creativa, compromiso con la historia, coherencia narrativa llevada hasta el límite (de la perfección).
Entre 2002 y 2008, David Simon, en pie, construyó uno de los grandes retratos del sueño americano reconvertido en pesadilla cotidiana, reflejó como nadie ha hecho hasta ahora el negocio de las drogas, los conflictos y diferencias sociales, la corrupción política, el mundo de los medios de la comunicación, la pobreza y la soledad. Apoyado en un altísimo número de personajes inolvidables, Simon regaló con 'The Wire' una absoluta obra maestra que, solamente los Emmy, fueron incapaces de apreciar.
'Oz'
Año 1998. Nominaciones a los premios Emmy: Mejor actor invitado y Mejor Casting para 'Oz', serie con la que HBO comenzaba a inaugurar su leyenda imbatible en la historia de la televisión. Seis temporadas, entre 1997 y 2003, 56 episodios, dos candidaturas. Suena a broma. Y no lo es. De acuerdo, no era una serie fácil, no contaba con un éxito de audiencia que justificara exclusivamente su presencia a lo largo de las distintas ediciones de los Emmy en los que podría haber estado nominada, pero cualquier intento de encontrar una excusa juega en contra de una serie que merecía mucho más que una anécdota en su historial de galardones. El tiempo, claro, ha puesto las cosas en su sitio y, actualmente, 'Oz' es universalmente reconocida como indiscutible primer paso de una edad dorada para la pequeña pantalla que aún sigue sin encontrar rival.
'Battlestar Galactica'
Entre no ser invitado a una cena o ir y que solamente queden las migajas, ¿qué prefieres? Puede parecer una pregunta estúpida pero cuando has conseguido revitalizar un género como el de la ciencia ficción en la televisión y la crítica te eleva de manera unánime hasta el infinito, tener que ver como los Emmy solamente se acuerdan de ti para recalcar que tienes buenos efectos especiales debe despertar, cuanto menos, unas altas dosis de frustración. 'Battlestar Galactica', atrevida y compleja historia que iba mucho, mucho más allá de las típicas tramas fáciles con naves espaciales disparándose entre ellas, profundizaba en su naturaleza de remake de la serie original de los años setenta para convertirse en joya de culto idolatrada por millones de fans. La duda que surge entonces es: ¿los Emmy intentaron vencer sus prejuicios a la hora de enfrentarse a ella? Parece ser que no. Una auténtica lástima.
'The Shield: al margen de la ley'
El hecho de que Michael Chiklis tenga un solo premio Emmy a Mejor Actor por 'The Shield: al margen de la ley' en las estanterías de su casa es, en sí mismo, un disparate. A lo largo de sus siete temporadas, esta serie policiaca protagonizada por, básicamente, un auténtico cabrón sin escrúpulos dejó claro que se podía reinventar un punto de partida tan manido como el que presentaba. Nunca estuvo cerca de conseguir el premio a Mejor Drama y, aunque la competencia por aquellos años (2002-2008) era bastante potente, 'The Shield: al margen de la ley' debería haber contado con mucha más presencia en distintas categorías en las que nunca estuvo nominada. Una obra salvaje que siempre va más allá de lo que uno podría esperar de ella. Nunca pierde el factor sorpresa y eso, pasados los años, la sigue situando como una de las rara avis más destacadas de las últimas décadas.
'Buffy, cazavampiros'
144 episodios de puro gozo. Tal cual. 'Buffy, cazavampiros', la auténtica joya de Joss Whedon más allá de sus incursiones en el universo Marvel, ofrece las mejores virtudes de su creador. Diálogos ágiles, conversaciones medidas al milímetro, escenas de acción que nunca terminan de tomarse demasiado en serio y la capacidad de crear todo un universo propio basándose en influencias externas, aprovechando el contexto, en este caso el género del terror, para terminar dando forma a algo diferente e imprevisible.
Durante sus siete temporadas, la serie consiguió alguna nominación, casi siempre simbólica, alcanzando su mayor logro en los Emmy cuando peleó por hacerse con el premio a Mejor Guión en el 2000. Sin embargo, jamás terminó de verse como una opción real, relegada a esa etiqueta estúpida de pasatiempo sin pretensiones. En 'Buffy, cazavampiros' había más. Mucho más. Nunca es tarde para darle otra oportunidad.
'Veronica Mars'
Misma línea que 'Buffy, cazavampiros'. Es decir, una serie que en un primer vistazo puede parecer una colección de tópicos adolescentes empeñados en parecer más maduros e intensos de lo que son pero que, con el paso de los episodios, se termina descubriendo como un trabajo sobresaliente capaz de mezclar la intriga, el romance y la autoparodia en las mismas dosis. 'Veronica Mars' no cambió la industria, ni tiene un lugar privilegiado dentro de la industria, no traía nada nuevo bajo el brazo, pero es, sencillamente, imposible aburrirse con ella. Y no terminar enamorado de Kristen Bell. La crítica especializada se dio cuenta demasiado tarde, pero su legión de seguidores/fanáticos ya sabía el potencial de su serie favorita. ¿Los Emmy? Probablemente sigan sin saber que exista.
'El príncipe de Bel-Air'
Para toda una generación de espectadores, Will Smith siempre será 'El príncipe de Bel-Air'. Siempre significa siempre. Una de las series estrella de los 90, incapaz de envejecer y repleta de diálogos y escenas de pura comicidad, que marcó el ascenso al estrellato del bueno de Will, cuyo personaje sigue siendo uno de los iconos televisivos definitivos de las últimas dos décadas. Y eso que, básicamente, se basaba en hacer de sí mismo.
¿Interpretaciones notables? Ninguna. ¿Grandes guiones? Sería ser demasiado benevolente. ¿Carcajadas? Todas las del mundo. Los Globos de Oro, avispados, nominaron en dos ocasiones a Smith a Mejor Actor de Comedia en sus categorías televisivas. Los Emmy, por su parte, hicieron oídos sordos. Ni con el eterno baile de Carlton consiguieron acercarse a las opciones de triunfo. Si eso no funciona, nada lo hará.
'Star Trek'
La ciencia ficción nunca estuvo tan cerca de triunfar en los Emmy que durante los años que van de 1966 a 1969. Tres años en los que la Enterprise recorrió el espacio con más fuerza que todas sus competidoras, con personajes inolvidables y aventuras para toda la familia. Un legado que se mantiene más vivo que nunca tras su enésima resurrección de la mano de J.J. Abrams, continuado por Justin Lin, y que la industria estuvo muy cerca de elevar a las alturas nominándola a Mejor Serie Dramática durante sus dos primeros años. Pero nada. 'Misión Imposible', en su formato serie, se encargó de romper el corazón de millones de trekkies dos años seguidos, convirtiéndose en la triunfadora de unos Emmy que nunca terminaron de encontrarse realmente cómodos en la compañía de Kirk y Spock. Así son.
'Prison Break'
Vale, son cuatro temporadas y el nivel baja de tal manera a partir de la segunda entrega que, siendo justos, tampoco es que los Emmy tengan que estar pidiendo perdón eternamente. Pero es que, siguiendo con la sinceridad, su primera tanda de capítulos merecían todos los premios posibles. Los Globos de Oro, otra vez, si que la nominaron a Mejor Serie Dramática, pero los Emmy solamente le ofrecieron una presencia anecdótica con opciones de victoria en la categoría de Mejor Tema Principal. Sí, para ellos la música era lo único destacable de 'Prison Break'. Aquel año el premio gordo de la ceremonia terminó cayendo en las manos de la vertiginosa '24', otro prodigio de acción e intriga. Nos queda ese consuelo. Aunque luego todo se fuera al traste.
'Fringe (Al límite)'
Está la generación 'Expediente X' y la generación 'Fringe'. Vale, puede sonar a sacrilegio pero, al final, cada uno tiene su contacto con las series cuando lo tiene y a algunos nos tocó conocer la ciencia ficción televisiva pura y dura de la mano de Olivia Dunham, Peter y el doctor Bishop. Tras conseguir la unanimidad de crítica, público e industria con 'Perdidos', J.J. Abrams impulsó una nueva serie que no coqueteaba con el género, lo abrazaba con pasión y devoción.
Tras un comienzo algo rutinario, 'Fringe' despegaba para solamente volver a tropezar, ligeramente, con una última temporada algo fallida. Sin embargo, ahí quedan unas temporadas centrales que eran, sin lugar a dudas, de lo más destacable dentro de la liga de las grandes series. Estuvo nominada a Mejor Montaje Sonoro y Mejores Efectos Visuales en los Emmy de 2008 y 2009. No ganó ninguno. Pero nos dejó un maravilloso recuerdo a unos espectadores que esperábamos cada semana volver a sorprendernos con ella. Hay recompensas mejores que una estatuilla.